La capital de España está repleta de restaurantes y tabernas en las que poder disfrutar de unas buenas copas y cervezas junto a las clásicas tapas, siendo así un estupendo lugar de reunión para poder disfrutar de buena compañía mientras se refresca en verano o se trata de escapar del frío durante los meses de invierno. En España está muy arraigada la cultura de la tapa, y por ello conviene conocer los mejores establecimientos para comer y beber barato en Madrid.
Dado que hay infinidad de opciones a las que acudir, elegir el sitio para ir en compañía de amigos o familiares a tomar algo puede llegar a ser muy complicado, pues cada lugar tiene un encanto especial y diferentes productos que ofrecer.
Entre ellos debes conocer el bar de Madrid en el que puedes comer y beber por menos de 3 euros. Estamos hablando del Bar Sierra, situado en la calle Galileo, entre Argüelles, Moncloa y Quevedo, y que se caracteriza por vender bebida económica y tapas XXL gratis.
El precio del doble de cerveza en este lugar es de 2,50 euros, junto a la cual se servirán diferentes tipos de sándwiches, así como otras sabrosas tapas como calamares, morcilla, lacón o paella, entre otros, todo ello en unas raciones contundentes y generosas que te harán llenar el estómago por muy pocos euros.
Su ubicación privilegiada, en pleno centro de Madrid, es solo un añadido para poder disfrutar de las bebidas y tapas ofrecidas por este local que cuenta con una terraza en la que poder disfrutar al máximo del ambiente madrileño.
Este bar no es demasiado grande, pero siempre está repleto de gente, nada extraño si tenemos en cuenta que ha logrado ganarse su fama con precios populares, un buen ambiente y una rica comida. Una particularidad es que se pide la consumición directamente en la barra, con pago en el acto (no aceptan pago con tarjeta), de forma que tan solo tendrás que hacer tu pedido y luego sentarte a disfrutar, tanto de los platos y bebidas como del servicio, brindado por camareros amables y atentos.
Las tapas varían en función del número de rondas que tomes y de lo que hayas comido con anterioridad. De hecho, lo más habitual es que, tras pedir varias rondas, el camarero pregunte que has comido antes por si prefieres evitar repetir la tapa.
Las tapas: identidad de la cultura española
Cuando hablamos de tapas, estamos refiriéndonos a la que es toda una seña de identidad de la cultura española, estando muy presente en las diferentes regiones del país, cada una de ellas con sus propias especialidades y recetas únicas. De esta manera, podemos disfrutar desde las clásicas patatas bravas, muy típicas en Madrid, hasta las gambas al ajillo que se consumen en Andalucía, entre otras. De esta manera, a través de las tapas es posible disfrutar de la diversidad culinaria de la gastronomía española en un solo bocado.
La palabra "tapa" tiene su origen en el siglo XIII en España, una época en la que los reyes castellanos debían evitar que el polvo o los insectos pudieran caer en sus bebidas, por lo que comenzaron a usar rodajas de pan, queso o jamón con el objetivo de cubrir sus copas. Esta fue una práctica que se popularizó y extendió a lo largo del país, pasando a ser una tradición en bares y restaurantes españoles.
Las tapas suelen ser muy variadas, y van desde opciones tan simples como unas patatas fritas o unas aceitunas, hasta casos en los que nos encontramos con platos más elaborados como pulpo a la gallega, croquetas u otros montaditos. Es habitual que tengan un tamaño reducido para que se puedan consumir en apenas unos pocos bocados, aunque en algunos restaurantes se dan raciones muy generosas que hacen que incluso se pueda llegar a comer o almorzar con la tapa que acompaña a la consumición.
De hecho, es costumbre en España que, cuando se pide una bebida en un bar, se sirva de forma gratuita una tapa como cortesía, lo que da pie a que el tapeo se convierta en una experiencia social, en la que la gente se reúne alrededor de la barra para poder disfrutar de la compañía de familiares y/o amigos mientras se disfruta de una buena copa o cerveza y unas deliciosas tapas.
Por otro lado, es importante destacar que no se debe confundir la tapa con los pintxos, típicos del País Vasco y Navarra. A pesar de que, en ambos casos, nos encontramos con pequeños bocados, los pintxos suelen ser más elaborados y se sirven sobre una rebanada de pan, habitualmente con un palillo que los atraviesa.
Cómo practicar el arte de tapear
Existen varias recomendaciones para poder disfrutar del arte de tapear, siendo una de sus principales claves la de apostar por la variedad y que, en lugar de un solo tipo de tapa, en cada ronda se trate de probar diferentes elaboraciones entre las que ofrezca el bar en el que se están consumiendo, lo que permitirá disfrutar de distintos sabores.
De igual modo, es habitual que cada local tenga su propia especialidad, esa tapa que destaca por encima de las demás. Por ello, siempre será conveniente preguntar al camarero por su especialidad y así probarla.
Finalmente, recuerda que el tapeo es una actividad social por excelencia, una oportunidad para compartir con familiares y amigos, conversar y disfrutar en compañía dentro de un ambiente acogedor, y todo ello mientras se deleita el paladar.