González-Bueno (Sabadell) sobre la opa de BBVA: "Los clientes dicen que se irían para no tener los huevos en la misma cesta"
En una entrevista con EL ESPAÑOL-Invertia, cuenta que su consejo valoraría cualquier nueva oferta de BBVA en su recomendación a los accionistas.
26 julio, 2024 00:00"A mí lo que me interesa es lo mejor para los accionistas, los clientes y la gente que trabaja en Sabadell. Llevo demasiados años currando para preocuparme por mí". César González-Bueno no está pensando (o eso dice) en qué futuro laboral le espera en el caso de que tenga éxito la opa que BBVA lanzó sobre el banco que dirige desde hace más de tres años.
"Estoy bien, soy feliz", confiesa el hombre que lidia desde hace tres meses con la amenaza de que un gigante bancario como BBVA quiera absorber su entidad. El consejero delegado de Sabadell confía en que su banco siga su camino en solitario y cosechando tan "positivos" resultados como los presentados esta semana. Unas cuentas que, incluso, "han sorprendido al propio consejo [de administración]", revela.
En una entrevista con EL ESPAÑOL-Invertia, el directivo afirma que la entidad aún tiene tiempo para convencer al mercado y a los accionistas de que su proyecto en solitario es más interesante que un hipotético futuro con su negocio integrado en BBVA, a lo que ayudan resultados como los del primer semestre. "Esta partida no se gana o se pierde hoy", asegura.
El banquero está centrado en ganar esta batalla y conducir a la entidad lo mejor posible en un contexto marcado por la bajada de los tipos de interés y pese a las distracciones que pueda suponer la opa de BBVA. Un proceso en el que, como reconoce, el poder de decisión lo tienen los accionistas.
"No es que [en el consejo de administración] seamos malotes y no queramos negociar, es que no hay cauce jurídico [para hacerlo]", valora.
El consejo valorará la oferta final de BBVA.
El informe de Sabadell. El consejo de administración de Sabadell deberá manifestarse a favor o en contra de la opa cuando se inicie el periodo de canje. Así, emitirá una recomendación a los accionistas manifestándose bien a favor o bien en contra de la oferta.
"Sin emocionalidad". Esta decisión, según explica González-Bueno a EL ESPAÑOL-Invertia, se tomará "sin emocionalidad". "Lo hará pensando en los mejores intereses de sus accionistas, valorará a fondo el folleto y, en definitiva, no lo hará a la ligera", según el banquero.
Mejora de la oferta. Aunque se pueda presumir, no es posible conocer qué valoración hará el consejo, dado que BBVA aún tiene la opción de mejorar o cambiar su propuesta al Sabadell.
Una decisión no tomada aún. "Cualquier planteamiento distinto [el consejo] lo valorará igual que valoró la primera situación, a la que le dedicamos horas de análisis. Será entonces cuando se vea cuál es la recomendación que se emite, la cual no puedo prejuzgar en este momento", explica el banquero a este periódico.
Por el momento, su preocupación principal está con los clientes y, en concreto, con las pymes.
"Empiezo a recibir encuestas de clientes que dicen que en el caso de que haya fusión se irían. Y es un porcentaje importante. Es evidente que hay muchos clientes que dejarían esa entidad para no tener tantos huevos en la misma cesta", comenta, sin relevar qué porcentaje de clientes dejaría efectivamente la entidad.
Dudas del mercado sobre la opa
La oferta planteada por BBVA a los accionistas de Sabadell no se materializaría con un pago en efectivo, sino con un canje de acciones a razón de una de BBVA por cada 4,83 de Sabadell. Una circunstancia que, inevitablemente, correlaciona el comportamiento de ambas acciones en bolsa.
Por el momento, la evolución ha sido de una subida de casi el 15% para las acciones de Sabadell desde que se inició este proceso y una caída del 8% de las de BBVA, algo que algunos analistas achacan a que el mercado da probabilidad a que la operación tenga éxito. Las interpretaciones sobre esta situación, sin embargo, son variadas.
González-Bueno reconoce que "no es fácil saber exactamente lo que está pasando en las cientos de miles de decisiones que están por debajo", algo que "todos los bancos de inversión están intentando entender, porque no es sencillo".
"El valor de la suma de los dos bancos [BBVA y Sabadell] ha disminuido, eso es un hecho, y el valor del resto [de bancos] ha subido. Si el conjunto de esas dos entidades se hubiese comportado como el mercado, ahora valdría más y, de hecho, vale menos", apunta González-Bueno.
Esta circunstancia plantea, en su opinión, "alguna duda sobre cuánto de favorable es el mercado a la operación".
"Porque si [el mercado] fuese muy favorable y le asignase una probabilidad alta, el valor de la suma de los dos bancos habría subido más que el resto de los bancos. Y lo que ha hecho ha sido disminuir de valor (...) El tiempo dirá", añade.
La decisión de los grandes fondos
Las dudas del mercado por las incertidumbres que aún no se han resuelto también las tienen los accionistas y, entre ellos, los institucionales, que van a tener mucho que decir para que la opa salga adelante o fracase.
"A priori a los inversores institucionales las fusiones les gustan, pero cuando tienen poco riesgo de ejecución", apunta el primer ejecutivo de Sabadell a lo largo de la entrevista, si bien añade que a ellos les están trasladado "que tomarán la decisión en el momento en que llegue".
"Una cosa es que conceptualmente les parezcan bien, en genérico, las fusiones nacionales por el tema de las sinergias y otra cosa es que en esta operación en concreto les falta todavía mucha información por tener encima de la mesa", apunta sobre su contacto con los institucionales.
El banquero se refiere, principalmente, a que "el valor de la operación es totalmente distinto en el caso de que haya fusión o de que no la haya". Y es que BBVA no ha dado a conocer aún las sinergias que obtendría en caso de que la opa saliera adelante pero no pudiera integrar Sabadell por problemas con las autorizaciones. Fundamentalmente la de la autoridad de Competencia y la del Gobierno. Una información que la CNMV quiere que incorpore al folleto de la opa.
"Por tanto, esta operación siempre tendrá un elemento de riesgo importante para la maximización de su valor teórico y eso le crea dificultades y le creará dudas a los inversores institucionales", valora González-Bueno.
Es por eso por lo que al banquero le gustaría "que hubiese la mayor información y lo más transparente posible sobre la operación para que los accionistas pudiesen decidir con la máxima información fidedigna posible".
Entre los accionistas de Sabadell destaca el mexicano David Martínez, que ostenta una participación del 3,495% y sobre el que ya se ha dicho que estaría a favor de la opa.
"Él lo que quiere es maximizar el valor para sus acciones y lo que querrá es que el banco vaya como un tiro y que, tanto en solitario o si hay una posibilidad de lo que sea, pues que le paguen más por sus títulos. Ese es su interés", apunta González-Bueno sobre el tercer mayor accionista del banco, del que añade que "cada vez está más entusiasmado con los resultados".
El negocio de pymes
El consejero delegado de Sabadell está convencido de que la autoridad de Competencia llevará el análisis del proyecto de fusión a fase 2 e, incluso, fase 3, lo que alargará considerablemente los plazos. Y precisamente su decisión es una información esencial para los accionistas.
En el caso de que la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) aprobase la operación, para González-Bueno sería "deseable" que los remedies o condiciones que se impongan "no fuesen nunca conducidos a perjudicar a BBVA, sino que fuesen conducidos a asegurar que hubiese una oferta alternativa que pudiera permitir a las pymes tener más opciones".
Para el banquero, una de las posibles soluciones que tiene la CNMC en su mano para que no haya un perjuicio a la competencia en el ámbito de las pymes es que se lleve a cabo un carve out o una segregación del segmento de pymes.
"Hay una cosa que está muy clara, que es que hay un clamor social y ese clamor social responde a una realidad, que es que no es conveniente que se reduzca la oferta a las pymes en España", asevera.
Ese clamor social llegó en un inicio del entorno político. La coincidencia del lanzamiento de la opa con la celebración de las elecciones catalanas no hizo más que echar leña al fuego en el rechazo a la operación por parte del Gobierno y numerosas formaciones políticas de Cataluña.
"A la gente le ha sorprendido que el criterio no cambiase. Pero la realidad es que la negativa no era fruto de las elecciones catalanas. ¿Que las elecciones catalanas tuvieron algo de altavoz? Es perfectamente posible, pero los criterios no han cambiado, sigue opinando todo el mundo lo mismo", apunta.
"No vamos a opar a nadie"
En el sector existe el rumor de que una de las estrategias de defensa de Sabadell contra la opa podría ser lanzarse a comprar otro banco, como Unicaja. Una entidad que, como recuerda el banquero, "tiene su proyecto en solitario, lo han dicho clarísimo, después de dos años de tener un cierto parón por sus dificultades".
"No le vamos a hacer ninguna opa a nadie porque nos parece que la forma de crear valor es en operaciones que tienen poco solape. Especialmente en pymes, porque ahí uno más uno es claramente menor que dos", dice.
Como ejemplo pone a la integración de Popular en Santander, tras la que se mantuvo el nivel de depósitos y de fondos de inversión y otros recursos fuera de balance, pero no así la financiación. "Se perdió la mitad del crédito de Popular", explica González-Bueno. En concreto y según sus cifras, el 67% del crédito a empresas.
Tampoco prevén en la entidad buscar a un caballero blanco que se haga con una gran participación del banco con el objetivo de frenar las intenciones de BBVA. "No. Siempre hemos dicho que nuestro eje de defensa no son ni poison pills ni nada que se le parezca", aclara.
La prisa de BBVA
Durante la entrevista, González-Bueno también hace memoria sobre el contacto que mantuvieron ambos bancos a través de sus presidentes con anterioridad al lanzamiento de la opa hostil.
Según el relato del banquero, Josep Oliu, presidente de Sabadell, y Carlos Torres, su homólogo en BBVA, se vieron diez días antes de que se conociera la operación y mantuvieron una conversación en la que el primer espada de BBVA planteó una fusión entre ambos bancos.
La respuesta de Oliu, según González-Bueno, fue emplazarle a después de las presentaciones de los resultados del primer trimestre para que Torres le trasladara su oferta al consejo de administración de Sabadell.
"Quedaron para el martes [30 de abril], hubo la filtración de Sky news y entonces el presidente Oliu le dijo a Carlos: 'Vamos a esperar un poco, porque nos van a perseguir por la calle, no vamos a poder tener una conversación tranquila'", explica.
Y prosigue: "Entonces, al día siguiente, Carlos dijo que no podía esperar más, mandó la oferta y en ese momento, además, la publicaron. Ese mismo día comunicamos que sí habíamos recibido la oferta con un hecho relevante a la CNMV, tuvimos un consejo esa misma tarde para dar razón de la oferta que se había recibido y emplazamos al consejo para seis días después".
Al lunes siguiente, horas después de que Torres informara a Oliu de que no había margen de mejora para la oferta económica, se reunió el consejo de administración de Sabadell y tomó la decisión fue rechazar la propuesta de fusión.
El resto es historia. Tres días después de ese consejo, BBVA lanzó su opa hostil sobre el 100% del capital de Sabadell. Algo que el primer ejecutivo del banco achaca a una "vocación de fijar el precio para que no siguiese ese ascenso que tenía la acción [de Sabadell]".
La sucesión de los hechos cogió por sorpresa a los gestores del banco catalán. "La verdad es que no esperábamos que [la opa hostil] se produjese en un periodo tan corto. Sabíamos que se podría plantear, dado el rechazo del consejo, una opa, pero nunca pensamos que fuese tan rápido y efectivamente nos sorprendió", confiesa.
Lo cierto es que eso ya es pasado y hay que mirar hacia adelante. Pero, pase lo que pase, el banquero tiene claro que está haciendo lo correcto. "Me considero una persona de principios y lo que me gusta es hacer lo que yo creo que es correcto. Eso es de las cosas que a lo mejor he conseguido que se me reconozca", afirma. Unos principios que deberán acompañarle en los próximos meses en los que se decidirá el futuro de Sabadell.