Beltrán de la Lastra en sus oficinas.

Beltrán de la Lastra en sus oficinas. Sara Fernández, EL ESPAÑOL.

Fondos de inversión

Panza se la juega a las pequeñas cotizadas europeas tras un año de rentabilidades “discretas”

Sus fondos creen en compañías como Rovi, Rémy Cointreau o Trigano.

 Más información: Bestinver se conjura para una nueva "época dorada" en sus fondos con "más calidad y más baratos que el mercado".

Publicada

Panza Capital cierra su segundo ejercicio de gestión al completo. En 2024, los fondos capitaneados por Beltrán de la Lastra han obtenido rentabilidades “positivas, pero discretas”, por debajo de los índices bursátiles, tal y como ha reconocido ante los periodistas su presidente y director de Inversiones.

En este entorno, lejos de arrugarse, la gestora española se vuelca más que nunca con las pequeñas cotizadas europeas frente a un Wall Street dominado por la grandes tecnológicas y sus precios desorbitados.

Como ha expuesto De la Lastra, el S&P 500 cotiza hoy a más de 25 veces beneficios y estima un 12,5% de crecimiento anual de ganancias por acción. Por el contrario, la cartera de Panza cotiza a 7,5 veces beneficio normalizado y las expectativas de crecimiento anual de ventas para sus empresas son del 4,6%, conforme al criterio de sus analistas.

Esto es, se trata de una cartera “más barata, con compañías bien administradas, con poca deuda y con unas perspectivas de crecimiento razonables”.

Bajando de la teoría a la práctica, Panza cuenta con valores como Trigano, fabricante de autocaravanas que este año ha aumentado su beneficio un 20% y aun así su cotización se ha desplomado un 17% “por la compleja situación política que atraviesa Francia”, lo que ha dejado su valoración en seis veces beneficio. La realidad de Trigano contrasta con la de Tesla, cuyo beneficio ha disminuido un 15%, pero su cotización se ha disparado un 65% para alcanzar una valoración de 155 veces beneficio.

Su fondo estrella Panza Inversiones, que en 2023 ganó un 17,6% pero que en 2024 se ha desacelerado a un 0,5%, ha entrado en compañías como la farmacéutica española Rovi o el fabricante francés de bebidas alcohólicas Rémy Cointreau, que tiene detrás a la familia Hériard Dubreuil. “Buenas compañías que no están de moda”, a juicio de su director de Inversiones.

En la cotizada madrileña decidieron entrar tras el abandono de su proyecto de fármacos inyectables de acción prolongada (LAI, por sus siglas inglés) en Estados Unidos, y ello pese a que Rovi tenía la autorización, pero es que las drásticas condiciones regulatorias no cubrían las potenciales ganancias en aquel mercado. Y tras la decisión de desprenderse de su negocio de fabricación para terceros (CDMO), hitos que provocaron una corrección en sus títulos que aprovecharon para entrar en ella.

Finalmente, tras largos meses de revisión, Rovi descartó vender su negocio para terceros a CVC, el principal interesado. “La familia propietaria [López-Belmonte] ha tomado decisiones muy valientes y que ha comunicado bien pese a lo complejo del contexto”, les ha alabado De la Lastra, quien ahora espera recoger el beneficio de su apuesta por la farmacéutica, centrada en heparinas y fabricación para otros laboratorios.

Otros sectores que explotan desde Panza son la construcción, la defensa o las químicas.

Preguntado también De la Lastra por la huida en masa de los grandes bancos de inversión y fondos americanos (Citi, Wells Fargo, JPMorgan, Goldman Sachs, BlackRock, Bank of America o Morgan Stanley) de la alianza bancaria e inversora contra el cambio climático Net Zero, el gestor ha matizado que “es salir, pero para hacerlo bien, no de la forma tan extrema como se hacía hace unos años”. Una reformulación que podría ser buena para todas las partes interesadas.