El despido colectivo que BBVA acordó con una mayoría sindical el pasado mes de junio está a punto de llamar a las puertas del Tribunal Supremo. Tras valorar una denuncia interpuesta por CGT que pretendía anularlo, la Audiencia Nacional ha decidido validar el que es el primer Expediente de Regulación de Empleo (ERE) de la entidad -que implica la salida definitiva de 2.725 empleados del banco y de otros 210 a través de excedencias- en una sentencia a la que ha tenido acceso EL ESPAÑOL-Invertia. El sindicato tiene previsto presentar un recurso contra la misma ante el alto tribunal.
CGT, tras rechazar firmar el acuerdo sobre el ERE de BBVA el pasado verano junto con otros sindicatos minoritarios, decidió intentar parar el proceso en los tribunales al considerar que "BBVA ha alegado causas económicas y productivas, pero ha hecho el ERE por un tema organizativo", como informaban fuentes del sindicato a este periódico el pasado otoño.
En el marco de este proceso, BBVA y CGT se vieron las caras en la Audiencia Nacional el pasado 27 de octubre, como adelantó EL ESPAÑOL-Invertia, después de no llegar a un acuerdo para evitar el juicio. La sentencia, emitida el pasado martes, acaba de ser comunicada a las partes y es desestimatoria.
Fuentes del sindicato trasladan su decepción por este fallo, que ha tardado en llegar casi dos meses. Consideran que se limita a aceptar los argumentos esgrimidos por BBVA para poner en marcha el ERE -como la caída de ingresos en 2020, el descenso del margen bruto por oficina y por empleado o el aumento de la digitalización de sus clientes-. También a validarlo debido a que obtuvo la aprobación de la mayoría sindical.
"Vamos a recurrir al Supremo y veremos qué recorrido tiene", apuntan estas fuentes, que lamentan que esta decisión "abre el campo a que haya más de un banco que con que diga que va a ganar menos, pese a pagar dividendo, pueda despedir empleados".
Tensa negociación... con acuerdo
Para el sector financiero, 2021 ha estado marcado por la negociación de varios ERE que se van a llevar por delante más de 16.000 empleos de la banca, entre ellos el primero que pone en marcha en su historia BBVA. La dirección de la entidad mantuvo durante dos meses más de una decena de reuniones con los representantes de su plantilla en las que se intercambiaron múltiples propuestas sobre las condiciones del despido colectivo y el número de afectados.
Se trató, al igual que ocurrió con otros procesos similares, especialmente el ERE de CaixaBank, de una negociación tensa, habida cuenta de que suscitó las críticas de algunos miembros del Gobierno y fue testigo de una huelga por parte de los trabajadores, que obligó a cerrar casi la mitad de las oficinas, como informó este periódico.
Con todo, la negociación finalizó con acuerdo entre la dirección y una mayoría de los sindicatos, concretamente de la representación del 72,69% de la plantilla, pues firmaron CCOO, ACB y UGT. CGT no lo hizo y semanas después decidió demandar a la entidad.
Este sindicato critica, además, que los ERE de la banca están teniendo como consecuencia "situaciones dantescas" que tienen que resolver las plantillas que permanecen en sus respectivas entidades, como recibir las críticas de los clientes cuyas oficinas de referencia han cerrado.