Los miembros de la red que, supuestamente, introdujo cocaína oculta en mochilas facturadas a pasajeros utilizaban un chat grupal para comunicarse. Todos los detenidos trabajaban en el Aeropuerto de Barajas.
EL ESPAÑOL ha tenido acceso en exclusiva a dichas conversaciones, que reflejan cómo sus integrantes se coordinaban para rescatar la droga. Y cómo lamentaban cuando algún equipaje con la cocaína en su interior era localizado por la Policía o la Guardia Civil.
"Ahora, cuando Miguel entre, vamos a rescatarla", señala uno de los mensajes, enviado por uno de los detenidos el 11 de junio de 2023. "Esa es nuestra (...), con el favor de Jesús", responde otro de los miembros del grupo. "Ya la tengo en mi control", escribe un tercero, instantes después.
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Las conversaciones también constatan que los investigados usaban el emoji de un coco para aludir, discretamente, a uno de los miembros de la red, que se apodaba así. También empleaban la ilustración de varias llamaradas para alertar de un peligro o de la presencia policial en los alrededores.
En otra ocasión, uno de los miembros del chat advierte de que la droga "no ha llegado a la segunda base". La Policía Nacional sospecha que se trata de una "clara alusión" a la persona encargada de sacarla de Barajas. "Es que yo no logro contactarlo", comenta otro de los participantes en esta conversación grupal.
Etiquetas falsificadas
El Juzgado de Instrucción número 55 de Madrid ha citado a declarar a varias personas por, supuestamente, conformar una red que introducía cocaína a través del aeropuerto de Madrid mediante equipajes "con etiquetas de facturación falseadas".
Así lo resumió la juez Luisa María Prieto Ramírez en un auto reciente, en el que precisa que investiga a varias personas por los supuestos delitos de tráfico de drogas y de pertenencia a organización criminal.
La documentación policial incluida en la causa, además, constata que la red habría, incluso, facturado varias mochilas con la droga en su interior a nombre de pasajeros que viajaban en dichos vuelos, "suponiendo ello un grave riesgo para los viajeros a los que facturaban los bolsos sin ellos conocerlo".
"El modus operandi de las aprehensiones (...) de droga en equipajes sin pasajero ha sido prácticamente exacto: rutas desde países productores de cocaína en Sudamérica, misma empresa aérea, misma empresa de handling y etiquetas de facturación falseadas", reza un atestado policial al que tuvo acceso EL ESPAÑOL.
Localizador GPS
La documentación de la causa judicial también revela que la red había utilizado "localizadores GPS" para instalarlos en el interior de las mochilas que traían la coca a España y "facilitar así su rescate en el aeropuerto".
En total, la UDYCO (Unidad de Delincuencia y Crimen Organizado de la Policía Nacional) y los agentes de la Guardia Civil destinados en Barajas han detectado envíos de cocaína a través de estas mochilas que suman un total de 174 kilogramos.
La investigación se inició a finales del año 2022, cuando los agentes detectaron en un vuelo procedente de Ecuador dos mochilas con una etiqueta de facturación que no estaba asociada a ningún pasajero. En el interior de las dos bolsas había más de 20 kilos de cocaína de gran pureza.
Con este modus operandi se facilitaba la salida de la droga a través de las zonas habilitadas exclusivamente para los trabajadores del aeropuerto.
Tras este primer descubrimiento, la Policía y la Guardia Civil iniciaron una investigación conjunta, en la que descubrieron que Barajas era "el punto de paso común" de los envíos de droga, pese a que tenían como destino distintas ciudades españolas.
Los tres primeros detenidos, empleados del aeródromo, fueron arrestados cuando intentaban salir del aeropuerto portando dos mochilas con 26 kilogramos de cocaína.