A lo largo de la historia, Madrid ha tenido diferentes restaurantes, algunos de ellos han sido testigos privilegiados de acontecimientos históricos, así como escenarios de encuentros políticos y literarios, entre otros. Sin embargo, ha habido muchos de ellos que, a pesar de estar cargados de historia, se vieron obligados a cerrar sus puertas. A continuación, repasamos restaurantes históricos de la capital de España que cerraron y echamos de menos.
Palentino
Uno de los establecimientos más míticos de Malasaña fue Palentino, que estuvo abierto en la calle Pez durante más de 80 años. Su dueño Casto Herrezuelo ya era por todos conocidos en el barrio, y tras su fallecimiento en el año 2018, su cuñada, Loli López, se puso al frente del mismo, pero apenas unos meses más tarde se vio obligada a echar el cierre.
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En 2019 fue el grupo Mamá Chicó el que se hizo con el local, realizando una reforma profunda que hizo que el Palentino afrontase una nueva etapa. Aunque se quiso mantener cierta esencia del mítico bar, en el año 2021 se quitó de forma definitiva el cartel rojo que lució en su exterior durante décadas.
Jockey
Jockey fue un mítico restaurante madrileño inaugurado en el año 1945 por Clodoaldo Cortés, el cual vivió su máximo esplendor en la década de los 70 y 80, llegando a convertirse en un punto de reunión habitual entre la jet set madrileña.
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En el año 2012 el restaurante cerró sus puertas de forma definitiva, aunque unos años más tardes tomó el relevo del establecimiento un actual referente culinario como es el Restaurante Saddle, que sigue apostando por la sofisticación.
Viridiana
Viridiana es uno de los grandes referentes de la historia reciente de la cocina en Madrid, un restaurante histórico que se echará de menos. Abraham García ha decidido cerrar el establecimiento a sus 73 años y colgar así el mandil.
Ello supone el punto y final de un pionero de la cocina fusión en España, maestro de grandes cocineros como Dabiz Muñoz.
Hontanares - Avenida de América
La pandemia sanitaria del coronavirus acabó con muchos locales históricos de Madrid que ahora se echan de menos. Uno de ellos fue Hontanares, abierto desde el año 1966 frente al intercambiador de Avenida de América, una cafetería que abría todos los días y que recibía a más de 1.500 personas cada día, desde quiénes disfrutaban de un café a primera hora de la mañana, hasta quiénes degustaban sus platos o cócteles nocturnos.
Las restricciones que fueron impuestas tras el Covid-19 fueron un duro golpe para este establecimiento, que tuvo que cerrar sus puertas. No obstante, aunque el local de la Avenida de América tuvo que cerrar en la actualidad, aún está abierto su local en la calle Sevilla.
Casa Patas
La pandemia del año 2022 fue un gran mazazo para muchos establecimientos y negocios, y un conocido tablao flamenco de la capital como Casa Patas, que gozaba de una gran popularidad, no pudo resistir a las restricciones, en gran parte a que la gran mayoría de sus clientes eran turistas provenientes del extranjero.
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Ante la falta de turismo, se vio obligada a cerrar sus puertas tras 32 años de trayectoria, dejando al barrio de Lavapiés sin uno de sus locales más emblemáticos y uno de los tablaos más auténticos, el cual durante años fue una referencia en la capital de España.
Arce
Arce ha sido uno de los últimos restaurantes históricos de la capital de España en cerrar sus puertas. Después de 36 años de trayectoria en el barrio de Chueca, en los que se convirtió en un referente de la casquería, la caza y los escabeches, el restaurante de Iñaki Camba cerró sus puertas.
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Su local fue ocupado por el nuevo proyecto del conocido chef Andrés Madrigal, que a partir del mes de septiembre abrirá las puertas de Per Se Bistró.
Embassy
En el año 1931 abría sus puertas en el número 12 del Paseo de la Castilla el Embassy, inicialmente como confitería y salón de té. Este mítico establecimiento está cargado de historia, ya que durante la Segunda Guerra Mundial incluso fue refugio para los judíos. En la década de los 80 añadió zona de restaurante y tienda de delicatessen.
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En el año 2017 el local anunciaba su cierre debido a la crisis económica, aunque desde hace unos años se ha instalado en el lugar otro restaurante: Robuchon Madrid.
Freiduría Gallinejas
Freiduría Gallinejas fue un mítico restaurante situado en la calle Embajadores 84, que tras estar abierto más de medio siglo, se vio obligado a cerrar sus puertas de manera definitiva en el año 2021. Tras su apertura en los años 50, logró convertirse en un referente de la casquería, más concretamente de las gallinejas. Sin embargo, la pandemia sanitaria del coronavirus y sus problemas económicos lo llevaron al cierre.
Balzac
En el año 2021 llegó el cierre definitivo de un restaurante histórico de la capital española como el Restaurante Balzac, si bien sigue estando muy presente en la mente de muchas personas. Por sus cocinas se pudo disfrutar de las elaboraciones realizadas por reconocidos chefs como Andrés Madrigal o César Martín.
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Durante casi dos décadas, en los 90 y 2000, vivió su época de mayor esplendor, pero no fue capaz de superar la crisis económica del año 2008, y pocos años más tarde cerró sus puertas definitivamente.