Ilustración de unas bebidas.

Ilustración de unas bebidas. Diseño: Arte EE / iStock

Distribución

La subida oculta de las bebidas en la cesta de la compra: agua, zumos y cerveza se disparan

Tomar un café con leche es un 43% más caro que hace justo un año.

15 marzo, 2023 02:29

Los precios de la cesta de la compra no dan tregua. Los alimentos se han disparado un 16,6% en el mes de febrero, mientras que el Índice de Precios de Consumo (IPC) fue del 6%, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). Aceite, azúcar, fruta, pescado… Todo sigue subiendo, incluso en el apartado de las bebidas -ajeno a bajadas de IVA y enfrentamientos políticos-. En tan solo un año, el agua, la cerveza o el té han disparado, casi de forma silenciosa, sus precios

En concreto, el cacao y el chocolate en polvo son los que más han subido en un año (18,6%), seguido de los zumos de frutas y vegetales, cuyo precio se ha incrementado en un 17,9% con respecto al año pasado, y de los refrescos (16,5%).

En el apartado de cervezas, esta bebida -en sus distintas variedades- también se ha visto muy afectada por la inflación. Así, el precio de la cerveza con alcohol en general ha subido en un año un 16,2%; la sin alcohol o baja en alcohol, un 14,2% y la rubia, un 14,1%. Algo menos sube el vino (8%) y las bebidas espirituosas (6,6%). Si estas últimas se mezclan con refrescos, hablamos de aumentos superiores al 22%.

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Tampoco se queda atrás el agua mineral o de manantial que registra una subida del 14%. El té se incrementa un 15,3% y el café un 10,1%. Si a esto le sumamos que la leche ha experimentado un crecimiento de más de 33%, tomarse un café con leche cuesta más de un 43% que hace un año. 

En lo que va de año (enero y febrero) es la cerveza con alcohol (7,9%) y los refrescos (7,3%) las bebidas que más incremento experimentan. 

Impuesto al plástico

Ninguna de estas bebidas (excepto la leche) forman parte de una cesta de la compra de alimentos básicos como tal. Tampoco están dentro de los alimentos cuyo IVA se ha rebajado desde el 1 de enero, pero sí se han visto afectados por el impuesto sobre envases de plástico no reutilizables que entró en vigor este año. 

Este impuesto -incluido en la Ley de Residuos y Suelos Contaminados para una Economía Circular- afecta a todos los operadores que fabriquen, adquieran o importen envases de plástico no reutilizables, productos plásticos semielaborados y cierres. Y más concretamente, impacta de lleno al sector del gran consumo, la hostelería.

Eso quiere decir que afecta a todas las cajas, envases, cintas de embalaje y films, material de retractilado que contengan plástico no reutilizable. El impuesto supondrá un pago de 0,45 euros por cada kilogramo de plástico.

Desde las grandes patronales aseguraron, justo antes de su entrada en vigor, que este aumento de costes podría repercutir en el precio de venta al consumidor y encarecer aún más algunos productos, especialmente en alimentación (algo que ha ocurrido). Por ello, pidieron una moratoria de un año (como han hecho en otros países). Sin embargo, el Gobierno se negó a ello.

A esto hay que sumar que la industria de las bebidas soporta también elevados costes energéticos o de transporte que hacen que las bebidas se encarezcan. Por ello, desde la Federación Española de Industrias de Alimentación y Bebidas (FIAB) reclamaron al ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, aumentar el número de productos a los que se rebaje el IVA.

También le han trasladado en alguna ocasión la necesidad de implementar medidas de ayuda a las empresas en materia energética, entre otras cuestiones.