Edificio del Banco de España

Edificio del Banco de España Europa Press

Banca

Unicaja, Bankinter y los bancos medianos notarán más que los grandes el impacto del nuevo colchón de capital

La exposición internacional hará que el esfuerzo de la gran banca se note algo menos, pues este colchón se calcula sobre el negocio en España.

20 mayo, 2024 02:17

Era un secreto a voces y el Banco de España lo acaba de confirmar. El supervisor ha decidido activar el colchón de capital anticíclico (CCA) a partir de 2025, lo que se traducirá en nuevos requerimientos de capital para los bancos. Pero no todos van a sufrir igual, pues los que tienen mayor exposición a España notarán más el esfuerzo.

El Banco de España decidió iniciar el pasado jueves los trámites para activar por primera vez esta herramienta, que se creó hace casi una década. Así, obligará a las entidades a tener dotado en octubre de 2025 un nuevo colchón del 0,5%, que se calculará sobre los activos ponderados por riesgo de su negocio en España.

Lo hace porque considera que es el momento adecuado, dado que los riesgos sistémicos se encuentran en un nivel intermedio. Si se mantienen así un año más, el plan del Banco de España pasa por activar una segunda fase con la exigencia de otro 0,5% para octubre de 2026. En total, se pedirá un 1% en estos dos años.

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Este colchón anticrisis es, en esencia, un requerimiento de capital adicional a los que tienen habitualmente los bancos (los llamados macroprudenciales).

Está diseñado con dos objetivos: frenar el crecimiento del riesgo sistémico y reforzar la solvencia de las entidades, de forma que puedan absorber las pérdidas que generarían en el caso de que se materializaran estos riesgos.

El leitmotiv de este colchón es aprovechar los buenos momentos para prepararse para los malos. Así, el CCA se activa en las fases alcistas de los ciclos de crédito a través de un aumento de los requerimientos de capital y se libera durante las bajistas para ayudar a mitigar el impacto negativo de una crisis sobre la concesión de crédito.

Hasta ahora, nunca se había activado en España. Este país era, de hecho, de los pocos países europeos que no había puesto en marcha la herramienta, junto con Polonia y Grecia. Italia estaba en este grupo también, pero hace meses inició los trámites para ponerlo a funcionar.

El mayor esfuerzo

Con los datos de los balances bancarios a cierre de 2023, los bancos españoles afrontarán un aumento de los requerimientos de capital de unos 7.500 millones de euros a nivel agregado en estos dos años, según datos proporcionados por el Banco de España. El dato final será diferente, habida cuenta de que los balances cambian cada año.

Pero el esfuerzo que suponga para cada entidad será diferente. Los bancos más pequeños del Ibex y los medianos, al tener una mayor exposición al negocio doméstico, notarán más el esfuerzo. A los más internacionalizados les pasará lo contrario.

Ese 1% que los bancos tendrán que dotar se traducirá en un impacto de unos 100 puntos básicos en el caso de Unicaja, de 84 puntos básicos para Bankinter, de 64 puntos básicos para Sabadell, de 76 puntos básicos para CaixaBank, de 32 puntos básicos para BBVA y de 24 puntos básicos para Santander, de acuerdo con un análisis de la firma Jefferies, que sólo valora a los bancos cotizados.

Hay que recordar que Unicaja no tiene exposición internacional, pues todo su negocio se desarrolla en España. Bankinter, sin embargo, tiene presencia en Portugal, al igual que CaixaBank, mientras que Sabadell cuenta con una filial en Reino Unido, TSB. BBVA y Santander, por su parte, están presentes en diferentes mercados, como México, Brasil, Turquía o Estados Unidos.

El gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, durante su comparecencia ante la Comisión de Economía, Comercio y Transformación Digital, en el Congreso de los Diputados

El gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, durante su comparecencia ante la Comisión de Economía, Comercio y Transformación Digital, en el Congreso de los Diputados Eduardo Parra Europa Press

Este impacto del colchón anticíclico se sumará a sus actuales requerimientos de capital, que son del 8,27% para Unicaja, del 7,77% para Bankinter, del 8,93% para Sabadell, del 8,59% para CaixaBank, del 9,1% para BBVA y del 9,61% para Santander.

Estos requerimientos los establecen los supervisores con el objetivo de que los bancos puedan salir en su propio rescate en caso de crisis y dependen de muchos factores. Entre ellos, la exposición al riesgo de cada banco según los sectores y mercados en los que opere.

Colchones 'voluntarios'

No obstante, los bancos no van a tener que sufrir mucho para dotar estos colchones. Hay que recordar que todos cuentan ya con lo que el supervisor llama "colchones voluntarios". Con este término se refiere a la diferencia que existe entre el capital del que disponen los bancos y el nivel que deben tener por requerimiento regulatorio.

La existencia de estos colchones voluntarios es la que va a permitir a los bancos diluir el esfuerzo para dotar el colchón de capital anticíclico. Como se puede comprobar a partir de los datos de sus requerimientos, de sus niveles de capital y del impacto que esta nueva herramienta tendrá, tienen margen para dotar el colchón. Al menos a día de hoy.

Al cierre del primer trimestre, la ratio de capital CET1, la de referencia para el mercado, se situaba por encima del 12% en el caso de estos seis bancos. En el caso de Unicaja, incluso, era superior al 14%.

Entonces, ¿para qué sirve crear un nuevo requerimiento de capital? Como explicaba hace unos días Pablo Hernández de Cos, gobernador del Banco de España, "lo más importante de este requerimiento frente a otros es que está definido ex ante como liberable". Esto se traduce en que, aunque este colchón sea obligatorio, en momentos de crisis de liberará.

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Como es lógico, existe el riesgo de que los bancos trasladen capital desde esos colchones voluntarios hasta esta herramienta anticíclica.

El gobernador explicaba hace unos días que puede darse la situación en que una entidad que tenga 300 puntos básicos de exceso de capital decida que en 2026 sólo va a tener 200 puntos básicos y dedique los otros 100 puntos básicos a este colchón, pero añadió una advertencia. "Les estamos mandando el mensaje de que legalmente no pueden utilizar ese colchón", dijo.

En la práctica, los bancos van a tener menos margen de maniobra para jugar con el capital, dado que a partir del año que viene al menos ese 0,5% (y 0,5% el ejercicio siguiente) tendrá que estar obligatoriamente en el colchón anticíclico. Así, el supervisor podrá controlar una parte de ese exceso de capital. 

La decisión de activar este colchón ha gustado en el Banco Central Europeo (BCE). Luis de Guindos, su vicepresidente, afirmaba el viernes en el Encuentro Bancario del IESE y FTI Consulting que es "adecuada" y "tiene en consideración la situación buena, desde el punto de vista de rentabilidad, que está teniendo la banca española".

Donde no ha gustado tanto es en la banca. Para Gloria Ortiz, consejera delegada de Bankinter, el apetito de los supervisores por pedir "más y más capital", apuntaba el jueves, "no va a evitar que un banco caiga". En su opinión, los niveles de capital que los bancos tienen en la actualidad "son más que suficientes".

Tres bancos, entre ellos Bankinter, precisamente, van a tener que sumar algún requerimiento más. El Banco de Portugal ha decidido esta semana exigir a sus bancos un colchón contra riesgos sistémicos por el 4% de su exposición al inmobiliario residencial en el país, una medida que entra en vigor en octubre y a la que el Banco de España ha dado reciprocidad.

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Respecto al colchón anticíclico, el supervisor ha sometido a consulta pública su propuesta para la primera fase, la que obliga a las entidades a tener dotado un 0,5% en octubre de 2025.

Así, los bancos pueden hacer llegar al Banco de España sus opiniones sobre este nuevo colchón. Pero han de tener claro que el supervisor ya ha decidido ponerlo en marcha. "Nosotros no negociamos con la banca. Esta es una decisión técnica", dejó más que claro Hernández de Cos. La consulta pública termina el 13 de junio.