Según ha podido saber EL ESPAÑOL-Invertia, Moncloa no recibió el escudo climático de Belarra hasta las cinco de la madrugada, sólo cuatro horas y media antes de que se celebrara el Consejo de Ministros extraordinario en el que se aprobó el real decreto-ley con medidas contra la sequía. Muy escaso tiempo para analizar las propuestas del Ministerio de Derechos Sociales.

En cualquier caso, también hay que añadir que la reunión cogió por sorpresa a los morados. Como ya contó este periódico, supieron del cónclave y sus intenciones después de que el PSOE lo anunciara por sorpresa el miércoles por la mañana. De hecho, hasta el martes por la noche, los ministros no dispusieron del texto elaborado por el ala socialista.

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Las propuestas que trasladó Belarra al Consejo de Ministros abordaban varias dimensiones, como establecer la obligación legal de contar con equipos de aire acondicionado y que estos estén debidamente mantenidos para su correcto funcionamiento en todos los establecimientos educativos (incluyendo escuelas infantiles), centros de salud y hospitalarios, entre otros. 

También, el obligar a los municipios de disponer de espacios con sistemas de climatización, "refugios climáticos obligatorios" para las personas sin hogar, o reducir a cero el número mínimo de jornadas reales cotizadas establecido para los trabajadores agrarios por cuenta ajena de carácter eventual para poder acceder a la renta agraria.

Ninguna de estas propuestas se incluyeron en el real decreto-ley que recibió luz verde este miércoles. Sí estaba incluida la prohibición de que haya personas trabajando en exteriores en las horas de mayor exposición solar durante una ola de calor. 

Curiosamente, fue una medida que los ministros presentes en la rueda de prensa posterior al Consejo extraordinario de este jueves obviaron. No la mencionaron hasta que los periodistas preguntaron sobre ella. Entonces fue explicada por Luis Planas, ministro de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente -que también es inspector de trabajo y Seguridad Social, por cierto- tras varias miradas de complicidad con Isabel Rodríguez, ministra portavoz. 

Isabel Rodríguez y Luis Planas, en el Palacio de la Moncloa. Eduardo Parra / Europa Press

El trasfondo de esta situación está en lo sucedido el mismo miércoles. En Moncloa no gustó que Yolanda Díaz, vicepresidenta del Gobierno y ministra de Trabajo, anunciara esta medida a los medios de comunicación. Según algunas voces relacionadas con estos tiras y aflojas, en un principio la medida ni siquiera estaba incluida en el real decreto-ley. 

Sin embargo, desde el entorno morado afirman todo lo contrario: la limitación del trabajo en exteriores ante climatologías extremas llevaba preparándose desde hace días, aunque la convocatoria del Consejo de Ministros extraordinario sí que les pilló por sorpresa. 

En definitiva, otra batalla por liderar el relato, en esta ocasión el del combate a la sequía y las temperaturas extremas, que suma a todas las que ya ha habido y a todas las que vendrán. Y más con elecciones autonómicas, locales y generales por delante.