Eroski ha buscado socios externos para estudiar la venta de Caprabo. Pero lejos de centrarse en un solo comprador, el mercado cree que, de producirse una adquisición, se realizará por "tiendas o por lotes". Los motivos van desde la duplicidad de ubicaciones al mal historial que tienen las compras en el sector de la distribución.
Un ejemplo claro es la compra de la cadena catalana por Eroski. Una operación que se completó en 2012 y que ha ido lastrando las cuentas del grupo vasco. La cadena de supermercados consiguió refinanciar su deuda en marzo del pasado año, cifrada en unos 1.500 millones de euros y que podría aligerarse si ingresara una cantidad relevante por la venta de Caprabo.
Según cifras publicadas por Expansión, la enseña catalana estaría valorada en unos 400 millones de euros. Una cantidad muy inferior a la que pagó Eroski al adquirirla: 1.300 millones de euros.
Pero la compra completa de Caprabo por otra cadena de distribución se cree difícil en el sector. Florencio García, responsable de distribución en Kantar, señala en declaraciones a EL ESPAÑOL que "la mayoría de las firmas ahora mismo tienen mucho miedo a comprar una cadena entera, porque las experiencias que hemos visto son muy negativas".
García apunta que las enseñas piensan "tienda a tienda" para evitar duplicidades en ubicaciones o formatos. "Por eso también (Eroski) ha buscado socios externos, como PWC, para que les ayuden con el proceso y ver, ya no solo dentro del sector del retail alimentario, a quién le pueden interesar estas superficies. Lo importante es no caer en una pérdida de valor", destaca el responsable de distribución.
Posibles compradores
En cualquier caso, Consum, Aldi o Lidl pueden ser los compradores más probables para Caprabo. El primero porque ya estuvo interesado y podría "ganar más presencia en Cataluña"; los alemanes, porque son los que están "expandiéndose de una forma clara en el mercado español y además tienen capital para afrontar estas compras". Sin embargo, García subraya que se estudian las adquisiciones "tienda a tienda" para evitar problemas de rentabilidad a largo plazo.
En cuanto a la entrada de operadores extranjeros, el experto lo ve como una posibilidad poco probable. "Tiene sentido que alguna cadena compre las tiendas para entrar en Cataluña si es alguien que viene de fuera porque crecería muy rápido", describe.
Sin embargo, Florencio García cree que de plantearse una inversión en España, se tendría en cuenta la estabilidad política y explica que Caprabo está muy centrado en "solo una región que está experimentando cambios políticos que no se sabe cómo van a terminar".
Pérdida de identidad
De ser una cadena de supermercados muy consolidada en Cataluña e incluso liderar la cuota de mercado, Caprabo ha ido perdiendo su identidad. "Caprabo perdió su identidad en Cataluña, es una cadena que estaba muy identificada con los compradores catalanes y con el Caprabo Eroski perdió mucho esa identificación que ahora mismo tienen más Bon Preu o Condis", apunta Florencio García.
Tanto es así que las dos enseñas catalanas han adelantado a Caprabo en número de compradores, una situación que unida al crecimiento de Mercadona y Lidl en la región han empeorado la situación de la cadena.
En 2019, Caprabo celebró su 60 aniversario. Cuenta con más de 300 establecimientos en toda Cataluña y supone un 20% del negocio del Grupo Eroski.