La irrupción de la covid-19 a partir de 2020 ha tenido un impacto negativo cuantificable en el emprendimiento femenino en España. Los efectos de la pandemia que dieron de lleno en la línea de flotación de nuestra sociedad y nuestra economía han dejado su impronta en una lucha por la igualdad de géneros que ya afrontaba su propia 'batalla' por lograr la ansiada justicia social.
El Índice de Mujeres Emprendedoras de Mastercard 2021 no deja lugar a dudas, España ha retrocedido con la covid a datos incluso peores a los que registraba en 2019 en el escenario prepandémico.
No obstante, el estudio demuestra la gran resiliencia de las mujeres emprendedoras españolas, su capacidad de superación y de afrontar el futuro con optimismo.
En concreto, España se sitúa en el puesto número 15 del Índice de Mujeres Emprendedoras de Mastercard 2021 (MIWE2021), lo que supone descender seis posiciones en comparación con la edición de 2020, cuando ocupaba el noveno lugar.
Este estudio analiza el progreso de las mujeres emprendedoras en 65 economías que representan alrededor del 82% de las mujeres trabajadoras del mundo. Los resultados de 2021 sitúan a nuestra economía incluso por debajo del nivel de 2019, cuando España ocupaba la posición 11 del índice.
Menos recursos financieros y menos actitud emprendedora
Entre las razones que explican el descenso de España en el MIWE2021, destaca la carencia de actitudes emprendedoras en las mujeres en nuestra economía, que se encuentra en la antepenúltima posición (63) de esta categoría en el ranking, cuando en 2020 estaba casi 10 puestos por encima (55).
Según los datos, los recursos financieros también son más escasos que un año antes. El acceso a la financiación, que había mejorado considerablemente el año pasado, ahora baja a niveles de 2019.
Además, la valoración del apoyo del Gobierno a las pymes ha empeorado, bajando de la séptima posición del ranking que ocupaba en 2020 a la 18ª en la actualidad. El Índice muestra que las políticas gubernamentales que apoyan intencionadamente el emprendimiento femenino pueden contribuir significativamente a una recuperación más rápida y equilibrada.
Como consecuencia, los resultados de la tasa de actividad empresarial de las mujeres en España son inferiores que los del año pasado y del anterior. A pesar de esto, la tasa de mujeres activas en España está por encima de la media del resto de las economías analizadas. Mientras que España está en la posición 22 del ranking, Francia se sitúa en la 30, Portugal se encuentra en la 44 e Italia en la 64, la penúltima.
España, en el Top10 de empresarias propietarias
A pesar de la caída de España en los resultados generales del MIWE, la economía España se mantiene líder en formación. Es la novena en el ranking en cuanto a educación, dato relevante que demuestra que las mujeres españolas pueden mejorar significativamente sus perspectivas económicas gracias a su elevado nivel formativo.
Asimismo, ocupa por tercer año consecutivo, la quinta posición en cuanto al número de mujeres con estudios superiores, que supera incluso a la de los hombres (98,5% de las mujeres frente al 82% de los hombres).
Además, España ha escalado posiciones en inclusión financiera, subiendo de la 34 a la 32, y en liderazgo femenino, pasando de la 27 a la 25. Esto refleja los avances nuestra economía hacia una sociedad más igualitaria y diversa, que ofrece mejores oportunidades para la mujer en el ámbito laboral y a la hora de manejar sus finanzas.
También entramos en la lista de las 10 economías más destacadas en cuanto al número de mujeres propietarias de empresas, situándose muy por encima de la media. España, en el puesto 9 del ranking, está por debajo de Portugal (6), pero muy por encima de otras economías cercanas como Italia (24) o Francia (32).
La brecha de género
En España la tasa de emprendimiento femenino (4,8%) es inferior a la de los hombres (5,6%). Mientras que un 34% de los hombres aspira a emprender su propio negocio, las mujeres con esta aspiración no llegan al 30%.
La mayoría de las mujeres que crea una empresa lo hace por necesidad (74%) y destaca que a los hombres se les presentan más oportunidades para emprender (41%) que a las mujeres (27,6%).
La brecha de género es especialmente evidente al hablar de liderazgo. En esta economía solo el 33% de las empresas están dirigidas por mujeres. Del mismo modo, tres de cada 10 (un 30%) empresas en España son propiedad de mujeres.
Según la Organización Internacional del Trabajo el número de mujeres trabajadoras disminuyó un 5%, frente al 3,9% de los hombres en todo el mundo en 2020.
Resto del mundo
A pesar de los esfuerzos mundiales realizados en los dos últimos años para mitigar el impacto de la pandemia, la covid-19 ha tenido un efecto desproporcionado en las mujeres.
Esto amenaza con hacer retroceder décadas de progreso en la paridad de género en el ámbito laboral, añadiendo otros 36 años al tiempo estimado que se necesitará para cerrar la brecha global de género.
Sin embargo, los resultados de la quinta edición del análisis demuestran la resiliencia, confianza y optimismo de las mujeres emprendedoras a pesar de los desafíos de la pandemia. De hecho, la cifra de mujeres trabajadoras ha aumentado en 14 de las economías evaluadas en el MIWE2021.
En el panorama empresarial, las mujeres son uno de los activos más valiosos de la economía mundial. Sin embargo, aunque constituyen aproximadamente la mitad de la población global, las mujeres son propietarias de sólo una quinta parte de las empresas exportadoras.
Además, el 80% de las empresas propiedad de mujeres con necesidades de crédito carecen de servicios o están mal atendidas. A esto se suma que la contribución de las mujeres a la economía en general está significativamente subrepresentada en los informes e índices sobre startups y condiciones económicas.
"Para aprovechar todo el potencial de la recuperación económica mundial tenemos que promover un crecimiento más sostenible e inclusivo que empodere a las mujeres emprendedoras y apoye a las empresas propiedad de mujeres", señala Paloma Real, directora general de Mastercard España.
"El MIWE identifica algunos de los retos fundamentales a los que se enfrentan las mujeres en los negocios, así como indicadores de cambio en muchos países. Con la aceleración de la digitalización que ha provocado la pandemia, ahora es más esencial que nunca que las mujeres empresarias se beneficien de la nueva economía digital."
A pesar del difícil entorno, las mujeres han demostrado ser emprendedoras resilientes, superando a los hombres en términos de actividad empresarial en 10 de las economías incluidas en la última edición del MIWE.
Las políticas gubernamentales
El espíritu emprendedor ve cada día la oportunidad de reimaginar, refrescar y reinventar, un factor que define el éxito de las mujeres en los negocios desde mucho antes de la pandemia. Seguir analizando las condiciones sociales, políticas y financieras adecuadas para que este espíritu empresarial alcance su éxito es fundamental para el crecimiento económico.
Las políticas gubernamentales que apoyan el espíritu empresarial de las mujeres también contribuyen a una recuperación más rápida y sostenible. Como parte del compromiso de Mastercard de crear un mundo en el que las mujeres empresarias estén representadas y apoyadas, la empresa conectará a 25 millones de mujeres empresarias a la economía digital para 2025.