Las operadoras aceleran sus planes para reducir su factura energética y recurren al 5G, la digitalización y las renovables
El aumento de los precios de la energía lleva a las 'telecos' a buscar la manera de reducir su consumo e impulsar una gestión más eficiente.
11 diciembre, 2022 00:50El fuerte incremento que han registrado en los últimos meses los precios de la energía ha obligado a las operadores de telecomunicaciones a adoptar nuevas medidas o acelerar otras ya en marcha para reducir su factura de la luz. Algo que pasa necesariamente tanto por una reducción del consumo como por una gestión más eficiente del mismo.
Medidas que van desde ampliar los contratos de compraventa de energía a largo plazo con proveedores de energía renovable, los conocidos como PPAs, hasta aprovechar la digitalización para impulsar una gestión más eficiente del consumo, pasando por una aceleración de los despliegues de las redes de nueva generación, como el 5G o la fibra.
La escalada de los precios energéticos lleva meses representando un desafío para el sector de las telecomunicaciones europeo y, aunque la mayoría de las operadoras consideran que lo peor de esta crisis ya ha pasado, gestionar estos costes seguirá siendo un desafío para estas compañías.
La energía representa una partida muy importante dentro de la estructura de costes de las empresas. Por ejemplo, Telefónica admitió en la presentación de sus resultados del tercer trimestre que su factura energética equivale actualmente al 2% de sus ingresos.
Gran parte de la misma procede del consumo que realizan sus redes de telecomunicaciones y sus servicios de Tecnologías de la Información (TI). De hecho, Orange señala que esta parte de su negocio representa el 85% del total de su consumo energético, mientras que en el caso de Vodafone llegó a representar el 96% en su anterior ejercicio fiscal.
Energías renovables
Una de las principales medidas en la que llevan trabajando desde años los operadores en España es en la firma de PPAs (Power Purchase Agreements, en inglés), herramientas que permiten cerrar acuerdos de compraventa de energía limpia a largo plazo y a un precio prefijado. Unas alianzas que también permiten a estas compañías avanzar en su apuesta por la sostenibilidad.
Por ejemplo, Orange destaca que en España el 100% de la energía que utiliza proviene de fuentes renovables gracias al PPA que firmó con Iberdrola en 2020. Así, el grupo francés destaca que los contratos de este tipo vigentes en Francia, España y Polonia cubren ya cerca de 1.000 GWh/año de las necesidades energéticas del grupo.
[España lidera el mercado de PPAs en Europa con más de 6 GW de energía verde]
Por su parte, Telefónica añade que, tras haber firmado hace un año un acuerdo a largo plazo para gran parte del suministro de electricidad renovable, ha cerrado en el tercer trimestre de 2022 nuevos PPAs en España que "reducen aún más su exposición a la subida del precio de la energía".
De hecho, la operadora prevé que en 2023 el 80% de su consumo energético en nuestro país esté cubierto con "precios atractivos" que se acordaron en los acuerdos PPA firmados antes de que empezara esta crisis energética, pero que aún no habían entrado en vigor.
En el caso de Vodafone, destaca que está ampliando su apuesta por los PPA en Europa y ya cuenta con contratos de este tipo tanto en España como en Alemania, Italia, Reino Unido y Grecia. Acuerdos que permitirán a la operadora cubrir el 15% de su suministro de electricidad en el ejercicio 2023 con precios inferiores a los que se registran actualmente en el mercado mayorista.
La apuesta por las renovables de las operadoras se ha trasladado también a sus empresas de torres. Así, Totem, filial de Orange, tiene más de 600 torres en España equipadas con paneles solares que cubren hasta el 30% de sus propias necesidades de energía. Por su parte, toda la electricidad empleada por Vantage Towers, la filial de Vodafone, para el funcionamiento de su infraestructura se obtiene íntegramente de fuentes de energía renovables, como la eólica, la solar o la hidráulica.
Innovación digital
No obstante, las operadoras no sólo están buscando pagar menos por la energía que consumen, sino también reducir lo que consumen. Y para ello cuentan con la digitalización como aliada, ya que tecnologías como la inteligencia artificial (IA), el internet de las cosas (IoT) o el big data, entre otras, permiten desarrollar herramientas que mejoren la eficiencia de sus procesos.
Vodafone está desplegando una funcionalidad en sus redes que permite que la parte de radio opere en modo de baja potencia durante los períodos en los que hay poco tráfico de datos. Además, la compañía ha invertido en la actualización de sus sistemas de refrigeración y suministro de energía, medición inteligente o IoT.
Por ejemplo, utiliza algoritmos basados en IA para optimizar la refrigeración en 70 centros tecnológicos repartidos en Europa y África y, en el futuro, aumentará su inversión en actualizaciones de su infraestructura pasiva. Además, ya cuenta con amplio sistema de análisis y gestión de datos de energía en 13 mercados de Europa, que ha llevado a la instalación de contadores inteligentes en unas 53.000 torres.
Por su parte, Orange cuenta con el programa Green ITN, que le ha permitido obtener "ahorros considerables en el uso de energía en los últimos años" gracias a la optimización del consumo de sus servicios de TI y redes y una gestión más eficiente de sus centros de datos. De hecho, apunta que, gracias a los últimos avances tecnológicos para el enfriamiento de sus instalaciones, ha conseguido reducir su consumo de electricidad un 30%.
Nuevas redes
Otra de las medidas con las que las operadoras quieren optimizar el uso de energía y mejorar su eficiencia pasa por actualizar y modernizar sus redes, ya que las nuevas generaciones tanto de telefonía móvil como de banda ancha fija exigen un consumo mucho menor que las anteriores.
Según destacan las compañías, la fibra óptica y el 5G son entre un 85% y 90% más eficientes en cuanto a consumo energético que las antiguas redes de cable de cobre o las tecnologías móviles 2G o 3G.
En este contexto, Vodafone señala que en cinco años el tráfico que transcurre por sus redes 4G y 5G se ha duplicado y supone ya el 90% del total, lo que le ha permitido ir apagando sus antenas de 3G. En esta línea, Orange afirma que está trabajando en el despliegue de equipos de última generación, en particular 5G, que incorporan funciones innovadoras de optimización energética.
Por su parte, Telefónica informa de que en España se han cerrado 749 centrales en lo que ha transcurrido de 2022 y 2.197 desde que en 2014 la operadora inició la migración de sus clientes de las redes de cobre a las de fibra. Un proceso que prevé culminar en 2024.
Otra estrategia que está siendo clave para ayudar a reducir el consumo energético del sector es la compartición de redes móviles entre operadoras. Como destaca Orange, son proyectos que brindan "ahorros sustanciales" en el uso de energía a todos los socios, al tiempo que optimizan el uso de equipos de red al evitar la duplicidad y reducir los costes de mantenimiento.