Estatua de La niña sin miedo frente a la estatua del Toro de Wall Street.

Estatua de La niña sin miedo frente a la estatua del Toro de Wall Street. Reuters

Mercados

Las bolsas reaccionan en 'V' y pulverizan los niveles previos a las caídas de agosto

Los principales índices bursátiles del mundo están un 4% por encima de las cotas en las que cerraron la sesión del 2 de agosto, previa al 'lunes negro'.

20 agosto, 2024 03:37

Las bolsas vivieron un nuevo lunes negro el pasado 5 de agosto, afectadas por la subida de tipos del Banco de Japón y el miedo a que Estados Unidos sufriese una recesión durante los próximos meses. Pero, desde entonces, la recuperación de los índices ha sido vertical –en V, como se denomina en el argot financiero– y la mayoría de ellos se sitúan por encima de los niveles previos a las caídas.

El índice MSCI All-Country World –formado por casi 2.900 empresas de todo el mundo– se sitúa ahora en torno a los 820 puntos, un 4% por encima de la cota a la que cerró el 2 de agosto, jornada previa al lunes negro. El MSCI World –compuesto por más de 1.500 compañías de 23 países desarrollados– ha superado en un 4,2% el nivel al que terminó esa misma sesión.

Los principales selectivos de Wall Street también se encuentran por encima de los niveles en los que cotizaban antes de las caídas de principios de agosto. La recuperación la lidera el Nasdaq Composite, que se sitúa un 5% por encima del cierre del 2 de agosto.

En Europa, el Stoxx 600 ha ascendido un 3,4% y el Euro Stoxx 50 casi un 5%. Las subidas de las bolsas nacionales, como el Dax alemán, el Cac 40 francés o el Ibex 35 español, son similares.

"Esta reacción prácticamente en V de los índices se explica mejor si analizamos los motivos por los que las bolsas mundiales se desplomaron en las primeras tres sesiones del mes de agosto", indican los analistas de Link Securities.

Así, estos expertos recuerdan que el incremento de los tipos de interés por parte del Banco de Japón, el primero en muchos años y que propició un fuerte repunte del yen.

"Cogió desprevenidos a muchos grandes fondos, los cuales en los últimos años se habían dedicado a financiarse en yenes (más barato) para invertir en otros activos, principalmente en las bolsas occidentales", señalan.

Esta operativa, que se conoce con el nombre de carry-trade, se había hecho muy popular entre los grandes hedge funds, que, al comprobar la reacción experimentada por el yen tras la actuación del Banco de Japón "se asustaron y comenzaron a deshacer posiciones y a recomprar yenes a marchas forzadas para hacer frente a sus deudas en esta moneda".

"Todo ello propició el desplome de muchos activos, especialmente de las bolsas europeas y estadounidenses, desplome que se vio acelerado por el fuerte derrumbe del Nikkei japonés, que llegó a ceder el 13% en la sesión del 5 de agosto", explican estos expertos.

El otro factor que echó más gasolina al fuego fue el repunte de la tasa de desempleo de Estados Unidos al 4,3% en julio. Los datos de empleo fueron interpretados por unos inversores, ya de por sí muy asustados, como un claro síntoma de que la economía de estadounidense se estaba precipitando hacia la recesión.

Pero en poco menos de dos semanas la situación ha dado un giro de casi 180 grados. "Las coberturas de las operaciones de carry-trade parecen haber cesado de momento y las cifras macroeconómicas publicadas en Estados Unidos parecen haber alejado de momento el temor de los inversores a que la mayor economía del mundo entre en recesión", añaden desde Link Securities.

De hecho, el banco de inversión Goldman Sachs ha reducido las posibilidades de que la primera potencia mundial descarrile en los próximos 12 meses tras los últimos datos conocidos. Ahora las probabilidades son del 20%, frente al 25% de hace dos semanas.

Jackson Hole

De esta forma, los principales índices bursátiles del mundo afrontan la reunión de banqueros centrales de Jackson Hole habiendo superado la crisis de agosto. Bajo el título Revaluando la eficacia y transmisión de la política monetaria, según los expertos de Bankinter, el simposio que cada año organiza la Reserva Federal de Kansas "debería dejar un mensaje constructivo".

El encuentro comenzará el jueves con el recibimiento protocolario, pero el día fuerte será el viernes, jornada en la que participarán el presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos, Jerome Powell; la presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, y su homólogo británico, Andrew Bailey.

Jerome Powell, presidente de la Fed, caminando por Jackson Hole (Wyoming).

Jerome Powell, presidente de la Fed, caminando por Jackson Hole (Wyoming). Reuters

"Será la puesta en escena del cambio de ciclo en política monetaria, dando entrada a una fase de recorte de tipos generalizada. Harán balance de las decisiones tomadas y de su eficacia, habiendo controlado la inflación, ya aproximándose a sus objetivos, y manteniendo a su vez tasas de crecimiento económico razonables y mercado laboral fuerte", apunta el departamento de análisis de Bankinter.