"Objetivo cumplido". El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha acogido con satisfacción el acuerdo sobre los precios de la energía alcanzado este viernes en el Consejo Europeo porque reconoce la "excepción ibérica" a las normas comunitarias y permite a España y Portugal adoptar medidas inmediatas para rebajar la factura eléctrica.

En una comparecencia conjunta con el primer ministro de Portugal, António Costa, Sánchez ha calificado de "gran logro" que finalmente la UE reconozca "la excepción ibérica, la singularidad de la Península Ibérica en lo que representa la política energética de la UE".

El presidente del Gobierno ha admitido que la negociación -que duró más de siete horas- ha sido "muy intensa". Y ha reconocido que se enfadó cuando vio una "filtración" que sostenía que España amenazaba con el veto, lo cual según ha dicho no era cierto. "Soy testigo", ha zanjado el primer ministro portugés.

Sánchez ha explicado que el acuerdo del Consejo Europeo permitirá a España y Portugal "poner en marcha medidas excepcionales, acotadas en el tiempo, para reducir los precios de la electricidad a nuestros consumidores y empresas".

Las medidas en cuestión deberán notificarse a la Comisión de Ursula von der Leyen, que ya se ha comprometido de antemano a "confirmar de forma urgente que se ajustan a derecho europeo". España y Portugal enviarán sus planes a Bruselas la semana que viene, según ha anunciado el primer ministro portugués.

La entrada en vigor de las medidas se producirá cuando el Ejecutivo comunitario dé su visto bueno. "La Comisión ha dicho que responderá con urgencia. Y urgencia es urgencia", ha explicado Costa, que ha eludido poner fechas.

El presidente del Gobierno asegura que el acuerdo del Consejo Europeo "cubre las expectativas". "Con esto, vamos a poder lograr establecer un precio de referencia al gas con el que se produce la electricidad. Y eso va a significar una caída de los precios, sin duda", ha dicho.

Sánchez ha agradecido a Costa el trabajo conjunto que los dos países han realizado desde el verano pasado para convencer a la UE de que actúe para rebajar la factura eléctrica. Una labor que al final ha acabado dando frutos en el Consejo Europeo.

Los líderes europeos han reconocido que la Península Ibérica es una "isla energética", por lo que la aplicación de una fórmula a medida no pondrá en riesgo la integridad del mercado eléctrico europeo ni tampoco los objetivos de transición climática.

"Al ser una isla energética, hemos tenido que invertir mucho más en tener la calidad y la seguridad que nos exigía la UE", ha relatado Sánchez. España y Portugal, ha proseguido, "hemos hecho bien las cosas en la transición energética verde", con cuotas de renovables del 45% y del 60%, respectivamente. Y el actual diseño del mercado eléctrico europeo no reconoce esta realidad.

Por eso, España y Portugal seguirán reclamando una reforma en profundidad del mercado europeo. El primer paso es esta solución extraordinaria para la Península Ibércia. Pero la UE debe seguir tomando medidas para rebajar la factura eléctrica, como las compras conjuntas del gas (estableciendo un precio máximo) o el ajuste del sistema de fijación de precios.