La periferia marca el paso y lo hace por tercer trimestre consecutivo. Según las cifras del último informe de Idealista, los inquilinos continúan su particular éxodo de las grandes urbes para asentarse en barrios periféricos donde el alquiler, aunque alto, todavía no toca el techo que marcan los principales núcleos habitacionales de España.
Y el ejemplo claro es Barcelona. Hasta cinco municipios colindantes o cercanos a la Ciudad Condal tienen más demanda de alquiler que la propia capital de la provincia. El ahorro derivado de alquilar una vivienda en Hospitalet de Llobregat en vez de en Barcelona -ambas poblaciones están separadas por 12 kilómetros, unos 22 minutos en coche- es de más de 600 euros de media al mes.
Mientras un inquilino en Barcelona ingresa a su casero mensualmente un total de 1.621 euros, en Hospitalet de Llobregat sólo paga 1.010. En una situación similar se encuentra Badalona, que también está a unos 12 kilómetros por carretera y donde el ahorro también se eleva a 600 euros.
El precio de alquiler por metro cuadrado marcó en la capital de Cataluña su máximo histórico el pasado mes de octubre, con un precio de 20,4 euros el metro cuadrado, lo que supone una variación interanual del 17%.
Las cifras son aún más abultadas en los otros tres municipios cercanos a la Ciudad Condal y que, en estos momentos, presentan una mayor demanda de alquiler que la propia capital. En Sabadell -28 kilómetros y 949 euros-, el ahorro es de casi 700 euros, en Mataró -33 kilómetros y 898 euros- se paga casi la mitad que en Barcelona y en Terrasa -29 kilómetros y 849 euros- la rebaja también es cercana al 50%.
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Ya por detrás de Barcelona, aunque escalando puestos en el ranking, aparecen otros dos municipios de la provincia, como son Rubí -10 euros el metro cuadrado en alquiler, la mitad que Barcelona- y Vilanova i la Geltrú, con un precio que también ronda los 10 euros.
"La Ley de Vivienda ha tenido como consecuencia una mayor reducción aún de la oferta de viviendas de alquiler, lo que ha provocado que los precios hayan seguido subiendo con fuerza y que la dificultad de las familias para encontrar una vivienda haya seguido incrementándose. Como consecuencia, muchas de estas familias han comenzado a desplazar sus focos de interés hacia la periferia de las grandes ciudades, en busca de mejores precios y menos competencia entre posibles inquilinos", asegura Francisco Iñareta, portavoz de Idealista.
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La tesitura es muy similar en Madrid. En la capital de España, el alquiler también marcó el pasado mes de octubre su máximo histórico -17,8 euros el metro cuadrado- y la media que pagan sus ciudadanos es de 1.418 al mes por inmueble. La diferencia, al igual que en Barcelona, es de casi 600 euros con Móstoles -a 25 kilómetros de la capital y 872 euros- el municipio de Madrid que ahora mismo presenta una mayor demanda de alquiler.
Lo mismo ocurre en Alcalá de Henares -a 39 kilómetros de Madrid y 837 euros-, sexto municipio de España donde más se alquila. Comparativamente, la diferencia de vivir en el citado enclave a hacerlo en Madrid capital es, de nuevo, de casi 600 euros.
"Mientras las políticas de vivienda actuales no se modifiquen, este proceso seguirá siendo tendencia y muy posiblemente empuje al alza los precios en esas zonas hasta ahora más económicas", remarca Iñareta.
El elevado precio del alquiler es una de las principales causas en el retraso de la edad de emancipación de los jóvenes españoles. Tal y como contó EL ESPAÑOL-Invertia la semana pasada, sólo el 50% de los jóvenes se ven fuera de casa en 2028. Actualmente, 29 municipios se encuentran en una banda de alquiler entre 3.345 euros -el máximo, correspondiente a Benahavís (Málaga)- y los 1.000 euros.
Según el citado estudio, las únicas capitales de provincia que aún pueden compiten en términos de demanda de vivienda en alquiler con sus municipios periféricos son Vitoria-Gasteiz, en el quinto puesto, y Palma de Mallorca, que se encuentra en el octavo.