"Habrá un trato especial para España y Portugal, así que es una enorme victoria para Sánchez", asegura a EL ESPAÑOL un diplomático de uno de los países frugales. Durante muchos meses, el presidente del Gobierno había reclamado sin éxito en Bruselas una solución europea urgente para rebajar la factura de la luz. Una cruzada por la que se le ha comparado, despectivamente, con "Don Quijote luchando contra molinos de viento". Sus demandas chocaban invariablemente con el muro inamovible de Alemania, Holanda y los nórdicos, radicalmente opuestos a cualquier intervención en el mercado, incluso el actual contexto de guerra en Ucrania.
En el último minuto, Sánchez ha decidido dar un vuelco a su estrategia. Renunció a encontrar un acuerdo (imposible) a Veintisiete sobre los precios de la electricidad y se conformaba con una solución específica para España y Portugal. Para convencer al resto de socios, el presidente del Gobierno y su homólogo portugués, António Costa, recurrieron al argumento de la "isla energética".
La Península Ibérica tiene una interconexión inferior al 3% con el resto de Europa, lo que perjudica doblemente a España y Portugal, que apenas tienen acceso a los excedentes de electricidad de otros Estados miembros y aún así tienen que aplicar todas las reglas de la UE, que se traducen en precios muy altos. Por eso mismo, un traje a medida para los dos países no pondría en riesgo el mercado eléctrico europeo ni los objetivos de transición climática, alegaba Sánchez este jueves, al inicio del Consejo Europeo.
Cambio de plan
El cambio de estrategia del presidente del Gobierno ha pillado por sorpresa a Alemania, Holanda y los nórdicos. Sin embargo, estos países inicialmente recibieron con escepticismo la posibilidad de dar un trato especial a la Península Ibérica. La subida del precio de la luz es un problema que afecta a todos los Estados miembros y no es justo que sólo haya soluciones para España y Portugal, se quejaba este mismo viernes una diplomática de los países frugales.
Además, aunque la Península Ibérica sea una isla energética, las industrias españolas y portuguesas sí rivalizan en el mismo mercado único con las empresas alemanas y holandesas, y tendrán una ventaja competitiva gracias a una electricidad más barata, apuntaba otro diplomático.
La negociación en el Consejo Europeo -que se ha prolongado durante una jornada maratoniana de más de nueve horas- ha sido "muy intensa". El propio Sánchez ha reconocido que se enfadó y se levantó de la mesa cuando vio en la prensa una "filtración" que sostenía que España amenazaba con el veto, lo cual según ha dicho no era cierto. "Soy testigo", ha confirmado el primer ministro portugués en una inusual rueda de prensa conjunta.
Al final, los líderes de la UE han reconocido por unanimidad la "excepción ibérica", "la singularidad de la Península Ibérica en la política energética de la UE". "La Península Ibérica tiene una situación muy especial. Allí la cesta energética tiene un alto porcentaje de renovables, lo que es muy bueno. Y tienen muy pocas interconexiones", ha explicado la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, al término de la cumbre.
"Por eso hemos acordado que es posible un tratamiento especial para la Península Ibérica, para que puedan hacer frente a su situación específica y gestionar los precios de la electricidad", ha indicado Von der Leyen.
El apoyo de Scholz
Sánchez ha recibido elogios incluso de su archienemigo, al menos en cuestiones energéticas, el canciller alemán Olaf Scholz. "Alemania y otros países somos escépticos sobre la intervención en los mercados porque eso pone en riesgo el suministro y no tiene un efecto sostenible en los precios, pero es cierto que una situación especial como la de Portugal y España necesita una consideración cuidadosa", ha apuntado Scholz.
"Pedro Sánchez ha defendido con éxito los intereses de su país. Junto con su colega portugués, ha garantizado que haya opciones para que los Gobiernos de España y Portugal puedan actuar. En discusiones con la Comisión Europea, se ha asegurado de que los intereses de la Península Ibérica sean defendidos", afirma el canciller alemán.
Todos los argumentos que sostenía el presidente del Gobierno han sido plenamente asumidos por Scholz. "Las redes de electricidad de España y Portugal funcionan de forma independiente, no están conectadas al resto de Europa. Queremos cambiarlo. Pero era importante para nosotros tener en cuenta esta peculiaridad, que la red es independiente", ha proseguido el canciller.
"Y era importante darse cuenta de que la cuota de renovables en España y Portugal es bastante alta. Y por eso es especialmente difícil afrontar que una pequeña cuota de la generación eléctrica que procede del uso del gas tenga tanto impacto en los precios. Ambos colegas (Sánchez y Costa) han hecho un buen trabajo y estoy contento de apoyarles", ha concluido.
¿Cómo funciará el acuerdo del Consejo Europeo en la práctica? "España y Portugal, a partir de hoy, podremos poner en marcha medidas excepcionales, acotadas en el tiempo, para reducir los precios de la electricidad a nuestros consumidores, a nuestra industria y a nuestras empresas", ha relatado Sánchez.
La solución en la que trabajan Madrid y Lisboa es una de las que estaba incluida en el menú de opciones que el Ejecutivo comunitario presentó el pasado miércoles. Consiste en establecer un tope al precio del gas que se utiliza en la producción de electricidad. Esto permitirá a las compañías que usan gas en la generación ofrecer su electricidad a un precio más bajo en el mercado mayorista. El resultado será, según Moncloa, una fuerte rebaja inmediata en la factura eléctrica.
Factura o Presupuetos
La gran pregunta es cómo se financiará la compensación a las plantas de ciclo combinado por la diferencia entre el precio de referencia topado y el precio real del gas en el mercado. Moncloa sostiene que podría hacerse con un pequeño recargo en la factura o bien a través de los Presupuestos.
Las medidas en cuestión deberán notificarse a la Comisión de Von der Leyen, que ya se ha comprometido de antemano a "confirmar de forma urgente que se ajustan a derecho europeo". España y Portugal enviarán sus planes a Bruselas la semana que viene, según ha anunciado el primer ministro portugués.
La entrada en vigor de las medidas se producirá cuando el Ejecutivo comunitario dé su visto bueno. "La Comisión ha dicho que responderá con urgencia. Y urgencia es urgencia", ha explicado Costa, que ha eludido poner fechas.
Sánchez cree que el acuerdo del Consejo Europeo refleja plenamente los objetivos y expectativas que se había marcado el Gobierno. Los líderes europeos han reconocido que España y Portugal han "hecho bien las cosas en la transición energética verde", con cuotas de renovables del 45% y del 60%, respectivamente. Una realidad que el actual diseño del mercado eléctrico europeo no refleja.
Por eso, Madrid y Lisboa seguirán reclamando una reforma en profundidad del mercado europeo. El primer paso es esta solución extraordinaria para la Península Ibércia. Pero la UE debe seguir tomando medidas para rebajar la factura eléctrica, como las compras conjuntas del gas (estableciendo un precio máximo) o un cambio en el sistema marginalista de fijación de precios.
Von der Leyen ha prometido presentar nuevas propuestas en este sentido en mayo. Las perspectivas de un acuerdo a Veintisiete siguen siendo muy escasas. Pero de momento España y Portugal ya tienen una solución a medida que les permite actuar por su cuenta para rebajar la luz, dejando atrás al resto de Estados miembros.