Alberto Núñez Feijóo sigue revolucionando sus listas del Partido Popular al Congreso para las próximas elecciones generales del 23 de julio. El último en anunciar su incorporación ha sido Manuel Cobo, el que fuera mano derecha de Alberto Ruiz-Gallardón y vicealcalde en el Ayuntamiento de Madrid, que irá de número 7.

Manuel Cobo Vega estaba fuera de la política desde diciembre de 2015 pero ha seguido vinculado al Partido Popular y lo ha defendido de forma habitual como colaborador en distintos medios de comunicación, sobre todo, en La Sexta.

Este mismo miércoles también ha trascendido que Marta Rivera de la Cruz, exdirigente de Ciudadanos y consejera en funciones del Gobierno de Isabel Díaz Ayuso, será la número dos de las listas del PP de Madrid al Congreso de los Diputados. 

Borja Sémper, portavoz del comité de campaña y responsable de Cultura del partido, irá de número tres. Eugenia Carballedo, presidenta de la Asamblea de Madrid en la última legislatura, de número cuatro. Feijóo ha designado a su actual jefa de Gabinete, Marta Varela, como número cinco, y a Cayetana Álvarez de Toledo, como número seis de la lista. 

Nacido en Ponferrada (León) en 1956, Cobo, licenciado en Derecho por la Universidad Complutense de Madrid (1978), regresa a la vida política tras más de siete años sin ocupar cargos de responsabilidad en el PP. El que fuera secretario de Política Municipal del partido se retiró de la primera línea por razones estrictamente personales y motivado para una mayor dedicación a su vida personal.

Cobo entró en la política madrileña en 1991 y, hasta 2015, ocupó varios puestos de responsabilidad. Fue uno de los nombres de la lista de Alberto Ruiz-Gallardón para las elecciones autonómicas de 1991, aquellas que el PP ganó en votos, pero tras las que acabó gobernando el PSOE de Joaquín Leguina gracias a un pacto con IU. 

Durante esa legislatura (1991-1995), Cobo fue el secretario general del Grupo Parlamentario Popular en la región. En la siguiente (ya con el PP en el Gobierno regional tras la mayoría absoluta en 1995), fue portavoz. 

Al nuevo 'número siete' de Fejóo siempre se ha sido el 'número dos' de Gallardón, en la vida política y personal. En la Comunidad de Madrid, Cobo también fue consejero de Hacienda de la Comunidad de Madrid, un gobierno donde también ostentó la Consejería de Presidencia y la de Portavocía. 

Ya en Cibeles, Gallardón eligió a Cobo como vicealcalde del Ayuntamiento de Madrid. Desde esa responsabilidad, coordinó, por ejemplo, las candidaturas olímpicas de Madrid 2012 y 2016, que no salieron victoriosas. 

Guerra con Aguirre

De hecho, Manuel Cobo fue el protagonista de la guerra entre Alberto Ruiz-Gallardón y Esperanza Aguirre en 2004 por el control del Partido Popular de Madrid tras la marcha de Pío García Escudero, hombre de Mariano Rajoy.

Aguirre, entonces presidenta de la Comunidad de Madrid, reclamó, como ahora Isabel Díaz Ayuso, su baronía en el cargo de presidenta del PP de Madrid, frente a un Gallardón alcalde que quería que el partido en la región siguiera controlado por alguien ajeno a uno de los dos bandos.

Sin embargo, el enconces regidor de la capital no quiso enfrentarse directamente y fue Manuel Cobo el que optó a la Presidencia del PP en una campaña que acabó de endurecer el enfrentamiento entre los gallardonistas y los aguirristas.

El resultado fue una durísima reunión de la Ejecutiva regional en el que Cobo se dio cuenta de que sólo contaba con el apoyo de 8 de los 78 miembros por lo que retiró su candidatura pero no enterró el hacha de guerra contra Aguirre y su segundo entonces, Ignacio González.

El episodio más oscuro de este enfrentamiento estalló en 2010, cuando Cobo denunció que había sido uno de los políticos espiados por parte del Gobierno de Madrid. Para llevar a cabo el seguimiento ilegal, según se denunció, se utilizaron a tres funconarios y otros tres guardias civiles. 

Aguirre siempre negó la mayor, pero no evitó que el caso acabara en manos de la Justicia. En el juicio celebrado en la Audiencia Provincial en 2019, uno de los guardias civiles acusados aseguró que fue Ignacio González quien ordenó realizar "seguimientos" a políticos populares como Cristina Cifuentes, Manuel Prada y Manel Cobo. El jurado popular, en cambio, no consideró culpables a ninguno de los procesados en el caso.