El puente de Semana Santa ya ha comenzado y muchos ya piensan en que van a hacer con estos cuatro días libres, ya que son perfectos para desconectar del ajetreo del día a día y del bullicio de la ciudad.
La Semana Santa en Madrid suele estar acompañada de un ambiente festivo y animado en muchas ciudades y pueblos. Se realizan eventos culturales, conciertos, ferias y actividades recreativas que hacen que una escapada sea aún más emocionante y divertida.
Sin embargo, si esta Semana Santa no vas a salir de Madrid, te proponemos un pueblo que está lleno de encanto. Este municipio destaca porque cuenta con un bosque de película.
¿Cuál es el pueblo de Madrid con un bosque de película?
En muchas regiones de España, la Semana Santa marca el comienzo de la primavera. Los días son más largos, el clima es más cálido y la naturaleza comienza a despertar después del invierno, lo que crea un entorno perfecto para explorar al aire libre y disfrutar de actividades como senderismo, paseos en bicicleta o simplemente relajarse al sol.
Ante esta situación es perfecta la visita a un pueblo que nos ofrezca paz y tranquilidad. Este es el caso de Rascafría, un encantador municipio situado en la Sierra de Guadarrama y a unos 90 kilómetros al norte de la capital.
Rascafría está rodeado de un hermoso entorno natural, con montañas, ríos y bosques que lo convierten en un destino popular para los amantes del senderismo, el montañismo y otras actividades al aire libre. El Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama se encuentra cerca, ofreciendo una variedad de rutas de senderismo y vistas espectaculares.
El Bosque Finlandés de Rascafría, un paisaje para disfrutar también en primavera
El frondoso Bosque Finlandés de Rascafría, conocido como el bosque de El Potario, ubicado a una hora en coche de Madrid, cuenta con un paisaje lleno de encanto que merecerá más de una visita esta primavera.
El origen de este bosque es que fue creado a propósito para celebrar el hermanamiento de Rascafría y Helsinki en los años 80, dando lugar así al Bosque Finlandés de Madrid. Para conseguirlo, en la zona se plantaron abedules, abetos nórdicos o álamos, entre otras especies, que no son autóctonas de la sierra madrileña, pero que se adaptaron perfectamente al clima y el terreno.
Además, este bosque se sitúa junto a un lago en el que hay un embarcadero, creando un paisaje de postal que resulta hermoso en cualquier época del año.
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En varios blogs de rutas y senderismo se indica que el mejor punto de partida para encontrar el bosque es el Monasterio de Santa María de El Paular, donde hay un aparcamiento.
¿Qué ver en el pueblo de Rascafría?
Otro de los enclaves más destacados de Rascafría es el Puente del Perdón. Este antiguo puente de piedra sobre el río Lozoya es uno de los símbolos más icónicos de Rascafría. Construido en el siglo XVIII, ofrece una vista pintoresca y es un lugar popular para pasear y tomar fotografías.
El pueblo de Rascafría además cuenta con varios monumentos históricos, como la Iglesia de San Andrés Apóstol, construida en el siglo XVII en estilo barroco. También destaca el Monasterio de Santa María de El Paular, ubicado a pocos kilómetros de Rascafría, que data del siglo XIV y es un ejemplo impresionante de arquitectura monástica.
Rascafría ofrece una variedad de restaurantes y bares donde los visitantes pueden disfrutar de la cocina local. Platos tradicionales como el cocido madrileño o el cordero asado suelen estar en el menú, junto con delicias locales como las truchas del río Lozoya.
Por tanto, Rascafría es un destino encantador que combina historia, naturaleza y tradición, ofreciendo a los visitantes la oportunidad de disfrutar de un entorno rural tranquilo y hermoso, así como de explorar su rica herencia cultural.