UBS no podrá operar con Credit Suisse España por la cláusula anticompetencia con Singular Bank
Tendrá que cerrar o vender la filial de Credit Suisse “a la mayor brevedad posible”, la cual gestiona unos 10.000 millones de euros.
Muchos son los entuertos de Credit Suisse que UBS tendrá que aplacar una vez se haga con los mandos del segundo mayor banco suizo para crear el gigante que las autoridades helvéticas han promovido y financiado como solución a su crisis financiera. Pero uno de los más inmediatos tiene que ver con España.
UBS no podrá operar con la filial de Credit Suisse en nuestro país a tenor de la cláusula de no competencia que selló con Singular Bank cuando le vendió su negocio de gestión de patrimonios.
Por lo tanto, UBS tendrá que cerrar o vender Credit Suisse España “a la mayor brevedad posible”, señalan varias fuentes del sector. Una de ellas refiere que el pacto con el banco de Javier Marín oscilaría entre los tres y los cinco años. La venta del negocio de UBS Wealth Management a Singular se cerró el pasado verano y la integración se produjo en septiembre.
Existe una gran opacidad sobre las cuentas de Credit Suisse en el mercado ibérico. Las fuentes del sector consultadas, desde competidores a proveedores, dan distintas cifras sobre el patrimonio que antes de esta crisis gestionaba el banco privado suizo en España: desde los 7.000 millones de euros en la parte baja de la horquilla hasta los 13.500 millones en el extremo más alto.
Aunque el rango más aproximado lo sitúan en torno a los 10.000 millones. Si bien a esta cantidad habría que restarle la fuga de dinero que haya sufrido en la última semana y media, desde que las tensiones del Silicon Valley Bank en Estados Unidos se contagiaran a Europa.
Como parte de la transacción a Singular, ambas entidades -Singular Bank y UBS- acordaron desarrollar una colaboración estratégica para proporcionar a los clientes del banco español acceso a productos, soluciones de inversión y servicios de las divisiones UBS Global Wealth Management, Asset Management e Investment Banking. Por lo que el helvético dejó un pequeño retén de empleados en Madrid.
La presencia de UBS ha sido mínima desde entonces, básicamente centrado en la distribución de sus fondos de inversión internacionales. Pero no puede hacer banca privada, puesto que vulneraría la cláusula con Singular. En cuanto a la operativa común, la parte comercial se centralizó en Zúrich (Suiza), mientras que la plataforma y custodia de activos ya estaba en Fráncfort (Alemania) desde 2018.
Retención de clientes
Credit Suisse ha tenido que emplearse duramente para no perder clientes con cada crisis que ha atravesado en los últimos años. Tanto global como localmente.
En lo que respecta a España, donde ha sufrido una importante salida de banqueros hacia entidades rivales por el nerviosismo que causaban entre la clientela los escándalos y las pérdidas multimillonarias del grupo, el banco emprendió hace varios trimestres una política de retención de sus mejores clientes aprovechando las subidas de tipos del BCE. Fueron de las primeras entidades en subir la remuneración de los depósitos, pagando incluso más que la media del mercado. Así desincentivaron -al menos parcialmente- la huida de inversores hacia otros bancos buscando una rentabilidad extra para sus patrimonios.
Como ha podido saber EL ESPAÑOL-Invertia, con la crisis actual, han tenido que volver a tirar de imaginación. Credit Suisse lleva rebajando desde hace dos semanas las tarifas de los servicios que presta a sus clientes más selectos, entre ellos el asesoramiento financiero, la gestión discrecional de carteras o la comisión de gestión para aquellas sicavs que todavía perviven.
Cabe destacar que, desde junio de 2022, Credit Suisse España se encuentra descabezado sin un consejero delegado tras la dimisión por aquel entonces de Wenceslao Bunge, que luego recaló en JLL. Emilio Gallego asumió las riendas temporalmente. Las dos caras más visibles del banco son Pablo Carrasco, responsable de Banca Privada, y Nacho Moreno, fichado desde Barclays como nuevo jefe de Banca de Inversión y Mercado de Capitales.
Curiosamente, cuando se supo que UBS negociaba con Singular y otros interesados el traspaso de su banca privada española, el primer equipo de banqueros que abandonó UBS preso del pánico -diez profesionales capitaneados por José María Gil de Santivañes- eligió Credit Suisse como su nueva casa. Querían mantener para sus clientes las ventajas y reputación de la gran banca privada suiza. Quién les iba a decir que, poco más de un año después, UBS volvería a ser su empleador y que tendrían que volver a vivir un adiós corporativo a España con el cierre o venta a otra entidad.