El presidente de la Reserva Federal (Fed), Jerome Powell, ha confirmado este miércoles ante el Congreso estadounidense que la institución que preside comenzará a bajar los tipos de interés en algún momento de 2024, cuando el regulador esté todavía más seguro de que la inflación no vuelve a subir.

"Creemos que nuestra tasa probablemente esté en su punto máximo durante este ciclo de ajuste. Si la economía evoluciona en términos generales como se espera, probablemente será apropiado comenzar a reducir los tipos en algún momento de este año", afirma el presidente en el discurso que pronunciará este miércoles ante los legisladores y que fue publicado antes en la web de la Fed. 

Como debe hacer por mandato cada seis meses, Powell se presentará este miércoles y jueves en los comités de servicios financieros de las dos Cámaras para explicar las últimas decisiones sobre política monetaria del banco central estadounidense. En esta ocasión lo hará ante la Cámara de Representantes y, un día después, ante el Senado.

Inflación

Powell se mantendrá fiel al discurso del regulador, que ha mantenido sin cambios los tipos desde su reunión de julio de 2023. Se encuentran, por tanto, en la horquilla del 5,25% y el 5,5%, su máximo nivel desde 2001. Todo ello tras once subidas llevadas a cabo desde marzo de 2022 para controlar la inflación, que llegó a superar el 9% en el verano de aquel año.

"Seguimos comprometidos a reducir la inflación hasta nuestra meta del 2% y a mantener bien ancladas las expectativas de inflación a largo plazo. Restaurar la estabilidad de precios es esencial para sentar las bases para lograr el máximo empleo y precios estables a largo plazo", destaca el banquero central en su discurso, tal y como recoge Efe.

[La Fed mantiene los tipos en el 5,5% y enfría la posibilidad de una bajada en marzo]

Reconoce, "las perspectivas económicas son inciertas" y "el progreso continuo" de la inflación "no está asegurado" todavía.

La inflación estadounidense alcanzó su máximo del 9,1% en junio de 2022 y desde entonces ha ido bajando poco a poco hasta el 3,1% registrado en enero, el último dato conocido.

Para considerar cualquier ajuste, la Fed tendrá en cuenta los datos económicos entrantes, la evolución de las perspectivas económicas y el equilibrio de riesgos entre bajarlos demasiado pronto y hacerlo demasiado tarde.