La Comisión Europea ha propuesto una nueva regulación temporal de emergencia para acelerar el despliegue de fuentes de energía renovables y alejarse de la dependencia de los combustibles fósiles rusos en el marco del plan RePowerEU.
La propuesta complementa las medidas de emergencia anteriores para hacer frente a la situación excepcional en los mercados energéticos y acelerar la transición hacia la energía limpia.
Se prevé que la aceleración de estos permisos se aplique durante un año, cubriendo el tiempo necesario para la adopción y transposición de la Directiva sobre energías renovables, actualmente debatida por los colegisladores, en todos los Estados miembros.
La proposición está dirigida a tecnologías específicas y tipos de proyectos que tienen el mayor potencial para un despliegue rápido y el menor impacto en el medio ambiente. Contrubuiría a la seguridad energética frente a la invasión de Ucrania y la militarización de sus suministros de energía rusa.
El texto se basa en la presunción de que las plantas de energía renovable son de interés público primordial y permite que los nuevos procedimientos de autorización se beneficien con efecto inmediato de una evaluación simplificada de excepciones específicas previstas en la legislación medioambiental de la UE.
Además, aclara el ámbito de aplicación de determinadas normas previstas en las directivas de la UE sobre aves y hábitats con el fin de eliminar cuellos de botella en el proceso de concesión de permisos para determinados proyectos de energías renovables.
Prioridad a los fertilizantes
La Comisión Europea también ha señalado que los Estados miembro pueden dar prioridad al acceso continuo e ininterrumpido al gas natural para los productores de fertilizantes en sus planes nacionales de emergencia en caso de racionamiento de gas, según ha señalado en rueda de prensa el comisario europeo de Agricultura, Janusz Wojciechowski.
El Marco Temporal de Crisis modificado para las ayudas estatales también permite un apoyo específico a los agricultores y productores de fertilizantes. Con su última modificación, la Comisión ha aumentado los límites máximos establecidos para las ayudas limitadas a los agricultores y ha incrementado la flexibilidad y las posibilidades de apoyo a las empresas afectadas por el aumento de los costes de la energía, como los productores de fertilizantes, con sujeción a las salvaguardias.
Además, existe la posibilidad de ampliar estas ayudas específicas por encima de la escasa proporción de ayudas aprobadas actualmente para el sector de modo que las autoridades públicas pueden, por ejemplo, comprar los fertilizantes y ofrecerlos a precios más bajos a los agricultores.
Los fondos generados por medidas como la limitación de los ingresos de mercado de determinados generadores de electricidad y la contribución de solidaridad prevista en la legislación de la Unión también pueden utilizarse, en las condiciones aplicables, para los regímenes nacionales de ayuda.
La Comisión, junto con los Estados miembros, examinará la conveniencia de utilizar la reserva agrícola de 450 millones de euros para el para el ejercicio 2023 para los agricultores afectados por los altos costes de los insumos.
Asimismo, el Ejecutivo comunitario también examinará y debatirá con los Estados miembros la mejor manera de utilizar los planes estratégicos de la PAC para abordar la situación de los fertilizantes, y tomará medidas para mejorar la transparencia del mercado de los fertilizantes mediante un nuevo observatorio que se creará en 2023.
En un esfuerzo por promover la autonomía estratégica abierta de la UE como una oportunidad para garantizar la seguridad de su abastecimiento alimentario y para establecer altos niveles de sostenibilidad, la Comisión promoverá un mejor acceso a fertilizantes orgánicos. También apoyará a la conversión de la industria europea de fertilizantes nitrogenados a una basada en el amoníaco producido con hidrógeno renovable y libre de combustibles fósiles.
Bruselas también pretende garantizar la existencia de un entorno normativo estable y viable que regule la producción de hidrógeno renovable y bajo en carbono, apoyar la diversificación de las importaciones para reducir la dependencia de Rusia y lanzar en 2023 un nuevo reto del Consejo Europeo de Innovación sobre la agricultura resiliente.
Relaciones con Ucrania
En el ámbito internacional, la Comisión europea seguirá trabajando con sus Estados miembros, Ucrania, Moldavia y las partes interesadas para aumentar la capacidad de los carriles de solidaridad UE-Ucrania.
Además, seguirá cooperando con determinados países socios de la UE para reducir su dependencia y consumo de fertilizantes minerales importados mediante el uso de prácticas agrícolas eficaces y sostenibles, así como alternativas basadas en la gestión sostenible de la fertilidad del suelo.
Bruselas se compromete también a mejorar la transparencia del mercado mundial de los fertilizantes, contribuyendo a las iniciativas internacionales en materia de fertilizantes, en particular el Sistema de Información del Mercado Agrícola (AMIS) del G20. También a continuar trabajando con las agencias de la ONU y las instituciones financieras internacionales para abordar en foros bilaterales y multilaterales las cuestiones de disponibilidad y asequibilidad de los fertilizantes y contribuir a soluciones multilaterales sostenibles.