María Jesús Montero, en el Congreso Provincial del PSOE de Málaga.

María Jesús Montero, en el Congreso Provincial del PSOE de Málaga. Alex Zea /Europa Press.

Macroeconomía

Montero irá 'a ciegas' e impondrá sus condiciones para la quita de deuda de Andalucía

La región de Juan Manuel Moreno no pacta con Hacienda los tramos de deuda de la quita. Esto llevará a que el Ministerio lo decida por su cuenta.

Más información: Ministerio de Hacienda y Junta resuelven la reunión sobre la deuda en sólo cinco minutos: "No han propuesto nada nuevo"

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La quita de deuda que plantea el Ministerio de Hacienda a las comunidades autónomas tropieza con obstáculos. La primera reunión técnica con una región, en este caso Andalucía, duró cinco minutos y no llegó a ningún tipo de buen puerto.

Esta situación lleva a que el departamento que dirige María Jesús Montero tenga que decidir e imponer, por su cuenta, qué tramos de deuda (con sus correspondientes intereses) le perdonará a la Junta de Andalucía.

Cabe recordar que la quita de deuda autonómica de 83.252 millones de euros a la que se ha comprometido el Estado requiere de un proyecto de ley que, a su vez, necesita unos contenidos concretos. Entre ellos, los tramos de deuda concretos que se perdonará a cada región.

Se trata de un detalle fundamental de esta medida. Una de las claves de esta medida está en los intereses que se pueden ahorrar las regiones, que suman hasta 7.000 millones de euros, según cálculos del Ministerio.

Para ello, Hacienda quiere celebrar reuniones de perfil técnico con cada una de las autonomías y pactar los tramos de deuda a condonar a cada una de ellas, dado que cada uno de ellos tiene un nivel de intereses diferente.

Sin embargo, la primera de estas reuniones, que se celebró esta semana con Andalucía, acabó de una manera similar a cómo terminó el último Consejo de Política Fiscal y Financiera: con un plante autonómico. La cita duró sólo cinco minutos y los representantes de la Junta abandonaron la cita porque consideraron que "no había ninguna propuesta que debatir".

En la región del PP insisten en que se niegan a aceptar la quita porque exigen una reforma del modelo de financiación autonómica. En el otro extremo, el Gobierno central acusa al Ejecutivo andaluz de negarse a "a tratar los detalles técnicos de la medida".

Esta situación va a obligar a Montero a seguir adelante a ciegas con la medida y a imponer los tramos a condonar y otras cuestiones técnicas a Andalucía, puesto que tienen que estar recogidos en la norma que aborde la condonación de los números rojos autonómicos cuando se vaya a aprobar.

Este escenario ha generado cierta inquietud en el Ministerio de Hacienda. Temen que este posicionamiento podría repetirse por parte de otras comunidades bajo el mando del Partido Popular, lo cual les obligaría a imponer los tramos a la mayoría de las regiones.

La situación sería especialmente compleja en el caso de Madrid. Cabe recordar que esta región no tiene deuda con el Estado a través de los fondos de liquidez autonómica.

La comunidad de Isabel Díaz Ayuso sólo tiene deuda con los mercados y son sus equipos los que tienen la información al respecto. De ahí que su colaboración sea fundamental para llevar a cabo la quita... y que se plasme en el futuro proyecto de ley, como corresponde.

Con todo, y más allá de estos temores, Hacienda tiene ya agendadas reuniones con todas las autonomías para las próximas semanas, incluidas las del PP (también Madrid). La única que se ha negado a hacerlo, anticipando su rechazo absoluto a la quita de deuda en el futuro, es el Govern de Baleares.

Una vez se resuelvan estas cuestiones, lo pactado entre Hacienda y las regiones se introducirá en el correspondiente anteproyecto de ley que aprobará el Consejo de Ministros y que se llevará a las Cortes.

En ellas se someterá al proceso parlamentario en el que para prosperar necesitará la mayoría cualificada de las cámaras (la mitad más uno). ¿La causa? Tal y como ha trasladado el departamento de María Jesús Montero, el texto tendrá que hacer modificaciones a una ley orgánica como la de Estabilidad Presupuestaria.

La negociación se va a producir en un momento de extrema debilidad parlamentaria para el Gobierno. Pese a ello, se cuenta con que la norma esté aprobada por las Cortes antes de que acabe 2025.

Una vez publicada en el Boletín Oficial del Estado (BOE), Hacienda se reunirá de nuevo con las comunidades autónomas de forma bilateral para dar el paso final para la condonación de la deuda: que cada región acepte la quita con un convenio particular.

Montero da por hecho que, cuando llegue este momento, todas las regiones aceptarán la quita. Pero, por ahora, no parece que este camino empiece con buen pie.