Tajante actuación de un policía en Madrid: ovacionado al parar una pelea con una bofetada

"Actitud y contundencia". La descripción no da lugar a dudas. Los métodos, aunque en entredicho, son resolutivos. Con una actuación sin ambages, termina con la pelea. Y, además, se vuelve viral: la grabación de un policía en Madrid acabando tajantemente con una reyerta ha levantado aplausos entre redes de profesionales.

Según se ha publicado, la pelea se produjo el pasado sábado por la noche en la calle Alcalá, a la altura del distrito de Ciudad Lineal y de la calle Arturo Soria. En las imágenes se ve a tres personas enzarzarse en una reyerta. Uno de ellos discute con otro, que le llega a golpear y dejar en el suelo.

Mientras forcejean, y viendo que el noqueado no se calma, llegan dos agentes a la escena. Uno de ellos, sin dudarlo, se aproxima y le da un par de bofetadas que lo dejan abatido. Enfrente, en la acera desde donde se graba el vídeo, se escuchan vítores por la actuación. "Eso es", exclaman mientras esposa al derribado en el suelo y se acaba la disputa.

Las imágenes se han difundido por varios grupos policiales, que han aplaudido también la intervención del agente tras las agresiones sufridas este verano por otros compañeros y miembros de la Guardia Civil, la Policía Nacional y la Ertzainzta. Uno de ellos subraya cómo se da el parte de la actuación: "Se soluciona con presencia H50", ríe.

Durante las últimas semanas se han propagado imágenes en las que las agresiones eran en dirección opuesta: los ciudadanos pegaban a los agentes. Ha habido ejemplos en Guardamar, Mallorca o Cuenca. Una situación que desde los sindicatos del gremio han denucniado con vehemencia y que salpican de vez en cuando las noticias.

Otros altercados recientes

A este altercado en la calle Alcalá se le suman algunos recientes de la capital. Hace unos días, en la zona de Marqués de Vadillo se produjo una pelea multitudinaria. Hacia las cinco de la madrugada, varios jóvenes, todos de origen latinoamericano, terminaban la fiesta en un local de forma violenta.

Por motivos que aún está investigando la Policía Nacional, aunque varias fuentes apuntan a un tema de celos, los involucrados (de entre 21 y 25 años) empezaron a picarse, a empujarse, a pelearse y acabaron a botellazos en una reyerta multitudinaria que ha necesitado de la actuación de los servicios policiales y sanitarios. El resultado de esta pelea: 11 personas heridas con cortes múltiples en la cabeza, cara, brazos y piernas, según los servicios de Emergencias Madrid que se trasladaron a la zona para atenderlos.

También se dio un capítulo reseñable en julio. La Policía Municipal de Madrid detuvo a dos manteros senegaleses por agredir a dos de sus agentes. El suceso comenzó cuando dos miembros del cuerpo divisaron a los dos vendedores ambulantes en la calle Hileras. Al acercarse a revisar si comerciaban con mercancía falsificada o si solo se dedicaban a la venta ambulante, los dos venderores se lanzaron a la huida.

Entonces, los agentes comenzaron a perseguirles. El primero de los manteros fue interceptado en la misma calle Hileras. El arrestado forcejeó con el agente antes de ser finalmente reducido, provocándole al policía una contusión en la mano derecha.