El pesimismo ha llevado a los analistas de Goldman Sachs a reducir su consejo sobre las acciones. "Infraponderan" las bolsas de cara a los próximos tres meses. Por el contrario, han mantenido la sobreponderación del efectivo.

"Es posible que los actuales niveles de las valoraciones de las acciones no reflejen completamente los riesgos y podrían tener que caer aún más para alcanzar los mínimos en el mercado", han señalado los expertos de Goldman Sachs.

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El banco de inversión dirigido por David Salomon da una probabilidad de recesión implícita del 40%, tras la reciente liquidación de bonos, según recoge Bloomberg, algo que "históricamente ha indicado un riesgo elevado de caídas de las acciones".

El gigante de Wall Street ya mostró su pesimismo sobre las bolsas hace unos días, cuando redujo sus estimaciones del S&P 500. Los expertos del banco esperan que el S&P 500 termine el año en los 3.600 puntos, frente a los 4.300 enteros que pronosticaba hace una semana.

El índice estadounidense ya ha perforado dicha cota y ahora se encuentra en mínimos de dos años. Esta última oleada bajista ha estado provocada por la avalancha de subidas de tipos. La semana pasada, desde la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) hasta el banco central de Suecia se lanzaron a incrementar sus tasas de referencia y desde entonces las bolsas no han parado de caer con fuerza.

Mientras que los responsables de política monetaria priorizan la lucha contra la inflación frente al crecimiento económico, la incertidumbre ha aumentado en los mercados debido a la situación en Reino Unido.

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El recorte de impuestos propuesto por el Gobierno de Liz Truss ha provocado un auténtico terremoto en los mercados de divisas y bonos. La libra esterlina cayó el lunes hasta mínimos históricos, al mismo tiempo que se disparaba la rentabilidad de la deuda británica.

De forma similar a Goldman Sachs, BlackRock aconseja a los inversores que "rechacen la mayoría de acciones". En la mayor gestora del mundo "infraponderan", tácticamente, la renta variable de países desarrollados y se decantan por la renta fija.

Recesión

Las previsiones de la firma descartan un aterrizaje suave de la economía en el que la inflación se reduce al 2% -el objetivo de los bancos centrales- sin aplastar el crecimiento. Y eso, advierten, significa más volatilidad y presión sobre los activos de riesgo.

De hecho, el índice Vix -el conocido como índice del miedo al medir la volatilidad del S&P 500- alcanzó el martes máximos de los últimos tres meses al superar los 33 puntos.

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Asimismo, en BlackRock llaman la atención sobre la actual política de la Fed -que ha elevado los tipos 300 puntos básicos desde marzo-, que puede afectar al crecimiento de Estados Unidos mucho más de lo esperado. A pesar de ello, creen que la recesión será más profunda en Europa que al otro lado del Atlántico.

La agresividad de los bancos centrales también preocupa a JPMorgan Asset Management y Morgan Stanley. Los primeros expertos se suman a la decisión de infraponderar las acciones con vistas al último trimestre del año; mientras que los segundos consideran que la presión a la baja se mantendrá a corto plazo sobre las bolsas.

Del euro a la libra

Los tipos de interés seguirán subiendo, igual que la rentabilidad de los bonos y el dólar, apuntan. Los analistas de Morgan Stanley creen que el euro y la libra seguirán depreciándose frente a la divisa estadounidense lo que resta de año, hasta cambiarse a 0,93 y 1,02 'billetes verdes' en diciembre.

El objetivo de la divisa comunitaria se corresponde con una caída del Euro Stoxx 50 hacia el rango comprendido entre los 3.000 y los 3.200 puntos. Con datos del cierre de la sesión del martes, ahora se encuentra por encima de los 3.300 enteros.