El regulador ha rechazado la denuncia presentada en julio de 2020 por la SGAE en la que acusaba a Atresmedia y Mediaset de la existencia de un comportamiento colusorio para intentar obtener unas tarifas "más favorables" que el resto de operadores por la explotación de los derechos de propiedad intelectual sobre contenidos musicales.

En concreto, la denuncia de la SGAE se basa en dos hechos: la creación de sus propias editoras musicales para cobrar derechos de autor y una actuación coordinada durante más de una década para pagar menos a la sociedad u obtener tarifas más favorables que el resto de operadores.

[Atresmedia y Mediaset solicitan a la SGAE la retirada de sus repertorios tras aprobarse el fin de la 'Rueda']

Según la SGAE, estas prácticas representan una infracción de la normativa de propiedad intelectual y podrían llevar a la expulsión del mercado de las empresas que realizan una verdadera actividad de edición musical. Sin embargo, la CNMC ha decidido no incoar un procedimiento sancionador al no apreciar en este momento la existencia de indicios de infracción.

Por un lado, la entidad denuncia la creación por parte de Atresmedia y Mediaset de dos editoras musicales (Música Aparte y GET5) que generan obras cuyos derechos de autor son explotados de modo casi único mediante su emisión en las cadenas de televisión de estos grupos en horarios con muy poca audiencia o a un volumen casi inaudible.

Denuncia de la SGAE

Según la sociedad de autores, esta da lugar a un fraude conocido como "rueda de la televisión" que tiene como único propósito reducir de forma artificial el importe que abonan a SGAE. Y es que, gracias a estas emisiones, ambas cadenas tienen derecho a recibir una parte relevante de lo que se recauda por la emisión de contenidos musicales en televisión.

La otra parte de la denuncia se basa en lo que la SGAE considera una actuación coordinada en la exigencia de una reducción de la tarifa a aplicar y de inaplicación de lo recogido en la Ley de Propiedad Intelectual. 

Sede de Atresmedia.

Para acreditar la denunciada actuación coordinada, la SGAE hace una exposición de las relaciones con ambas compañías desde 2012. Por ejemplo, menciona los acuerdos alcanzados con Atresmedia y Mediaset ese mismo año y en 2018, similares en cuanto al contenido y a la fecha de firma.

También aporta distintos intercambios de comunicaciones (cartas, correos electrónicos, facturas y devolución de facturas) entre las partes. Entre ellas, apunta la remisión por parte de ambos operadores en un intervalo de tiempo de menos de un mes de cartas con un contenido, a su juicio, muy similar, exigiendo un descuento en el pago de los derechos de autor tras el cambio de normativa en 2019.

Por último, también señala que en febrero de 2022, y con sólo tres días de diferencia, las dos compañías anunciaron por carta a la SGAE la retirada parcial de la encomienda de gestión de los derechos exclusivos de reproducción, comunicación pública y distribución en España de determinados catálogos.

Entiende la SGAE que tal coincidencia pone de manifiesto que Mediaset y Atresmedia habrían coordinado el envío de las cartas "en un evidente intento de dificultar la aprobación" por la Asamblea Extraordinaria de un nuevo modelo de reparto de los derechos de autor en televisión en función de la audiencia y de la inversión publicitaria.

Análisis de la CNMC

Tras su análisis, y atendiendo a la información actualmente disponible, la CNMC no ve indicios suficientes como para incoar un expediente sancionador a fin de determinar si Atresmedia y Mediaset trataron de imponer a la SGAE, de forma concertada, la aplicación de tarifas específicas distintas y más favorables.

En concreto, apunta que el hecho de que los dos grupos crearan sus propias editoras musicales no constituye un indicio de pauta común de comportamiento, sino, en todo caso, una "manifestación de la conveniencia para ambas de lograr una reducción del pago a realizar a SGAE".

Sede de la CNMC en Madrid.

Asimismo, en su opinión, no consta que la reducción de la tarifa que acordaron Atresmedia y Mediaset en 2012 con la SGAE (la misma en ambos casos) no sea el fruto de negociaciones bilaterales. "Parece lógico que SGAE hubiera realizado propuestas parecidas, al tratarse de operadores de similares características y poder de negociación", agrega.

En esta línea, considera que el hecho de que ambas empresas se hayan opuesto de manera paralela a abonar las tarifas que les corresponden en distintos momentos no implica que esto sea resultado de una concertación.

"No se considera que estas actuaciones de oposición a pagos por parte de las denunciadas un indicio de coordinación derivado de la implementación de una estrategia o comportamiento común identificable, sino una respuesta lógica o previsible a un cambio de circunstancias a raíz de la implementación por la SGAE de una modificación legislativa, necesariamente coincidente en el tiempo", remarca.

Tampoco ve comportamiento colusorio en las cartas enviadas por Atresmedia y Mediaset en octubre y noviembre de 2019, respectivamente, en la que ambas empresas hablaban de "pérdida del equilibrio económico". Según la CNMC, esta última es una "expresión asentada" y la cercanía en el envío se justifica con los acontecimientos ocurridos en esas fechas.

[Guerra entre la SGAE y SEDA, la nueva entidad que quiere terminar con "100 años de monopolio"]

En esta misma línea, la Comisión también ve lógica la posterior retirada parcial por parte de los dos grupos televisivos de la encomienda de gestión a la SGAE, ya que se dan una serie de circunstancias coincidentes en el tiempo para ambos operadores.

Por otro lado, la CNMC no considera que la reducción al máximo del uso de otra música distinta a la de sus editoras con el fin de rebajar la tarifa abonada a la SGAE constituya un indicio de conducta abusiva. Así, cree que ambas contarían con "una justificación económica derivada del cambio normativo para variar sus decisiones sobre la elección de la música que programan en sus cadenas, a los efectos de reducir sus costes".

Por último, el regulador rechaza la afirmación de la SGAE de que se está viendo forzada a ceder en sus negociaciones con ambos grupos por su dependencia económica de los mismos, así como de que haya una "competencia desleal" por parte de Atresmedia y Mediaset.