Gonzalo y Aska, propietarios de Komainu.

Gonzalo y Aska, propietarios de Komainu. E. E.

Ocio

El mejor restaurante de Madrid para comer un ramen artesanal: "Es rico, nada caro y fácil de comer"

Este plato japonés es una de las tendencias gastronómicas de los últimos años. Gonzalo y Aska empezaron a venderlo online antes de abrir el local.

25 agosto, 2023 02:36

Para los que no hayan probado nunca un ramen, podría parecer una sopa japonesa llena de cosas. En realidad, es uno de los platos más completos de la comida nipona y un lujo al que se están aficionando cada vez más españoles después del incremento en el consumo de comida japonesa. 

E. E.

Precisamente, este 25 de agosto se celebra el Día del Ramen y uno podría pensar que a casi 40 grados no hay mucha gente a la que le apetezca este plato, pero la realidad es que la demanda no para de crecer.

"Para nuestra cultura podría parecer delito, pero para la japonesa no, porque lo comen en cualquier momento del año. Ahora en Tokio hay 34 grados y un 84% de humedad y todo el mundo sigue comiendo ramen", explica Gonzalo Ibáñez que junto a su mujer regentan Komainu, considerado uno de los mejores restaurantes de Madrid para tomar este plato.

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El ramen empezó a ser popular en EEUU después de la II Guerra Mundial, con la vuelta de los soldados estadounidenses que habían estado en Asia y habían probado su intenso sabor. Es un plato completísimo con carbohidratos, proteínas y vegetales y muy fácil de comer en cualquier momento y lugar.

"Es un plato rico, nada caro y fácil de comer. El japonés entra en uno de los locales, bebe agua del grifo y se toma un ramen por unos 15 euros", relata Ibáñez.

En su caso, convertir el ramen en un negocio empezó, como muchos, durante la pandemia, cuando Gonzalo y su mujer, Aska, empezaron a preparar rámenes desde casa para enviarlos por mensajero porque ella "echaba de menos el ramen de sus padres".

E. E.

"Hicimos unas cajas que las envasábamos al vacío y las enviábamos a toda la península. Durante un año, los vendimos online y todos los martes hacíamos el envío que llegaba los miércoles. Pero vimos que la aceptación era muy buena y quisimos crecer. De ahí nació la idea de abrir Komainu", añade.

Y Komainu se ha convertido, en sólo un año que lleva abierto, en el lugar preferido de los expertos en este plato japonés gracias, entre otras cosas, a la forma tradicional en la que se elaboran los caldos, con 12 horas de cocción, o a sus noodles frescos, algo que muy pocos locales tienen en España. Y todo sin usar glutamato monosódico, ni conservantes, ni otros potenciadores de sabor.

"Se podría decir que hay tantos rámenes como tiendas, aunque normalmente se clasifican por regiones y por los cuatro grandes aderezos que se utilizan: sal, soja, miso y curry. Una de las partes más importantes es el caldo, pero es más un tema de tiempo, y en cómo seleccionas los productos y los mezclas para que le den un sabor fino y que tenga mucha fuerza", asegura.

Pero una de las grandes diferencias que hacen único los rámenes de Komainu son sus fideos. "Elegimos preparar los noodles artesanalmente y lleva, como el vino, un proceso de maduración. Usamos distintos tipos de harina española, varias aguas, sal y kansui, un carbonato sódico y potásico para que el fideo sea elástico, pero cuando lo muerdas esté como entero y con buen sabor".

E. E.

La mayoría de los clientes que acuden a este pequeño local de líneas rectas y decoración minimalista es porque buscan un trocito de Japón que llevarse a la boca. "Una parte importante de nuestros clientes es porque han estado en Japón alguna vez o tienen una relación con el país. Luego hay clientes de Chamberí y muchos, incluso mayores, que vienen a probarlo porque han oído hablar del ramen y quieren que les ayudemos a introducirse en este mundo".

Este experto asegura que en España hay un buen nivel, aunque advierte contra las cadenas de producción masiva que, tanto en el país nipón como en el nuestro, apuestan por potenciadores del sabor y platos casi industriales.

"Yo creo que el secreto de mis rámenes está en utilizar bien los productos para conseguir el sabor naturalmente. Piensa que, por ejemplo, para un litro de caldo de cerdo usamos un kilo de huesos".

Con esa potencia e intensidad, Gonzalo advierte de que el ramen no es un plato para comer todos los días, más bien dos o tres veces al mes, aunque reconoce que en Komainu hay más de uno y más de dos adictos que van todas las semanas. Por algo será.

Komainu

Calle de José Abascal, número 13 - Madrid.