La banca, en alerta: el coste del riesgo repunta en el primer semestre pese a que la morosidad sigue en mínimos
Las entidades refuerzan su escudo protector contra los impagos.
21 agosto, 2023 02:18La incertidumbre no ha dejado de ser la norma en el terreno bancario durante los últimos tres años y el momento actual no es una excepción. Es por eso por lo que los bancos se han puesto en alerta para lo que pueda pasar en los próximos meses elevando su colchón de provisiones y, por tanto, su coste del riesgo, a pesar de que la morosidad, al menos de momento, sigue en mínimos.
En concreto, en CaixaBank esta variable ha aumentado de 23 a 27 puntos básicos en tan sólo un año, mientras que en Sabadell lo ha hecho de 55 a 56 puntos básicos. En Bankinter ha pasado de 31 a 37 puntos básicos y en Unicaja, de 27 a 30.
Se trata de ligeros aumentos que son muy superiores cuando se observa la evolución de las entidades más internacionalizadas. A nivel consolidado, el coste del riesgo de Santander ha pasado de 83 a 108 puntos básicos entre el primer semestre de 2022 y la misma fecha de 2023, mientras que el de BBVA ha evolucionado de 81 a 104 puntos básicos.
Grandes incrementos que se producen por un aumento del riesgo fuera de España. No en vano, en su mercado doméstico tanto Santander como BBVA no sólo no lo aumentaron, sino que redujeron el coste del riesgo, en concreto hasta 62 y 27 puntos básicos, respectivamente.
A través de esta variable, el mercado puede observar cuál es el nivel de pérdidas que espera una entidad para los próximos meses y el esfuerzo que realiza para protegerse, si se diera el caso, de la materialización de esas pérdidas esperadas, pues se mide a partir del crédito concedido y de las provisiones dotadas.
Este coste del riesgo aumenta porque lo hace el escudo protector frente a los impagos, al tiempo que parte de la concesión de crédito se está reduciendo.
Las provisiones de estos bancos pasaron de 8.539 millones de euros a 10.869,2 millones (junio de 2023) en tan sólo un año, lo que supone un aumento del 27%.
Ligero repunte de la morosidad
Con todo, es cierto que la morosidad de la banca sigue en mínimos. De acuerdo con los últimos datos disponibles del Banco de España, correspondientes a mayo, los créditos morosos se situaron en el 3,59% del total, lo que supone una subida respecto al mes anterior. De hecho, ya son dos los meses consecutivos en los que esta métrica ha experimentado un alza.
A pesar de ello, la morosidad de la banca continúa en mínimos históricos tras tocar suelo en marzo de 2023 en el 3,51%. Y se encuentra muy lejos del máximo, que fue del 13,61% y que se alcanzó en diciembre de 2013.
Un repunte que, pese a su levedad, se ha dejado notar en las cuentas de resultados de los bancos del primer semestre. Por entidades, Sabadell cerró la primera mitad del año con una ratio de créditos dudosos del 4,23%, por encima de la registrada un año antes (4%) y al término de 2022 (4,13%).
Por su parte, Bankinter registró una tasa de morosidad del 2,22% en el primer semestre del año, un nivel que es más alto que el del cierre de 2022 (2,1%) y el de la primera mitad del ejercicio pasado (2,11%).
También Unicaja experimentó un aumento de esta ratio en los primeros meses de este 2023. Al terminar junio la mora era del 3,6%, superior a la registrada tanto en el primer semestre como en la segunda mitad de 2022, que fue del 3,5% en ambos casos.
Entre los grandes bancos, BBVA también registró un ligero repunte de la morosidad en el primer semestre del año. Al cierre de junio esta tasa estaba en el 4% en España, frente al 3,9% en el que se situaba los pasados marzo y diciembre.
Sin embargo, hay dos excepciones en este ligero repunte de la morosidad. Santander cerró la primera mitad del año con una ratio del 3,11% en España, que es algo más baja que la registrada en el trimestre (3,19%) y el semestre anterior (3,27%). A nivel consolidado, fue incluso inferior, del 3,07%, estable frente a diciembre (3,08%), pero por encima de marzo (3,05%).
También CaixaBank ha esquivado este ligero repunte de la morosidad que otros bancos sí han experimentado. En su caso, los impagados representaron el 2,6% del total en junio, que es algo menos que en el primer trimestre y que al cierre de 2022 (ambos 2,7%).