Renfe está convencida de que el retraso de Talgo en la entrega de los trenes Avril -el modelo que sirve para llevar el plenamente AVE a Galicia y Asturias- debe tener una sanción. A los 116 millones de euros que el operador estatal reclamó al fabricante en julio de 2022 se suman ahora otros 50 millones en concepto de "lucro cesante". En total, Renfe reclama 166 millones de euros a Talgo.
Fuentes de Renfe han confirmado a EL ESPAÑOL-Invertia que, tras el requerimiento de julio de 2022 -en el que advertían de "una posible sanción por el retraso"-, han enviado ahora a Talgo un aviso de reclamación por valor de 50 millones de euros. Además, explican estas mismas fuentes, también exigirán 80.000 euros diarios en función de "extracoste" a partir de abril, como ha adelantado Expansión.
Según el plan original, estos trenes tenían que estar en funcionamiento desde el verano de 2022 en las vías españolas. Es decir, su llegada acumula ya casi dos años de retraso. Talgo, no obstante, pensaba que no tendría que hacer frente al pago de la multa.
La decisión del operador estatal llega en un momento crucial para Talgo: este jueves, el consorcio húngaro Ganz-Mavag (Magyar Vagon) formalizó una oferta pública de adquisición (opa) por el 100% de la compañía. Una opa que el propio fabricante calificó de amistosa pero que se enfrenta a las reservas del Gobierno.
Fuentes del Ministerio de Economía han asegurado que el Gobierno "analizará todos los detalles de la operación sobre Talgo", en tanto que "se trata de una empresa que opera en un sector estratégico". Sin embargo, se trata de una postura moderada respecto a la que se mantiene desde Transportes.
El ministro del ramo, Óscar Puente, afirmó que el Gobierno "hará todo lo posible" para que la opa del consorcio húngaro no se lleve a cabo. Y el exalcalde de Valladolid, en calidad de ministro de Transportes, es en última instancia la máxima autoridad sobre Renfe.