El Gobierno trabaja en una nueva subida del salario mínimo interprofesional (SMI), que estará cerrada la próxima semana, cuando el Ministerio de Trabajo celebre su última reunión con los agentes sociales. El SMI es un asunto al que le ha prestado especial importancia Pedro Sánchez desde 2018. De hecho, si se cumpliera la última oferta que ha hecho a patronal y sindicatos, habrá aumentado un 40% desde que el PSOE llegó a Moncloa.
Al menos, por lo pronto. Según indican fuentes de Trabajo, lo que se ha ofrecido a patronal y sindicatos son aproximaciones, no cifras cerradas. Sin embargo, para los sindicatos la cosa está clara: El Gobierno propone sumar 15 euros al SMI de manera inmediata (de manera que afecte este mismo mes de septiembre) y añadir 31 euros más tanto en 2022 como en 2023.
Es decir, que con estos números sobre la mesa, el SMI se habrá puesto en los 1.027 euros mensuales para finales de la legislatura. Una cantidad que se encuentra dentro de las que baraja el Grupo de Expertos reunido por Trabajo para calcular las futuras subidas del salario mínimo y poder llegar dentro de dos años al 60% del salario medio español, una de las principales promesas del Gobierno de coalición.
Es decir, que si se aplican las futuras mejoras, desde 2018 Sánchez habrá subido el SMI en 292 euros mensuales en solo tres años. Con todo, cabe recordar que las cifras que se manejan no son definitivas.
La última reunión para lograr un consenso respecto al SMI se celebrará el próximo lunes. Haya acuerdo o no, el Gobierno legislará la subida antes de que acabe septiembre, puesto que no es necesario el visto bueno ni de los propios agentes sociales ni del Congreso (no se trata de un real decreto-ley).
¿Cuáles son las posiciones? Los sindicatos exigen una subida mayor del salario mínimo, dada la evolución del IPC, que se está moviendo en una tasa anual del 3,3%. La CEOE no mueve ficha: se opone frontalmente al incremento alertando de la destrucción de empleo que podría generar.
Además, la patronal exige que el Gobierno empiece a asumir también el impacto de subir el SMI. La Ley de Desindexación impide que el incremento de este coste salarial repercuta en los contratos públicos en vigor. Las empresas piden que esto cambie.
País líder
Lo cierto es que los importantes incrementos que Sánchez ha realizado del SMI han llevado a que España sea uno de los países líderes en este aspecto. Si se tiene en cuenta las subidas del SMI y en porcentaje, desde 2018 nuestro país solo es superado por Lituania, Eslovenia y Eslovaquia.
Con todo, lo cierto es que la subida prevista para este 2021 se quedaría un poco 'coja', respecto a estos datos. Si finalmente el SMI subiera a los 965 euros en 2021, estaría muy por debajo de los países europeos.
Dicho aumento supondría alzar el SMI un 1,5%, una cantidad muy lejos de la mediana de los países con salario mínimo de la UE, que ha estado en el 3% según el estudio realizado por Eurofund.
Aún así, cabe matizar que este crecimiento, el 1,5% mencionado, sí es el mismo que se ha registrado en 2021 en los salarios por convenio. Con todo, ambos casos están muy lejos de cubrir las importantes subidas de precios que están sucediendo en lo que va de año.