El Ibex 35 ha vuelto esta semana a niveles de 2018 al superar los 10.300 puntos. Exactamente, el selectivo de la Bolsa española ha cerrado su segunda mejor semana del año al repuntar un 2,39%, en los 10.305,7 puntos, animado por la posibilidad de que el Banco Central Europeo (BCE) y la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) comiencen a bajar los tipos de interés en junio.
El índice ha afianzado los 10.300 puntos a pesar de que este viernes ha descendido un 0,13%. En el mercado nacional, la jornada ha estado marcada por el repunte de Grifols. La compañía de hemoderivados se ha disparado un 19,7% después de que su auditor, KPMG, haya dado el visto bueno a las cuentas de 2023 “sin salvedades”.
También han destacado las subidas de Colonial (+2,77%) y Aena (+2,31%). Por el contrario, el sector energétco, especialmente el de las renovables, ha lastrado el comportamiento del Ibex 35. De esta forma, las mayores caídas han sido las de Acciona Energía (-3,96%), Solaria (-3,39%) y Acciona (-2,1%).
[Así ha sido la sesión bursátil de este viernes]
Las bolsas europeas han terminado con mayoría de caídas una sesión en la que se ha conocido que la eurozona ha evitado la entrada en recesión técnica, que implica dos trimestres consecutivos de caída de la actividad. Eso sí, en el cuarto trimestre de 2023 la economía del bloque del euro se estancó tras haberse contraído un 0,1% en los tres meses anteriores.
A pesar del traspié de este viernes, los parqués europeos han sumado una nueva subida semanal. De hecho, el Stoxx 600 ha alcanzado máximos históricos al superar por primera vez en su historia los 500 puntos.
BCE
La evolución de los parqués del Viejo Continente ha estado marcada por la reunión del Consejo de Gobierno del BCE. El guardián del euro decidió el jueves mantener los tipos de interés, de forma que la tasa de referencia para sus operaciones de refinanciación sigue en el 4,50%.
De esta forma, el instituto emisor dejó los tipos intactos por cuarta reunión consecutiva desde que pisase el freno en su cita de octubre, tras acometer diez subidas consecutivas del precio del dinero, que lo situaron en su nivel más alto en más de 20 años.
Además, el BCE mejoró sus proyecciones de inflación para 2024 y 2025 debido, fundamentalmente, a una menor contribución de los precios de la energía. Ahora anticipa que la tasa general se sitúe en promedio en el 2,3% este año y baje hasta el ansiado 2% en 2025 para situarse en el 1,9% en 2026.
Con este panorama, su presidenta, Christine Lagarde, apuntó a junio como el momento en el que los tipos de interés podrían comenzar a bajar. "Una vez que la mayoría de los datos estén disponibles a finales de abril, y en el escenario probable de que apunten a una moderación de las presiones salariales, el BCE debería estar preparado para iniciar el ciclo de recortes", señalan los economistas de Fidelity.
A las palabras de Christine Lagarde se han sumado las del gobernador del Banco de Francia y miembro del BCE, François Villeroy de Galhau, quien ha afirmado este viernes que en la institución hay consenso para bajar los tipos está primavera, periodo que se extiende del 21 de marzo "al 21 de junio", ha resaltado. La institución celebrará sus próximos encuentros el 11 de abril y el 6 de junio.
En opinión de Olli Rehn, gobernador del Banco de Finlandia y también miembro del BCE, "los riesgos de una bajada demasiado temprana de los tipos de interés desde la perspectiva del control de la inflación han disminuido significativamente".
Fed
El mercado espera que el BCE comience a recortar las tasas de referencia en junio. Y que también lo haga entonces la Fed. Su presidente, Jerome Powell, ha señalado esta semana que el banco central estadounidense decidirá "con cuidado y consideración" cuándo bajan los tipos de interés, una decisión que se tomará "en algún momento este año", una vez que se tenga certeza de que la inflación se reduce de manera sostenida.
A pesar de ello, y de subir ligeramente este viernes, los principales índices de Wall Street no acumulaban grandes subidas semanales. De hecho, el Dow Jones podría terminar la semana en rojo.
Máximos del oro y del bitcoin
En cualquier caso, las perspectivas de bajadas de tipos han elevado el precio del oro hasta alcanzar máximos históricos. La onza del metal precioso se paga a unos 2.182 dólares.
La cotización del oro resurgió con fuerza por el regreso a primer plano del conflicto palestino-israelí. Desde el pasado 7 de octubre -día del ataque de la milicia islamista Hamás sobre territorio israelí- el metal acumula una revalorización de más del 15%.
[¿Hasta dónde puede subir el bitcoin tras el récord de los 69.000 dólares?]
El bitcoin también ha alcanzado cotas nunca vistas al superar por primera vez el umbral de los 69.000 dólares. Tras lograr ese hito, el pasado martes, el precio de la criptodivisa se ha reducido y ahora ronda los 67.400 dólares.
La meteórica revalorización del bitcoin refleja una revalorización de prácticamente el 44% sólo en el mes de febrero, su mejor mes desde diciembre de 2020 y de más del 60% en lo que va de año, mientras que desde octubre del año pasado la subida rondaría el 160%.
El precio del petróleo Brent, el de referencia en Europa, retrocedía ligeramente esta semana, aunque todavía se mantenía cerca de los 83 dólares por barril. Al mismo tiempo, el euro superaba los 1,09 billetes verdes.