Acto administrativo por el que un trabajador en activo, por cuenta propia o ajena, solicita pasar a una situación pasiva o de inactividad laboral tras haber alcanzado la edad legal para ello. Así se puede definir la jubilación. Pero la pregunta que surge es cuándo se puede llevar a cabo dicho acto, y qué consecuencias tiene si se hace antes de tiempo, o se retrasa.
Conviene recordar que dicha edad de jubilación viene aumentado de forma escalonada desde 2023. Y así lo seguirá haciendo hasta 2027. Esto es así gracias a la reforma de las pensiones que, en su día, el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero pactó con los agentes sociales. Una reforma que ampliaba dicha edad de jubilación de 65 a 67 años.
En ese año 2027, se jubilarán con 67 años quienes hayan cotizado durante menos de 38 años y 6 meses. Quienes lo hayan hecho durante más tiempo, tendrán a su disposición la opción de jubilarse con 65 años con la pensión completa.
Pero ¿cuál es la situación en 2023? Pues quienes hayan sumado un historial laboral superior a 37 años y 9 meses podrán jubilarse con el 100% de la pensión a los 65 años. Quienes no lo hayan conseguido, deberán esperar a cumplir 66 años y 4 meses para tener pensión completa y no ser penalizados.
El hecho de que la edad de jubilación cada vez se alargue más en el tiempo hace que haya quien piense en adelantar de forma voluntaria su retiro. Ahí pueden influir muchos factores, desde el propio estado de salud hasta los ahorros. Pero dar ese paso conlleva percibir una menor pensión.
¿Cuándo se puede pedir de forma voluntaria la jubilación?
El trabajador puede solicitar de forma voluntaria la jubilación hasta 24 meses antes de llegar a la edad legal. Eso sí, la cuantía que acabará percibiendo será inferior a la que hubiese recibido de haber esperado a la edad estipulada. ¿Cuánto?
Aquí entran en juego dos factores: el tiempo cotizado y el número de meses con el que se pide anticipadamente la pensión. Y se pueden dar varios supuestos
Por ejemplo, si se pide la jubilación anticipada ordinaria 24 meses antes, y se ha cotizado por debajo de 38 años y seis meses, el porcentaje de reducción es del 21%; si es menos de 41 años y 6 meses, del 19%; si es menos de 44 años y 6 meses, del 17%; y si se han cotizado 44 años y 6 meses, o más, del 13%.
En el caso de que se haya pedido 12 meses antes, y se ha cotizado por debajo de 38 años y seis meses, el porcentaje de reducción es del 5,5%; si es menos de 41 años y 6 meses, del 5,25%; si es menos de 44 años y 6 meses, del 5%; y si se han cotizado 44 años y 6 meses, o más, del 4,75%.
Como puede apreciarse en ambos ejemplos, el tiempo es clave para percibir más o menos cantidad de dinero en la jubilación anticipada. ¿Y si me jubilo sólo un mes antes?
En este caso, y si se ha cotizado por debajo de 38 años y seis meses, el porcentaje de reducción es del 3,26%; si es menos de 41 años y 6 meses, del 3,11%; si es menos de 44 años y 6 meses, del 2,96%; y si se han cotizado 44 años y 6 meses, o más, del 2,81%.
¿Cuál es la cuantía de las pensiones contributivas?
Dicha cuantía varía en función de lo cotizado. Para 2023, las pensiones contributivas del sistema de Seguridad Social (jubilación, incapacidad permanente, muerte y supervivencia...) se han revalorizado un 8,5% que corresponde al IPC medio entre diciembre de 2021 y noviembre de 2022.
Así, la pensión mínima que cobra un perceptor sin cónyuge a su cargo es de 783,10 euros mensuales (10.963,40 euros anuales). Si tiene cónyuge a su cargo, la cifra es de 966,20 euros mensuales (13.526,80 euros anuales). Conviene recordar que son 14 pagas.
En el otro extremo, el límite máximo de percepción de las pensiones públicas, bien se perciban solas o en concurrencia con otras, es de 3.058,81 euros mensuales (42.823,34 euros anuales). También son 14 pagas.
Jubilarse de forma anticipada no sólo acarrea perder los porcentajes que antes se han puesto a modo de ejemplo. Además, se dejarían de percibir los salarios hasta llegar a dicha edad. Y, cada año, en el momento de revalorización de las pensiones, el jubilado percibiría una menor cantidad, ya que la cantidad sobre la que se aplicaría la subida sería inferior.
¿Qué beneficios se obtienen si se aplaza la jubilación?
A mediados del pasado mes de mayo, el Consejo de Ministros cambió, por un lado, la regulación sobre discapacidad y jubilación anticipada y, por otro, las condiciones de bonificación en caso de aplazar dicha jubilación. ¿Hasta cuándo se puede alargar? La repuesta es 10 años.
En este caso, podemos ver hasta tres supuestos diferentes. Uno de ellos supone un 4% más de pensión por cada año que se demore la jubilación tras haber alcanzado la edad legal. Otro, ofrece la posibilidad de un pago líquido por cada año completo desde la fecha en la que le hubiera correspondido jubilarse. Y la tercera opción es una fórmula mixta entre las dos anteriores.
A dicha fórmula mixta podrán acceder quienes pospongan su jubilación entre dos y diez años. Y queda como sigue: un alza en la pensión del 2% por cada año trabajado de más y la mitad de lo que le correspondería de manera habitual si hubiese optado por la opción del pago único. En 2022, un 5,4% de quienes tenían opción de jubilarse optaron por retrasar su retiro.
En este porcentaje hay que tener en cuenta que también se incluyen aquellas personas que, una vez llegada la hora de la jubilación, no han cotizado lo suficiente para optar al 100% de la pensión.