El precio de la luz no para de subir y este miércoles marcará nuevo máximo histórico al alcanzar los 132,47 euros/MWh. Es el tercer día consecutivo que marca récord, convirtiendo así el mes de agosto en el más caro de la historia desde que se tienen registros, y abriendo septiembre a repetir, e incluso superar, las alarmantes cifras.
En concreto, el 'pool' eléctrico va a registrar mañana 1 de septiembre un precio que pulveriza así los 130,53 €/MWh de hoy martes 31 de agosto. Era el récord histórico, y vuelve a demostrar que la escalada del recibo eléctrico no tiene techo por el momento.
Un nuevo máximo que se conoce un día después de que la vicepresidenta tercera y ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, acudiera al Congreso de los Diputados para dar explicaciones por esta cuestión.
El precio estará en todo momento por encima de los 110 euros/MWh, marcando su máximo diario desde las 22.00 horas hasta las 23.00 horas de la mañana con 139,95 euros/MWh. El mínimo se dará entre las 04.00 y las 04.00 (114,74 euros/MWh) de la madrugada.
CO2 y gas
Este encarecimiento en el precio del mercado eléctrico está motivado por los altos precios de los derechos de emisión y el encarecimiento del gas natural.
En concreto, los derechos de emisión se han encarecido hasta superar en agosto los 60 euros por tonelada, y se espera que sigan subiendo a lo largo de esta semana. Un precio disparado si se compara con principios de año, que cotizaban en torno a los 33 euros. Mientras, el precio del gas natural repunta por encima los 50 euros por MWh, según datos de Mibgas. Ambas cifras son un récord absoluto.
El precio de la energía tiene un peso cercano en la factura de en torno al 24%, mientras que alrededor del 50-55% corresponde a los peajes y cargos y el resto, a impuestos.
Las oscilaciones en el precio diario afectan a los consumidores acogidos a la tarifa regulada (PVPC), algo más de 10 millones, mientras que están exentos los que están en el mercado libre -unos 17 millones-, ya que cuentan con un precio pactado con su compañía. Pero será solo temporal. Las comercializadoras ajustarán sus precios y al final todos los consumidores asumirán el alto coste de la electricidad.