Wallbox continúa en la senda del crecimiento. La compañía española cerró el tercer trimestre con una facturación de 44,1 millones de euros, un 140% más que en el mismo periodo de 2021.
El margen bruto de la empresa fue del 41,4% y el crecimiento de las ventas se debe especialmente al incremento del 535% en el mercado estadounidense; mientras que el Ebitda registró pérdidas de 20,7 millones de euros.
La empresa vendió 67.000 cargadores entre julio y septiembre, un 93% más que en el tercer trimestre de 2021. Y no solo eso. Durante este periodo ha puesto en marcha la fábrica de Arlington (Texas, Estados Unidos) y ha alcanzado un acuerdo con Fisker para proporcionar cargadores y servicio de instalación a los clientes de su próxima línea de vehículos, además de ampliar la asociación con Uber en varios mercados europeos.
Las perspectivas de la empresa son que los ingresos en el cuarto trimestre del año se sitúen entre 42 y 52 millones, lo que significaría una tasa de crecimiento interanual de entre el 60% y el 100%, y que el margen bruto sea del 40%.
Para el conjunto del ejercicio, las previsiones son una facturación de entre 154 y 164 millones de euros, lo que representaría un aumento interanual de entre el 115% y el 130%.
[Wallbox multiplicó por tres sus ingresos en su primer año como cotizada en Wall Street]
El director de Wallbox, Jordi Lainz, ha recordado que el plan de la empresa es alcanzar un Ebitda positivo a partir de 2024 y 'cash flow' positivo a partir de 2025, lo que requiere "esfuerzos significativos" en 2021 y 2022.
Por su parte, el CEO de la compañía, Enric Asunción ha asegurado que Wallbox está "adelantada al crecimiento que viene" y ha recordado que la cuota de mercado de la empresa ha pasado del 15% al 19%.