Cabe recordar que, precisamente por el ciclo electoral mencionado (especialmente por el adelanto de las elecciones catalanas), el Gobierno abandonó la idea de hacer proyecto presupuestario para 2024 y el país está regido sólo por la prórroga presupuestaria. Ello ha provocado una importante paralización de medidas legislativas que, en buena medida, se suelen incluir en el proyecto presupuestario. 

Por ello, según indican fuentes del equipo de Yolanda Díaz, vicepresidenta segunda del Gobierno y líder de Sumar, ya han trasladado al PSOE que en cuanto se celebren las elecciones europeas deben abordarse las nuevas Cuentas, de manera que se ponga fin a la "parálisis de iniciativas" que, a su juicio, sufre el Ejecutivo. Aunque sea con un proyecto presupuestario pensado para iniciar sus efectos en 2025. 

[Miembros del Gobierno piden que el Presupuesto que se negocie con sus socios sea ya el de 2025]

Son numerosas las iniciativas que han quedado pendientes y que normalmente salen adelante mediante el proyecto presupuestario.

Las fuentes consultadas se refieren, concretamente, a cuestiones como la subida del indicador público de renta de efectos múltiples (Iprem), una medida que Sumar quiere aprobar de forma inmediata, pero para la que no está contando con acuerdo con los socialistas. Al menos por ahora.

También hay desarrollos legislativos que siguen pendientes y que tendrán previsible impacto en las cuentas públicas, como la remuneración del permiso parental de ocho semanas, todavía pendiente y que tiene que ser acordada entre varios ministerios. 

En cualquier caso, el Gobierno se ha comprometido a que algunas de las medidas que no se han podido activar por no existir presupuesto para 2024 se validen de forma individual en el Congreso. 

Subida salarial

Entre ellas están la actualización (e incremento) de las entregas a cuenta a las comunidades autónomas y la subida de salario de los trabajadores públicos, que siguen pendientes de tramitar pese a los compromisos del Ejecutivo. 

Lo cierto es que suele ser entre junio y julio cuando el Gobierno inicia la construcción del esqueleto de los Presupuestos, sobre todo si se quiere que el proyecto presupuestario esté aprobado antes de que empiece el año sobre el que tendrá efecto. 

Para la negociación que empezaría dentro de un mes, Sumar quiere introducir una prestación universal por crianza de 200 euros mensuales hasta los seis años y la ampliación de los permisos de nacimiento de las 16 a las 20 semanas.