Los maquinistas de Cercanías acusan de no decir la verdad a Adif ni Renfe, ya que la empresa de transportes no suspendía la circulación de trenes entre Atocha y Recoletos "para acelerar los trabajos previstos", como anunció; sino porque fueron los trabajadores los que le obligaron "por riesgo grave" tanto para ellos como para los pasajeros después de haber sufrido tres descarrilamientos en menos de 13 días, según informan fuentes del sindicato Semaf (Sindicato Español de Maquinistas Ferroviarios) a Madrid Total.
Las incidencias en el servicio de la red de trenes de Cercanías entre las estaciones de Atocha y Recoletos han sido constantes en los últimos días. Ante los peligrosos y ya recurrentes descarrilamientos de trenes en el túnel entre estas estaciones (el último ocurrió ayer mismo), Renfe y Adif comunicaron la pasada noche del viernes que suspendían el servicio porque "adelantaban la realización de pruebas que se habían previsto" sin hacer ninguna alusión a los descarrilamientos.
Los sindicatos del Comité General de Empresa del Grupo Renfe fueron realmente los que coordinaron "la activación del procedimiento para decretar, por la vía de urgencia, el cese de la actividad por riesgo grave e inminente para las personas trabajadoras y los pasajeros, entre las estaciones de Atocha y Recoletos, tras los múltiples accidentes ocurridos", anuncia Semaf en un comunicado.
De esta manera, los trabajadores han obligado a Renfe a aplicar el procedimiento establecido en uno de los artículos de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales para estos casos de accidentes para suspender la circulación por la vía donde se están ocasionando los descarrilamientos. "Ante la frecuencia de los accidentes no podemos esperar a que el desenlace del próximo tenga peores consecuencias", transmiten desde el sindicato.
Además, creen que los numerosos accidentes ferroviarios pueden derivar directamente de un deficiente mantenimiento de la infraestructura y de la falta de inversión en la red destinada a las circulaciones en vía convencional (la que no está destinada a la alta velocidad).
Aunque la iniciativa surgió de Semaf, el procedimiento lo han activado todos los sindicatos que componen el Comité (CCOO, UGT, CGT y SF), que han solicitado también una reunión con los responsables técnicos y políticos para conocer de primera mano cuál es la estrategia real de la Administración.
El comunicado de la empresa ferroviaria informaba de que se establecían líneas alternativas para los usuarios, que han estado funcionando este sábado con normalidad.
El Ayuntamiento también se implica
A su vez, Madrid insiste hoy en que el Ministerio de Transportes actúe ante estos incidentes. En esta ocasión, ha sido el Ayuntamiento de la capital el que ha reclamado al ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, que "tome las riendas" de los problemas de la red de Cercanías de la región y prevenir con ello que se "tenga que lamentar algo grave".
Tres incidentes en 13 días
Este viernes, por tercera vez en menos de 13 días, se produjo un nuevo descarrilamiento de un tren de Cercanías con 60 pasajeros a la entrada de Atocha. Días antes, el pasado 26 de noviembre, un Talgo procedente de Almería descarrilaba con 37 pasajeros a bordo en la entrada a la estación de Atocha, dentro del túnel que lleva a la estación de Recoletos. Y, posteriormente, el 5 de diciembre, un tren de Cercanías con 180 pasajeros descarrilaba en el mismo punto de la infraestructura ferroviaria.