Renfe, gasolineras y ‘súper’, abocados al caos ante la puesta en marcha de las nuevas medidas anticrisis

Y en estas últimas, las que parece que no se van a alargar en 2023 para todos, es donde la Confederación Española de Empresarios de Estaciones de Servicio (CEEES) ha dado la voz de alerta.

Para esta, la “inconcreción” de la administración acerca de qué sucederá con la bonificación de 20 céntimos por litro de carburante a partir del próximo 1 de enero de 2023 está sumiendo “a las miles de pymes del sector de las estaciones de servicio en el caos más absoluto” a menos de cinco días de Nochevieja. 

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La confederación ha solicitado de forma oficiosa y también por los cauces oficiales una aclaración de lo que ocurrirá a los diferentes ministerios implicados. Pero no ha obtenido respuesta. Y el Gobierno públicamente ha dejado caer que no se prorrogará para todos los ciudadanos ni para todos los sectores.

En concreto, la vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, abrió la posibilidad de que la bonificación de 20 céntimos por litro solo se centrara en los sectores que se pueden ver más afectados, tales como el transporte, la agricultura, la ganadería y la pesca. 

De ser así finalmente y no prorrogarse el descuento para todos, las gasolineras prevén un final de año complicado por “las colas” y posibles “desabastecimientos” que se producirán cuando cientos de conductores apuren hasta el último día para llenar el depósito. 

Pero la cosa no queda aquí porque alertan de un 2023 “con los precios de los carburantes en máximos históricos”. Según CEEES los aumentos de impuestos -unos ya aprobados y otros en estudio o tramitación- encarecerán el litro de gasolina un mínimo de 15 céntimos y el de gasóleo al menos 27 céntimos. 

Abonos gratuitos en tren

Donde también parece que se producirá cierto caos y descontrol será en la renovación de los abonos gratuitos de Cercanías y Media Distancia. Lo cierto es que aquí hay mucha más certeza sobre lo que va a ocurrir puesto que esta medida ya está incluida en los Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2023. 

Así, los abonos de tren se van a prorrogar de forma gratuita. No obstante, aún se desconocen las condiciones que llevarán implantadas los nuevos títulos de tren y eso es algo que se desvelará mañana. La clave estará en saber si se mantendrán las actuales fianzas (10 euros para Cercanías y de 20 para Media Distancia) o cambiarán. 

Tren de Cercanías Renfe, en una imagen de archivo. Renfe

Cuando se anuncie esta medida, solo dejará un plazo de cuatro días para la renovación de los abonos en la web o en las máquinas de las estaciones de tren, lo que podría provocar colas o aglomeraciones. Y más si tenemos en cuenta que 2,2 millones de usuarios han disfrutado de la gratuidad de los billetes entre los meses de septiembre y diciembre. 

La otra parte que falta por saber es qué ocurrirá con la reducción del 30% para los abonos de las comunidades autónomas. La idea del Gobierno es prorrogarla también siempre y cuando las entidades locales aporten un 20% adicional a la subvención, tal y como publicó EL ESPAÑOL-Invertia. 

Incertidumbre en los ‘súper’

Mucha más incertidumbre y temor existe entre las grandes distribuidoras. El Gobierno prepara políticas para aliviar el elevado precio de los alimentos. Y aquí la batería de medidas que están sobre la mesa es amplia: cheque de 300 euros, rebaja del IVA, impuesto del 33% a los beneficios de las grandes empresas o acuerdos de otro tipo como reducir la factura de la luz de los supermercados a cambio de cestas de la compra a precios accesibles. 

No hay ninguna oficialmente decidida, pero sí dos por las que más se apuesta: el cheque para las familias vulnerables y la rebaja del IVA a algunos alimentos, tal y como ya adelantó este medio. Estas medidas llegan rodeadas de dudas, como la dificultad para identificar al destinatario que realmente necesita esta ayuda, saber cómo se va a canalizar o qué alimentos verán reducido su IVA. 

Un hombre hace la compra en un supermercado de Castilla y León

Ambas medidas tienen el visto bueno de las empresas, pero tampoco se descartan el resto. Las grandes distribuidoras han mostrado su rechazo público a cualquier tipo de impuesto. Algo que ya pasó con la cesta de la compra básica que propuso la vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz. Solo una gran cadena (Carrefour) lanzó al mercado una cesta por valor de 30 euros. 

Y al igual que ocurre con la gasolina, el sector avisa de que a partir de enero se enfrenta a otro impuesto sobre envases de plástico no reutilizables que amenaza con incrementar los precios de los productos. El sector del gran consumo cifra en 690 millones de euros el impacto directo que tendrá el gravamen.

En definitiva, se adopten las medidas que se adopten, está claro que hay sectores para los que llegan con poco tiempo de preaviso y eso, en términos administrativos, es un problema que generará escenas de caos.