Ferrovial reconoce que su proceso de redomiciliación a los Países Bajos aprobado durante el ejercicio de 2023 podría tener un efecto negativo para su marca en España. Así se detalla en los documentos que la empresa presidida por Rafael del Pino ha remitido recientemente a la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC, por sus siglas en inglés) y que son de dominio público desde este lunes.
"Existe el riesgo de que nuestra redomiciliación a los Países Bajos, que se completó en junio de 2023, pueda tener un impacto negativo en la percepción de nuestra marca en España, lo que, a su vez, podría dañar nuestra posición competitiva en comparación con otras empresas que no se vean afectadas por estos u otros posibles problemas de reputación", detalla la compañía en la octava página de un documento de más de doscientas.
En este sentido, la constructora también señala que cualquier daño reputacional derivado del cambio de su domicilio social también podría afectar al precio de sus acciones, así como a su negocio, situación financiera, resultados de operaciones y perspectivas.
La publicación de este folleto es un paso obligatorio -y por tanto rutinario- para las compañías que quieren comenzar a cotizar en Wall Street. En el escrito deben figurar los riesgos a los que se expone la empresa, entre otras cuestiones.
Sobre su marcha de España, en el apartado de los riesgos relacionados con los impuestos, la empresa también alude al hecho de que las autoridades fiscales españolas puedan considerar que su fusión queda fuera de la protección del Régimen Especial de Neutralidad Fiscal. En este sentido, apuntan a un "efecto material adverso" en su negocio, situación financiera y resultados de operaciones.
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"En relación con la aplicación del régimen especial de neutralidad fiscal, existe un riesgo potencial de impugnación por parte de las autoridades fiscales españolas. En concreto, las autoridades tributarias españolas pueden, en el curso de una auditoría fiscal, considerar que la fusión no se produjo por una razón empresarial válida, sino que se produjo con la intención principal de obtener una ventaja fiscal, posición que la sociedad rechaza expresamente", apuntan.
En tal caso, las autoridades tributarias españolas podrán denegar la aplicación de dicho régimen especial y revertir las ventajas fiscales pretendidas por Ferrovial, señalan desde la compañía en el documento.
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Por último, sobre su éxodo a los Países Bajos, la empresa menciona como riesgo las posibles modificaciones del convenio para evitar la doble imposición entre Holanda y España.
Señalan que este, rubricado en 1971, está en proceso de renegociación. En este sentido, los cambios que se produzcan pueden dar lugar a condiciones no tan beneficiosas para el grupo y los accionistas, lo que a la postre puede derivar en "consecuencias fiscales adversas" para ambos agentes.
Sector público
Uno de los riesgos más importantes que menciona la compañía en el escrito remitido a la SEC es la elevada dependencia que Ferrovial tiene ahora mismo de los encargos del sector público, como ocurre con gran parte de las constructoras internacionales.
"Dependemos de los fondos asignados a proyectos del sector público en los países en los que operamos, y cualquier disminución en la asignación de dichos fondos puede afectar negativamente a nuestro volumen de proyectos, lo que podría repercutir negativamente en nuestra actividad, situación financiera y resultados de explotación", añaden.
En este sentido, remarcan que el 82% del total de la cartera de pedidos de su división de construcción están ligados a entidades gubernamentales, una cifra de negocio que asciende a 14.743 millones de euros. "Una reducción en el número de proyectos del sector público disponibles y adjudicados podría afectar negativamente nuestros resultados de operación", detallan.
La empresa no sólo muestra su preocupación por el sector público, también por el privado. En este sentido, exponen que las adquisiciones por parte de las empresas privadas han disminuido como resultado de la crisis económica, por lo que la dificultad para asegurar proyectos en este segmento puede afectar negativamente a la compañía.
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Además, señalan que las actuales condiciones de financiación se han convertido en otro impedimento a la hora de suscribir acuerdos con entidades privadas. Así, señalan que estas pueden aplazar proyectos en búsqueda de momentos más favorables para invertir.
El pasado 2023, Ferrovial aprobó su salida de España, trasladando su domicilio social a los Países Bajos. Las mejores condiciones fiscales de Holanda y la intención de la empresa de comenzar a cotizar en el mercado estadounidense fueron los principales condicionantes para llevar a cabo la operación.