La racha alcista del Ibex 35 continúa. El selectivo de la Bolsa española ha sumado un 1,59% esta semana, enlazando así la cuarta ganancia semanal consecutiva. La subida ha sido suficiente para alcanzar los 9.0602 puntos, máximos de noviembre de 2021.
El avance de este viernes ha sido del 0,27%, gracias al impulso de bancos y siderúrgicas. De hecho, Banco Sabadell ha vuelto a ser el valor más alcista del índice al repuntar un 5,5%. En la jornada anterior, en la que la entidad presentó resultados, se disparó un 10,98%.
Las principales bolsas europeas también han optado por las subidas tras comenzar la jornada divididas entre pérdidas y ganancias.
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Entre los resultados empresariales que se han cotizado en los parqués del Viejo Continente han destacado los de LVMH y H&M. El conglomerado francés de marcas de lujo obtuvo en 2022 los beneficios más altos de su historia (14.084 millones de euros) gracias a un récord de sus ventas. A pesar de ello, ha terminado el día en negativo.
El descenso de H&M, por su parte, ha superado el 4%. La cadena de moda sueca obtuvo un beneficio neto de 3.566 millones de coronas suecas, unos 319 millones de euros, en su último año fiscal, un 68% menos interanual.
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El giro alcista de Wall Street beneficiaba a los índices europeos. El parqué neoyorquino había arrancado el viernes en rojo, en una nueva sesión cargada de resultados empresariales.
American Express y Visa tiraban del Dow Jones, al subir más de un 10% y un 2%, respectivamente, al cierre de la sesión.
El fuerte repunte de American Express tenía lugar a pesar de obtener un beneficio de 7.514 millones de dólares en 2022, un 7% menos respecto al ejercicio anterior. Por el contrario, el beneficio de Visa repuntó un 6% interanual el pasado año, hasta 4.170 millones de dólares.
La mayor caída del Dow Jones era la de Intel. El fabricante de microchips y equipamiento electrónico cedía cerca de un 7% tras anunciar que ganó 8.014 millones de dólares en 2022, un 60% menos interanual.
PIB e inflación
Más allá de los resultados empresariales, la semana ha estado marcada por la publicación de datos macroeconómicos en Estados Unidos. Así, el pasado jueves se conoció que la primera economía del mundo creció un 2,1% en 2022.
El producto interior bruto (PIB) estadounidense aumentó el 0,7% en el cuarto trimestre respecto al trimestre anterior, lo que supondría un ritmo anual de crecimiento del 2,9%. Estas últimas cifras superaron las expectativas de los analistas.
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“Se podría decir que el mercado ya tiene más que descontado un aterrizaje suave de la economía y, sin embargo, tenemos elementos de incertidumbre que todavía no parece haber recogido”, apuntan los analistas de Renta 4.
Este viernes, además, se ha conocido el gasto en consumo personal (PCE), el indicador de inflación preferido de la Fed. En tasa anual se moderó en diciembre al 5%, cinco décimas menos que en noviembre, mientras que la subyacente -que no tiene en cuenta ni energía ni alimentos frescos- lo hizo tres décimas, al pasar del 4,7% al 4,4%.
Tipos de interés
“La reciente batería de datos macro dada a conocer en Estados Unidos, que muestra una economía que sigue resistiéndose tanto a la inflación como a las alzas de tipos, así como un mercado laboral muy tensionado, podría llevar a la Reserva Federal a dar 'una sorpresa' a los mercados”, advierten los analistas de Link Securities.
El mercado descuenta que la Fed elevará los tipos de interés 25 puntos básicos en la reunión que mantendrá la próxima semana. De cumplirse, la subida será la mitad de la ejecutada en diciembre, cuando optó por un incremento de 50 puntos básicos.
“Independientemente de lo que haga la semana que viene el FOMC, la realidad es que la fortaleza de la economía estadounidense da cierto margen a la Fed para seguir restringiendo las condiciones financieras”, indican los mismos expertos.
Pero la semana que viene no solo se reunirá la Fed, también lo harán el Banco Central Europeo (BCE) y el Banco de Inglaterra. Los inversores esperan que tanto la institución europea como la británica eleven los tipos 50 puntos básicos, tal y como ya hicieron en diciembre.
A la espera de las decisiones de los principales bancos centrales del mundo, el euro cedía terreno frente al dólar y se intercambiaba a 1,084 'billetes verdes'. La divisa común ha perdido fuerza en la última parte de la semana, después de que el miércoles tocase máximos de abril de 2022 al superar los 1,09 dólares.
El petróleo Brent, de referencia en Europa, cedía un 0,45%, hasta los 87,08 dólares por barril. Se aproximaba así a cerrar la semana en negativo después de anotarse fuertes subidas en las dos anteriores.
El próximo 1 de febrero se reunirá la Organización de Países Exportadores de Petróleo y sus aliados, grupo conocido como la OPEP+, para revisar los niveles de producción de crudo. Según ha informado Reuters, no se espera que el cártel haga ningún cambio al respecto.
La rentabilidad del bono español avanzaba al 3,2%, pero la prima de riesgo de España bajaba a 101,45 puntos básicos.