Un buque de la Armada de Estados Unidos patrulla el estrecho de Ormuz.

Un buque de la Armada de Estados Unidos patrulla el estrecho de Ormuz. Reuters

Mercados

El precio del petróleo, pendiente de los movimientos de Irán en el estrecho de Ormuz tras el ataque a Israel

En el peor de los escenarios contemplados por los analistas de XTB, el crudo puede superar incluso los 150 dólares por barril.

10 octubre, 2023 02:52

En vísperas del 50º aniversario de la primera crisis del petróleo del mundo -que tuvo lugar tras la guerra de Yom Kippur-, Hamás ha lanzado este fin de semana un ataque sorpresa y sin precedentes contra Israel. Aunque las bolsas cayeron el lunes, el principal impacto de este nuevo episodio de incertidumbre geopolítica lo ha registrado el crudo. La evolución de sus precios dependerá de la reacción de Irán, especialmente en el estrecho de Ormuz.

Sólo la información de Wall Street Journal de que Hamás contó con el apoyo de Irán en el ataque provocó que los precios del petróleo subieran más de un 4% en la sesión del lunes. El Brent, la variante de referencia en Europa, alcanzó los 88 dólares por barril, mientras que el West Texas estadounidense se elevó hasta los 86,5 dólares.

Ni Palestina ni Israel son grandes productores de crudo, pero Irán sí lo es. Si el conflicto implica a Teherán, hasta el 3% del suministro mundial de petróleo podría estar en peligro. Si la guerra entre Tel Aviv y Hamás va a más y termina afectando al estrecho de Ormuz, alrededor de un 20% del abastecimiento mundial de esta materia prima estaría en entredicho. Se trata de un paso clave para el tránsito de los combustibles.

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Situado entre el golfo de Omán, localizado al sudeste, y el golfo Pérsico, al sudoeste, este estrecho conecta a los productores de petróleo de Medio Oriente con mercados clave como Asia, América o Europa. En su parte más angosta sólo 33 kilómetros separan la costa norte, que es territorio iraní, de la sur, que pertenece a Omán. Unos 14 superpetroleros atraviesan sus aguas cada día en promedio.

No sería la primera vez que Irán utiliza el estrecho de Ormuz en su política internacional. A finales del pasado julio el Gobierno estadounidense decidió reforzar su presencia en el canal debido a las amenazas de Teherán en la región. Unas semanas antes, Washington había acusado a la Armada iraní de intentar interceptar buques en la zona.

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Fue en la primavera de 2019 cuando Arabia Saudí y Emiratos Árabes Unidos denunciaron el sabotaje de cuatro buques petroleros muy cerca del vital estrecho de Ormuz. Ese mismo verano Irán capturó dos buques de bandera británica que transportaban crudo. Durante ese conflicto, Teherán también amenazó con cerrar el paso.

Y ahora de nuevo “la principal amenaza es una conflagración regional, con el riesgo de una guerra entre Irán e Israel que se avecina, con repercusiones de gran alcance”, advierten los expertos de Edmond de Rothschild AM. El ataque ha tenido lugar en un momento en el que Arabia Saudí e Israel -ambos enemigos de Irán- se encontraban próximos a normalizar sus relaciones diplomáticas.

Bloquear el estrecho

Los analistas de Edmond de Rothschild también subrayan que Irán “tiene capacidad para bloquear el estrecho de Ormuz, como ya ha hecho en el pasado, y puede destruir fácilmente los yacimientos petrolíferos vecinos”, a pesar de que consideran que “la reacción del fin de semana de Hezbolá, brazo armado de Irán, fue bastante simbólica y no apunta abiertamente a una acción coordinada de Teherán”.

El repunte de los precios del petróleo tiene lugar después de que la semana pasada sufrieran una importante caída -en torno al 11%-, pero tras haberse disparado más de un 27% durante el tercer trimestre del año. Un avance que reavivó las previsiones de que el crudo pudiese alcanzar los 100 dólares antes de que finalizase el año.

Respecto a la evolución de los precios del crudo, los expertos de XTB manejan tres posibles escenarios. En el primero de ellos, el escenario base, “no parece que la evolución del crudo pueda generar tales niveles de estrés” como los que se alcanzaron en la crisis de los años 70 ni que alcance los 100 dólares.

Egipto, Jordania, Siria, Arabia Saudí y el resto del mundo árabe observan de momento los acontecimientos desde la barrera. Además, en aquel entonces la demanda de petróleo estaba aumentando y se empezaban a descubrir nuevos usos y descubrimientos en el mundo”, explica Manuel Pinto, analista del bróker.

Sanciones a Irán

Pero, “si Israel concluye que Hamás actuó siguiendo instrucciones de Teherán, la situación general podría empeorar”. Aunque menos probable que el primero, este escenario “cada hora que pasa gana más probabilidad”, advierte.

En ese supuesto son fundamentales el papel de Irán, y las represalias que contra ese país se puedan tomar desde Occidente o, más concretamente, desde Estados Unidos, que a lo largo de las últimas décadas ha castigado la economía iraní en varias ocasiones.

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La última de ellas dio inicio en 2018, cuando el Gobierno de Donald Trump decidió abandonar el acuerdo nuclear que Irán había firmado en 2015 con Francia, Alemania, Reino Unido, Rusia y China, además de con EEUU.

Desde finales de 2022 y hasta ahora, la Administración estadounidense había hecho la vista gorda ante el aumento de las exportaciones de petróleo iraní, que eludía las restricciones impuestas. El resultado es que su producción de crudo ha aumentado casi 700.000 barriles por día.

Pero, destacan los expertos de XTB, “es probable que ahora la Casa Blanca haga cumplir o, incluso, aumentar las sanciones. Eso podría ser suficiente para impulsar los precios del petróleo a 100 dólares el barril, y potencialmente más”.

El último escenario contemplado por el bróker, el más extremo y al que dan menos de un 20% de probabilidades, “involucra a Israel atacando las instalaciones nucleares de Irán”, lo que “podría disparar los precios del petróleo muy por encima de los 150 dólares por barril”.