Una simple búsqueda en Google hubiese destapado la estafa, pero las hermanas no atendían a razones. El estafador que arruinó a Amelia, Ángeles y Pepe Gutiérrez Ayuso, los hermanos hallados muertos en Morata de Tajuña, usaba una foto de un famoso militar, político y empresario estadounidense.
Este misterioso crimen ha destapado la historia de una estafa del amor que se podría calificar de disparatada. Amelia conoció a través de Facebook a una persona que decía ser militar estadounidense destinado en Afganistán.
El falso novio de Amelia se hacía llamar Edward e hizo creer a la mujer que otro militar se había enamorado de Ángeles. Ambas hermanas iniciaron una falsa relación a distancia con los supuestos militares. El estafador les hizo creer que el novio de Ángeles, capitán del ejército, había muerto dejando detrás de sí una herencia de siete millones de euros que querían hacerle llegar a las hermanas a España.
El estafador las convenció de que, para hacerles llegar ese dinero, debían pagar una serie de servicios, traslados y viajes. Así, llegó a estafarles "entre 300.000 y 400.000 euros", según explicó Enrique, amigo cercano de la familia.
En su ilusión, Amelia publicó en la citada red social un collage con las caras de sus hermanos y Edward, su supuesto novio. El retrato de Edward muestra a un apuesto hombre de avanzada edad, pelo canoso y sonrisa impecable. Amelia creyó que le tocaba la lotería, por partida doble.
Pero ese no es Edward. Edward no existe. Ese retrato, en realidad, pertenece a Wesley Clark, un general retirado del ejército de Estados Unidos. Para comprobarlo, basta con subir la foto a Google Lens.
Clark es una persona célebre al otro lado del charco. Fue comandante supremo de la OTAN durante la guerra de Kosovo, más concretamente, durante el bombardeo de Yugoslavia entre marzo y junio de 1999. También combatió en Vietnam y en la guerra del Golfo.
Clark también hizo carrera en política. En el 2003 lanzó su candidatura para las primarias del Partido Demócrata. Tras ganar únicamente en Oklahoma, se retiró de la carrera y apoyó la candidatura de John Kerry, quien terminaría siendo secretario general del partido.
Asimismo, Clark tiene una dilatada carrera como empresario. Tiene su propia firma de consultoría, Wesley K. Clark and Associates, y es presidente del banco de inversión Enverra.
A lo largo de su vida ha trabajado con más de 100 empresas públicas y privadas en energía, seguridad y servicios financieros. Precisamente, el retrato escogido por el estafador está tomado de la página web de la empresa Four Seasons Ventures, de la que Clark es colaborador.
Todo esto lo pudieron averiguar las hermanas Gutiérrez Ayuso con una simple búsqueda. En pocos segundos hubieran sabido la verdad. También sus allegados se lo repitieron hasta la saciedad. Pero no hubo manera.
"Me he llevado un gran disgusto. Si esto lo hubiesen parado a tiempo no hubiera pasado", dijo María, amiga de los fallecidos, a este periódico el jueves. María fue una de las personas a las que las hermanas pidieron dinero para seguir alimentando la estafa.
Cuando se les terminó la herencia, las hermanas empezaron a pedir dinero a sus conocidos y a contraer numerosas deudas. Cuando estos no se lo daban, les dejaban de hablar. Perdieron contacto con mucha gente por esta razón.
La hipótesis que más fuerza cobra es un crimen por un ajuste de cuentas, fruto de las deudas contraídas por los hermanos. Otra hipótesis que se ha barajado es la de un suicidio colectivo, aunque cada vez va perdiendo fuerza.
Los tres cuerpos fueron hallados apilados, con restos de sangre y parcialmente quemados, según informaron fuentes de la Guardia Civil EFE. La casa estaba cerrada por dentro y los agentes han tenido que usar una escalera para entrar, según han relatado los testigos de la entrada al domicilio.
El inquilino
Un detalle que refuerza la hipótesis del crimen es la misteriosa figura del inquilino. Hace un año, los hermanos alquilaron una habitación a un hombre de origen pakistaní, según relataron los vecinos. "Apareció de la nada", afirma Enrique, el amigo citado.
Durante varios meses, los hermanos compartieron techo con este personaje al que, supuestamente, también terminaron debiendo dinero. "Unos 60.000 euros". La situación llegó a tal punto que, el verano pasado, este hombre "le dio un martillazo en la cabeza a Amelia". Después de este episodio, desapareció sin dejar rastro.
Los investigadores siguen la pista de este individuo, así como de cualquier acreedor de las hermanas, para arrojar algo de luz sobre este misterioso suceso.