El Consejo de Ministros ha aprobado un real decreto y un real decreto ley destinados a rehabilitación y vivienda social. En conjunto, 5.500 millones de euros. Incluye una línea de avales de 1.100 millones para cumplir con esta política y deducciones fiscales para las personas que se acojan a esta rehabilitación. La promoción de la vivienda social incluirá la construcción de hasta 20.000 nuevas viviendas de alquiler social, con una inversión de 1.000 millones de euros.
Los decretos también recogen las normas que sirven de punto de partida para poner en marcha los 3.420 millones de los fondos europeos destinados a la rehabilitación de las viviendas. Se trata de uno de los pilares del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia que canaliza los fondos destinados por Europa para reparar los daños ocasionados por la Covid a través de reforma e inversiones.
La meta que se pretende es conseguir mejorar la calidad de los inmuebles para reducir su consumo energético, y así construir un futuro más sostenible. Las principales medidas hacen referencia a ayudas directas para el 80% de la inversión (siempre y cuando el ahorro energético supere el 60% del consumo de energía no renovable), deducciones fiscales (hasta el 60%) y otras medidas llave en mano.
Reparto
El reparto de los 3.420 millones de euros se hará de la siguiente manera: por un lado, 1.994 millones (el 60% del total) destinados a la rehabilitación a nivel edificio; por otro, la rehabilitación a nivel barrio, dotada con 976 millones de euros (el 28,5% del fondo); y, por último, una tercera línea de 450 millones de euros (el 13,5% restante) destinada a costear los incentivos fiscales mediante deducciones en el IRPF. A esta última podrán acogerse los propietarios particulares.
Las ayudas para rehabilitación de vivienda se repartirán durante los tres próximos años de la siguiente manera: 1.151 millones en 2021; 1.389 millones, en 2022; y 880 millones, en 2023.
Con los fondos Next Generation, la intención es la de llegar a las 300.000 casas rehabilitadas en 2030. En la actualidad, cada año se reforman unas 30.000 viviendas. Existen diez millones de casas que tienen pendientes algún tipo de reforma.
De la necesidad urgente de rehabilitación dan cuenta algunos datos: el 40% de las emisiones vienen provocadas por los edificios, el 20% residencial; y casi un 60% de las viviendas fueron levantadas antes de 1980. Por tanto, no cuentan con la eficiencia energética necesaria.
Cobertura
Atendiendo a cómo sea la intervención que se lleve a cabo en los edificios y barrios, habrá diferentes tipos de coberturas. Por ejemplo, el Gobierno prevé subvencionar hasta el 100% de las rehabilitaciones de edificios a nivel barrio completo. En este caso, la contribución media será del 80% por intervención atendiendo a las estimaciones.
En el caso de edificios individuales, las ayudas directas modulables serán de entre el 40% y el 100% de la obra. Tendrán cabida la mejora de fachadas y cubiertas, así como la instalación de calderas o paneles fotovoltaicos. El porcentaje variará según sea el grado de eficiencia conseguido tras las rehabilitaciones.
Para viviendas individuales, por ejemplo, sustituir unas ventanas por otras más eficientes energéticamente tendrá una subvención del 30%. También habrá una deducción del 20% para aquellos que reduzcan, como mínimo, un 7% la demanda de calefacción y refrigeración de la vivienda.
Esa deducción será del 40% para aquellos propietarios que logren rebajar hasta un 30% el consumo de energía primaria no renovable. Un porcentaje que será del 60% para obras de rehabilitación de edificios enteros, siempre y cuando se alcance una reducción del consumo de energía primaria no renovable del 30%, como mínimo.
Los avales, con cargo al Instituto de Crédito Oficial (ICO), serán de 1.100 millones de los que podrán beneficiarse las comunidades de vecinos que quieren mejorar la eficiencia energética de los inmuebles.