El Gobierno tiene previsto reunirse con Freixenet tras el anuncio de la compañía de presentar un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) para 615 trabajadores como consecuencia de la sequía que afecta a la zona de Cataluña. También se reunirá con el Consejo Regulador del Cava quien les ha trasladado la posibilidad de usar uva para aumentar la producción de cava.

“Teniendo en cuenta que es un producto con mucha demanda lo que queremos es ver soluciones para ser capaces de tener más uva para hacer cava”, ha asegurado Fernando Miranda, secretario general de Agricultura y Alimentación durante la presentación del Informe Económico 2023 de la industria de la alimentación y las bebidas. “Eso hará minimizar la posibilidad de hacer un ERTE”, ha añadido. 

De ahí que la intención sea reunirse con Freixenet, también con la idea de que se trata de una situación “coyuntural y temporal” y esperan que la empresa recupere “la normalidad” con la posibilidad de aumentar esa capacidad de producción.

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Desde el Gobierno, reconocen que el Consejo Regulador está “viendo las posibilidades dentro del territorio del cava para usar uva en viñas que no están calificadas” o variedades que no estaban calificadas como cava pero pueden usarse para ello.

“Hay margen para que el Consejo Regulador incremente la producción de cava”, ha asegurado Fernando Miranda. Además, desde el Ministerio de Agricultura señalan que el mercado de los espumosos “tiene una gran demanda, pero tenemos problemas con la oferta”.

Otra de las soluciones a los problemas de sequía es la petición de la Federación Española de Industrias de Alimentación y Bebidas (FIAB) para que, con todas las garantías de seguridad sanitaria, permita el uso del agua reutilizada en la industria de alimentación y bebida para las labores de limpieza de las superficies, objetos y materiales que puedan estar en contacto con los alimentos. Alternativa que el Gobierno apoya. 

Por lo pronto, el ERTE arrancará en mayo aunque los sindicatos lo rechazan. Desde CCOO piden al Consejo Regulador del Cava que trabaje conjuntamente con todos los agentes que componen el sector para buscar las soluciones necesarias y flexibilizar el marco normativo para la elaboración del cava, ante la situación de preemergencia por sequía en qué se encuentra el país

La industria

El ERTE de Freixenet no es más que un reflejo de lo que vive el sector como consecuencia de la sequía. Este aspecto, junto con la inflación y los conflictos geopolíticos, ha hecho retroceder la producción del sector un 2,6% en 2023 con respecto a 2022, hasta los 162.459 millones de euros, según Informe Económico 2023 de FIAB.

El informe muestra que el volumen del consumo se ha retraído hasta los 66.371 millones de euros, lo que supone un 0,1% menos, mientras que el gasto medio por persona en el hogar cae hasta los 1.410 euros con relación al mismo periodo de 2022. Además, el consumo total, entre enero y noviembre del pasado año, se redujo un 10%, hasta los 22.310 millones de kilos.

En cuanto al tejido empresarial, sigue la tendencia a la concentración, pero no amortigua el golpe sobre el tejido empresarial. Como consecuencia de ello las pymes sufren y hay 1.824 empresas de alimentación y bebidas menos que en 2022. La cifra total es de 28.335 compañías, revela el director general de FIAB, Mauricio García de Quevedo.

La internacionalización mantiene su carácter estratégico aportando superávit comercial, pero el valor en las ventas exteriores se ralentiza. Crecen un 3,4%, pero disminuyen en valor un 6,6%.

El empleo en el sector ha alcanzado los 460.000 afiliados a la Seguridad Social, un 2,2% más. Al no estar afectado por la estacionalidad sigue creciendo a pesar de los complejos escenarios en el que nos encontramos.