Begoña Villacís, vicealcaldesa en funciones del Ayuntamiento de Madrid, dejaba este miércoles su cargo. Ha estado ocho años en el consistorio, tanto en la oposición como al mando, y quedó fuera en las últimas elecciones del 28 de mayo. Su formación, Ciudadanos, no obtuvo suficientes votos para alcanzar la representación. Por eso, se ha despedido de forma emotiva y con ganas de descubrir ciertos secretos de sus compañeros.
La política ha remarcado que deja a "gente maravillosa" y les ha emplazado a "dar una lección de entendimiento" al país. "Soy una ciudadana libre porque soy expolítica. Tengo una sensación de cierta decepción, de mucha tristeza, una cierta nostalgia. He compartido este pleno con gente maravillosa, aunque sea una profesión en la que nos hablamos peor a la cara que a la espalda; demos una lección a España", ha remarcado.
Villacís ha calificado de "apasionante" y "maravilloso" este tiempo en el Ayuntamiento. La candidata de Cs ha remarcado que ha querido "hacer espacio de centro" y ha enfatizado que "la moderación es importante" y "los puentes son esenciales". Hasta que se ha dirigido a los presentes, convencida de "sacarles las vergüenzas".
"Como este es mi último pleno, tengo una sensación de cierta decepción y mucha tristeza, y eso me va a animar a hacer lo que voy a hacer que es sacaros las vergüenzas a todos", ha indicado. Una de ellas era "que al 95% del Pleno le cae bien Pedro Fernández, de Vox". O que Martínez Vidal, del mismo grupo, es "una buena persona".
Blanca Pinedo, del PP, "ha sido una excelente concejala de distrito, como Loreto Sordo". "Quiero reconocerlo y que lo sepan todos", ha incidido. "He coincidido con gente que defiende muy bien la ciudad de Madrid, como Álvaro Vidal, del PSOE. Hay preocupación de verdad", confesaba.
"Hay gente como Marta Higueras que me dijo 'yo no miento' y desde entonces la creí. O gente como Rita Maestre que pasa un embarazo con los pantalones que le dejó una servidora. Mar Espinar me mandó un mensaje muy bonito cuando más lo necesitaba", ha revelado.
No dejó atrás a sus compañeros de Cs. Villacís dijo que, aunque tenían opciones mucho más fáciles, no han querido perder su honor, su credibilidad, sus principios" y defender "lo que siempre han defendido" con "sensatez y honor". "Termino con José Luis", agregó, dirigiéndose a Martínez Almeida, el regidor y a quien "conocía políticamente hace mucho tiempo".
"Te conocí el día que murió tu madre y sólo espero que tu madre asista a esta mayoría absoluta, a este sentar la cabeza. Y les deseo lo mejor, se lo digo de forma sincera porque me conocen. Estas vergüenzas son verdades, que en fondo sabemos llevarnos bien", ha sentenciado. El alcalde, precisamente, despedía a 57 ediles con una medalla de plata de ley con la imagen de San Isidro, antes del acto de investidura del sábado.
Polémicas recientes
Justo un día antes, Villacís se mostraba partidaria de que Cs no concurriera en las generales del 23-J y lanzaba un mensaje a Edmundo Bal y Francisco Igea, dirigentes del partido críticos con esa decisión: "El centro no tiene espacio. Si quieren seguir engañándose, me parece fenomenal".
Bal había dicho que la dirección general tenía "secuestrado" al partido y les llamó "cobardes". Villacís fue clara en su respuesta: "Recordemos que Edmundo Bal fue uno de los que estaba en la dirección cuando se decidió, por ejemplo, la moción de censura en Murcia. Yo no estaba, él sí. O cuando decidieron hacer una campaña de las elecciones catalanas que fue la primera campaña fallida de Ciudadanos, con carteles absurdos y cosas así".
"Todos nos hemos podido equivocar en algún momento, pero lo responsable y lo digno es ser coherente". Para Villacís, "hay que saber cuándo se va y cuándo hay que retirarse a tiempo y dignamente". Según añadió, no era el momento y había que ser "realistas": "Seguro que se abre un momento de nuevo en el futuro para un partido de centro liberal que es imprescindible en nuestro país", espetó, "y si quieren, que vayan ellos, que se presenten, y les deseo toda la suerte del mundo".