El Grupo de Homicidios de la Guardia Civil ha detenido a un hombre pakistaní como presunto autor del crimen de Amelia, Ángeles y Pepe Gutiérrez Ayuso, los tres hermanos que fueron hallados muertos en su casa de Morata de Tajuña (Madrid) el pasado jueves.
Según informan fuentes del Instituto Armado, los agentes se encuentran desde anoche con el arrestado, en el marco de la 'Operación Calvario'. El detenido, de 43 años, se entregó de forma voluntaria en el cuartel de la Guardia Civil de Arganda del Rey la pasada noche y se llama Dilawar Hussain F.C.
Ante los agentes de la Benemérita, según confirman a este periódico fuentes de la investigación, el sospechoso ha confesado el crimen: "Yo los he matado".
En estos momentos, el hombre se encuentra en las dependencias de Rivas-Vaciamadrid. La Guardia Civil procederá este lunes a inspeccionar la vivienda de Arganda donde residía.
Al parecer, acudió a la casa de Morata para reclamarles dinero a los hermanos, que se habían endeudado tras sufrir durante años una estafa del amor.
La identidad de este hombre coincide con la del principal sospechoso que manejaban los agentes del Grupo de Homicidios desde el pasado jueves, puesto que existen antecedentes de lesiones a Amelia, la menor de los tres, el pasado año.
Los vecinos dieron el aviso el lunes de la semana pasada tras varios días sin tener noticias de los hermanos. El jueves llegó el fatal desenlace. El Consistorio y la Policía Local pusieron en marcha el protocolo para entrar en la casa del municipio en la que residían los hermanos. Agentes del cuartel de la Guardia Civil de Arganda del Rey accedieron al inmueble y encontraron los tres cadáveres a las 11:30 de ese día.
Desde un primero momento, la Benemérita informó de que los cuerpos presentaban signos de violencia. Los cadáveres estaban apilados, parcialmente quemados y tenían restos de sangre, según informaron fuentes del cuerpo a EFE. La casa estaba cerrada por dentro y los agentes tuvieron que usar una escalera para entrar, según contaron testigos presenciales del registro.
Fruto de este hallazgo, salió a la luz la descabellada historia de un timo. Las hermanas llevaban cerca de ocho años siendo víctimas de una estafa del amor. Una persona les contactó por Facebook haciéndose pasar por un militar estadounidense destinado en Afganistán. Se hacía llamar Edward.
Edward hizo creer a Amelia, la menor de las hermanas, que otro militar se había enamorado de Ángeles. Ambas hermanas iniciaron una falsa relación a distancia con los supuestos militares.
[Amelia, la mujer asesinada en Morata que creía hablar con Pedro Sánchez: "Se lo tragaba todo"]
Poco después, les hicieron creer que el novio de Ángeles, capitán del ejército, había muerto dejando detrás de sí una herencia de siete millones de euros que querían hacerle llegar a las hermanas a España.
Los estafadores las convencieron de que para hacerles llegar ese dinero debían pagar una serie de servicios, traslados y viajes. Así, llegaron a estafarles "entre 300.000 y 400.000 euros", según explicó Enrique, amigo cercano de la familia. Esta historia ha sido confirmada por numerosos vecinos consultados. Era de dominio público en el pueblo lo que estaba ocurriendo con las hermanas Gutiérrez Ayuso.
Fruto de esta ruina, las hermanas empezaron a pedir dinero a sus conocidos y a contraer deudas. Pidieron hasta al cura del pueblo. Cuando estos no se lo daban, les dejaban de hablar. Perdieron contacto con mucha gente por esta razón y hacían caso omiso a las numerosas voces que les advertían de la estafa en la que estaban cayendo. Mientras tanto seguían enviando más y más dinero a sus estafadores.
Así, las hermanas contrajeron importantes deudas para seguir enviando dinero a sus estafadores. Ahora, la hipótesis que más fuerza cobra entre los investigadores es un crimen por un ajuste de cuentas motivado por las deudas contraídas por los hermanos.