En los primeros meses de la pandemia, la escasez de papel higiénico en los supermercados puso en alerta a la población. Las cadenas solucionaron tan pronto como pudieron el problema. Lo que muchos de esos usuarios no sabían es que mucho antes empezó un trabajo para acabar con el papel en el ‘súper’, pero en este caso no nos referimos al higiénico, sino al que se imprime en los tickets de la compra y que cadenas como Mercadona, Carrefour, Lidl o Dia llevan tiempo tratando de reemplazar. La cuestión es si han conseguido acabar con el papel.

En España, la primera gran cadena que implantó el ticket digital fue Carrefour. Fue hace unos cuantos años, concretamente en 2017 a través del proyecto ‘Papel Cero’. Su objetivo era reducir hasta un 70% del papel emitido en su línea de cajas y la digitalización de los principales procesos en sus oficinas centrales.

Desde entonces los clientes tienen la opción de elegir, a través de la app Mi Carrefour, la opción papel cero para que su ticket no se imprima en papel, explican desde la cadena gala. Aquí también se incluye el chequeahorro o los cupones de descuento.

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Carrefour abrió camino y marcó dos pautas necesarias para el ticket digital: el compromiso medioambiental y la importancia de las apps de las cadenas. Algo que Lidl cumplió a rajatabla en octubre de 2021 cuando implantó su ticket verde para todos los usuarios de la app Lidl Plus. 

Gracias a esta funcionalidad, “se ha logrado evitar la impresión de más de 20 millones de tickets físicos, lo que supone un ahorro de más de 13.000 kg de papel”, reconocen desde la compañía.

Tras Lidl, llegó Dia. La compañía ofrece el ticket digital desde hace más de un año. Y en la actualidad, un 21% prefiere esta opción. En el caso de Lidl solo “uno de cada cuatro clientes que pasa por caja y muestra su app Lidl Plus, tiene activada la opción de solo ticket digital”. 

La última en sumarse a esta iniciativa ha sido Mercadona, que desde principios de 2023 prueba el ticket digital en algunas de sus tiendas. “Para avanzar en nuestro compromiso con el cuidado al medioambiente, hemos puesto a disposición de nuestros 'Jefes' (clientes), a modo de prueba en algunas tiendas de Mercadona la opción de que puedan obtener su ticket digital en lugar del ticket en papel en el momento de la compra”, explican fuentes de la compañía.

Una cajera de un supermercado devolviendo cambio a un cliente. EFE

Esta prueba les va a permitir conocer la opinión de los clientes y los trabajadores. Por ello, “si todo sigue bien iremos ampliando el número de tiendas en las que existe esta opción y probablemente la llevemos a toda la cadena”, avanzan. 

Pero esta tendencia no solo procede de las grandes cadenas, sino que las regionales también lo aplican. Es el caso de Eroski, que lo puso en marcha en 2019. Por entonces, estimó que emitían más de 298 millones de facturas en papel al año. Solo en su fabricación se requiere aproximadamente la tala de más de 3.500 árboles, el consumo de agua equivalente a tres piscinas olímpicas.

Y en enero de 2022, Caprabo lanzó esta iniciativa para reducir los 45 millones de tickets que imprimía al año y aumentar el número de clientes digitales.  

¿Qué ventajas tiene el ticket digital para los clientes de un supermercado? Permite, además de reducir el uso de papel, ahorrar tiempo de espera en la caja, tener la información disponible en todo momento en la app, realizar consultas, además de guardar y compartir, entre otras funciones. 

¿Fin del papel?

Entre todas estas cadenas suman una cuota de mercado que supera el 50%, según datos de Kantar Worldpanel. Son las principales cadenas, pero las pequeñas también empiezan a sumarse a esta tendencia. Estamos, por tanto, ¿ante el final del ticket en papel? Desde Dia reconocen que eso ocurrirá “tan pronto como los clientes nos los soliciten y quieran optar por el ticket digital”. 

De momento, fuentes de la compañía consideran que es pronto para calcular cuál es el ahorro de esta medida. “Aún es pronto para hacer valoraciones, ya que parte de los clientes sigue prefiriendo el ticket en papel”, dicen.

App Lidl Plus.

Al final, lo importante para estas compañías es centrarse en el objetivo medioambiental, tal y como explican desde Lidl. En este sentido, cabe destacar que además de la posibilidad de obtener solo la versión digital del ticket de compra, en paralelo Lidl reduce en unos 9 centímetros la longitud de las facturas físicas. 

De este modo, “trabajamos en opciones que sean más respetuosas con el medioambiente y que no perjudiquen la experiencia de compra de nuestros clientes”, apuntan.

Además, desde 2017 -año en el que lo implantó Carrefour- hasta ahora han pasado ya seis años y su uso no está muy extendido entre los clientes. La gran mayoría de las cadenas lo aplican, pero no todas. Ni Alcampo ni Aldi lo tienen y, según fuentes de ambas compañías, tampoco contemplan ofrecer este servicio a corto plazo.

Así que lo cierto es que, a pesar de ser una medida medioambientalmente aplaudida, los datos de usuarios que se pasan al ticket digital muestran que sigue ganando el tradicional. Ese que la cajera da al cliente tras el pago de la compra. Ya sea por tradicionalismo o porque el consumidor sigue queriendo ver lo que paga por lo que compra en un trozo de papel.