DoValue, Hipoges (KKR) y Anticipa-Aliseda (Blackstone), tres de los grandes servicers en España, tienen pendientes de renovar importantes carreras de gestión en nuestro país antes de que termine 2025.
En concreto, para esa fecha expiran los derechos que tiene DoValue sobre un portfolio del Santander (de unos 20.000 millones) y los de Hipoges (14.000 millones) y Anticipa-Aliseda (11.400 millones) sobre la cartera de Sareb. En total, cerca de 45.000 millones, según detallan los números de Atlas Value Management a los que EL ESPAÑOL-Invertia ha tenido acceso.
Cabe recordar que este año también vencía la gestión de una cartera de Cajamar sobre la que Haya Real Estate -ahora Intrum- tenía una serie de derechos. El pasado mes de julio la caja rural almeriense anunció que iba a gestionar internamente el conjunto de activos y que no renovaría con Intrum. La gestionaba desde hace 10 años y tenía un total de 7.400 millones en activos de la crisis.
"Santander y DoValue lo estaban renegociando bilateralmente. Lo de Sareb se puede renovar por dos años más. Tiene sentido que continúen para no entrar en más costes de migraciones y operativos para los dos años que pueden quedar", explican desde Atlas.
El pasado 2022, el consejo de administración de la Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria aprobó la adjudicación a Hipoges y a Anticipa-Aliseda de los servicios de gestión y comercialización de una cartera de inmuebles y préstamos por un valor cercano a los 25.300 millones de euros.
Las dos firmas comenzaron a gestionar estos activos en julio de 2022, momento en el que entraron en vigor los contratos tras la migración de carteras a cada uno de los operadores.
Del volumen total adjudicado, Hipoges asumió la gestión y venta de una cartera global de 13.906 millones, de los que 8.077 millones se corresponden con préstamos al promotor impagados y a 5.829 millones son inmuebles residenciales, suelos y activos terciarios a comercializar en el mercado minorista (particulares y empresas).
Por su parte, la gestora de Blackstone tomó una cartera de activos por un valor total de 11.379 millones. De ellos, 6.150 millones de euros son inmuebles de toda tipología y 5.229 millones préstamos al promotor impagados.
Fuentes cercanas a ambas partes han reiterado en todo momento la buena sintonía entre los servicers y Sareb, por lo que parece lógico, atendiendo a los costes de volver a migrar e integrar la cartera, que ambos sigan hasta 2027 -momento en el que finaliza el mandato de Sareb- gestionando sendos portfolios de activos.
Una vez finalice esta primera ronda de renegociaciones, será Intrum, el servicer más grande en volumen ahora mismo en España, quien tenga que ponerse el mono de trabajo.
En 2026 caducan sus derechos sobre una cartera de 4.000 millones del CaixaBank, otra de 3.000 millones de BBVA -heredado de Haya- y otra de 2.500 millones de Ibercaja. Para 2027, también tienen pendiente otro portfolio de CaixaBank, también heredado de la compañía adquirida en 2023, por 9.600 millones.