Una vez superados los efectos de la pandemia y las huelgas en España, Ryanair se dispone a seguir con su estrategia de crecimiento. Sin embargo, dichos planes de futuro están en el aire por un factor externo: los retrasos en las entregas de aviones de Boeing que el fabricante no ha conseguido resolver.

En concreto, para este ejercicio fiscal (28 de febrero de 2023 al 31 de marzo de 2024), Ryanair espera aumentar el tráfico a aproximadamente 185 millones de pasajeros, un 10% más.

No obstante, "los recientes retrasos en las entregas de Boeing pueden empujar parte de este crecimiento hacia el segundo semestre, que es de menor rendimiento, lo que podría reducir ligeramente este objetivo", alertó ayer la low cost justo cuando presentaba los resultados económicos del cierre de su ejercicio fiscal. Se trata de la primera aerolínea que reconoce un impacto directo de los problemas de Boeing en sus planes de futuro. 

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Cabe recordar que en abril, Boeing decidió suspender las entregas de algunos 737 Max para hacer frente a un problema de producción en la parte trasera de algunas aeronaves del proveedor de Spirit AeroSystems. Situación que afectaba de lleno a Ryanair, concretamente a los 24 aviones 737 cuya entrega está prevista para lo que queda de abril, mayo y junio.

Así que como resultado de las recientes interrupciones en las entregas, desde Ryanair alargan plazos. Esperan tener hasta diez Boeing 737-8200 para junio y julio de este año. Además, avanzan que recibirán aviones de este modelo hasta julio y agosto para ayudar a las entregas programadas en otoño. 

De momento, Boeing mantiene sus previsiones de entregar entre 400 y 450 aviones este año aunque reconocen que las entregas y la producción a corto plazo se verán afectadas. "Estamos superando las recientes perturbaciones de la cadena de suministro", señaló recientemente Dave Calhoun, presidente y consejero delegado de Boeing.

Por ello, desde Ryanair esperan que el fabricante estadounidense "se recupere rápidamente de este reciente retraso para minimizar su impacto en el crecimiento y la rentabilidad de nuestro tráfico en el año fiscal 2024".

Mayor pedido

A pesar de estos problemas, la confianza de la aerolínea en Boeing es máxima. Reflejo de ello es que la irlandesa ha realizado la mayor compra de aviones de toda su historia con el fabricante. 

En concreto, encargó 300 nuevos aviones Boeing 737-MAX-10 (150 en firme y 150 opcionales) para su entrega entre 2027 y 2033. Se trata de un acuerdo valorado en más de 40.000 millones de dólares (36.500 millones de euros) a los precios de catálogo actuales. 

Dado el tamaño y la escala de la transacción, estará sujeta a la aprobación de los accionistas en la junta general de accionistas de Ryanair del 14 de septiembre.

Son aviones de bajo consumo de combustible y tienen 228 asientos (un 21% más que el B737NG) que permitirán a Ryanair crear más de 10.000 nuevos puestos de trabajo. Todo ello con el fin de facilitar un crecimiento del tráfico del 80%. El objetivo es pasar de 168 millones a finales de marzo de 2023 a 300 millones anuales en marzo de 2034.