Bruselas ve problemas de competencia en la compra de Air Europa por IAG y pasa a la fase 2 de investigación
El Ejecutivo comunitario dispone ahora de plazo hasta el 7 de junio para decidir si autoriza la fusión, con o sin condiciones, o la veta.
24 enero, 2024 18:00No ha habido sorpresa. Tal y como se esperaba, la Comisión Europea ha lanzado este miércoles una investigación exhaustiva sobre el proyecto de adquisición de Air Europa por parte de IAG -cifrada en 400 millones de euros-, cuyo objetivo es convertir Barajas en un gran 'hub' que compita desde el Sur de Europa con otros grandes aeropuertos como París-Charles de Gaulle o Fráncfort.
Tras una evaluación preliminar, Bruselas considera que la operación plantea problemas de competencia en varias rutas nacionales españolas, así como en rutas de corta distancia entre Madrid y algunas de las principales ciudades europeas, Israel o Marruecos y en rutas de larga distancia que conectan la capital con América Latina.
"IAG y Air Europa son compañías aéreas líderes en España y proveedores clave de conectividad dentro del país y con el resto de Europa y América Latina. Con nuestra investigación exhaustiva, queremos asegurarnos de que la operación no afecte negativamente a los precios o a la calidad de los servicios de transporte aéreo de pasajeros", ha dicho la vicepresidenta ejecutiva de la Comisión, Margrethe Vestager.
[IAG acuerda la compra de Air Europa por 400 millones para potenciar el 'hub' de Barajas]
Con el lanzamiento de la fase 2 de investigación, el Ejecutivo comunitario dispone ahora de un plazo legal de 90 días hábiles, hasta el 7 de junio de 2024, para decidir si aprueba la compra (con o sin condiciones) o la veta. IAG ya ha anunciado que durante este periodo tiene previsto presentar a Bruselas un paquete de concesiones -que debe incluir la cesión de derechos de vuelo en las rutas problemáticas- para responder a las preocupaciones de Bruselas.
Fuentes de Iberia consultadas por EL ESPAÑOL-Invertia han destacado que la nota de la Comisión es lo que esperaban y que "simplemente señala el paso de la fase 1 del proceso a la fase 2". La compañía asegura que para los problemas que señala Bruselas en ciertas rutas aportarán soluciones en su propuesta de remedies.
Una propuesta que Iberia califica de "muy ambiciosa" y que "cubrirá todas las necesidades de competencia". Las fuentes señalan que la operación de compra "es buena para los consumidores y para España" porque "reforzará" el hub de Madrid, fortaleciendo la conectividad del país.
IAG y Air Europa ya intentaron una operación similar en 2019, pero la abandonaron en el último minuto por consideran imposibles las condiciones que exigía la Comisión. Vestager confirmó entonces que iba a prohibir la compra alegando que la fusión era perjudicial para la competencia y que las concesiones ofrecidas por las aerolíneas resultaron insuficientes.
La investigación preliminar de Bruselas sobre este segundo intento indica que la compra de Air Europa por IAG "podría reducir la competencia en el mercado de los servicios de transporte aéreo de pasajeros en varias rutas nacionales, de corta distancia y de larga distancia", en las que las dos partes son "rivales potentes y cercanos".
En particular, el Ejecutivo comunitario constata que la operación perjudicaría a la competencia sobre todo en las rutas nacionales españolas en las que el tren de alta velocidad no ofrece una alternativa, así como en las rutas entre la España peninsular y las islas Baleares y Canarias.
También afectaría a las rutas de corta distancia entre Madrid y algunas de las principales ciudades del espacio económico europeo, así como en rutas que conectan Madrid e Israel, Marruecos, Reino Unido y Suiza, en las que ambas partes ofrecen una conexión directa.
Finalmente, a Bruselas le preocupan las rutas de larga distancia entre la capital y América del Norte y del Sur, en las que ambas partes ofrecen una conexión directa y sólo hay pocos rivales capaces de ofrecer rutas sin escalas.
Durante su investigación en profundidad, el Ejecutivo comunitario también evaluará si la sólida cartera de derechos de vuelo (slots) de las partes, en particular en el aeropuerto de Barajas, "podría dificultar la prestación de servicios aéreos por parte de otras aerolíneas".
La Comisión también examinará los efectos de la transacción en las conexiones indirectas, concretamente en las rutas de larga distancia hacia América del Sur. Finalmente, a Bruselas le inquieta el impacto de la compra en las rutas en las que otras aerolíneas rivales dependen del acceso a la red nacional y de corta distancia de IAG y Air Europa para sus propias operaciones, lo que podría afectar a sus rutas a destinos internacionales también explotados por IAG.
La apertura de una investigación en profundidad en segunda fase no prejuzga el resultado final.