HSBC ‘celebra’ “el aislamiento del partido radical Podemos”
En una nota a sus clientes, el banco de inversión apunta que el escenario en España es más favorable gracias a que la formación no participa en la negociación para un gobierno de coalición.
22 septiembre, 2016 20:17Noticias relacionadas
El escenario político en España es muy complicado y tiene muchos matices. Para el banco de inversión HSBC, es el principal problema al que se enfrenta la economía del país, ya que “está creciendo el riesgo de que haya unas terceras elecciones”. Así lo señala en el informe trimestral de la economía europea que ha enviado a sus clientes. Sin embargo, para HSBC no son todo malas noticias, ya que considera que el “aislamiento” de Podemos en las negociaciones reduce los riesgos sobre la economía y los mercados.
El banco explica así cuál es la situación de España a sus clientes internacionales: “El aislamiento del partido radical Podemos de las negociaciones para un gobierno de coalición reduce el riesgo de un resultado adverso, ya sea para la economía o los mercados”.
Pero todavía no está todo perdido para la entidad. “Todavía hay tiempo de evitar las terceras elecciones”, indica en el informe, “pero dada la alta fragmentación del parlamento, cualquier gobierno que se forme tendrá difícil enfrentar los principales retos que afronta el país, que van desde el mercado de trabajo hasta las regiones”.
El banco con sede en Londres también alerta a sus clientes de la delicada situación en Cataluña por el “renovado esfuerzo por la independencia”. La situación en la comunidad es “una fuerza importante de riesgo económico”. Podemos y Cataluña son dos de los factores de riesgo para la economía y los mercados españoles, pero para el banco, el principal problema no deja de ser la falta de gobierno. En su opinión, “la parálisis política podría tener consecuencias económicas más serias a partir de ahora”.
La parálisis política podría tener consecuencias económicas más serias a partir de ahora
Esta advertencia de los analistas y bancos de inversión ha sido la tónica desde las elecciones de diciembre de 2015. El problema ahora de la parálisis política es la “prolongada incertidumbre”, apunta HSBC, que podría empezar a perjudicar “la inversión, la confianza e incluso el sentimiento del mercado”. Además, el calendario político empieza a pesar sobre el calendario económico ya que España tendría que estar aprobando los Presupuestos Generales y, sin embargo, está pensando en la campaña de Galicia y el País Vasco. HSBC alerta de que si no se aprueban los presupuestos de 2017 antes del final del año, “las principales partidas de gasto se congelarán en los niveles actuales, lo que será malo para el crecimiento”.
Los problemas crecen
HSBC reconoce el buen desempeño de la economía española en la primera mitad del año. Tanto que reconoce que el PIB cerrará el ejercicio con un crecimiento del 3,2%, con lo que igualará el gran resultado del año 2015 con el mejor dato desde el inicio de la crisis. Sin embargo, el reto a partir de ahora no es cuánto se crecerá este año, sino la tendencia que se dejará para el siguiente. El banco de inversión anticipa una importante caída del ritmo de crecimiento en los próximos años, hasta quedarse en el 2% en 2017 y el 1,8% en 2018.
El banco alerta de que los principales indicadores adelantados de la economía se han deteriorado recientemente. La confianza del consumidor ha caído hasta niveles no vistos desde el final de 2014 y los PMI manufactureros, hasta niveles de 2013. Además, HSBC apunta a otro riesgo que en España es importante, la recuperación de los precios del petróleo, ya que “la elasticidad de la inflación a los precios de la energía es mayor que en otros países de la eurozona debido a los bajos impuestos”. Esto significa que el IPC sube más en España con el petróleo que en otros países y, por tanto, “se erosionará la capacidad adquisitiva de los consumidores”.
El impacto de la votación de Reino Unido para salir de la UE podría afectar a España más que a otros países
Por si fuera poco, HSBC señala que los efectos del brexit todavía no se han sentido, pero que serán importantes. “El impacto de la votación de Reino Unido para salir de la UE podría afectar a España más que a otros países, dado el gran superávit de los servicios que tiene con el país (del 0,6% del PIB) y la gran exposición a la inversión extranjera directa”. En definitiva, España es uno de los países que más tiene que perder por el brexit.
Todos estos factores no han afectado al crecimiento económico, que se mantiene en los niveles de 2015. El banco apunta a dos motivos principales de la fortaleza del PIB español: el “boom turístico” y la política fiscal. El banco calcula que la expansión fiscal (por el aumento del gasto público y la reducción de los impuestos) aportará este año un punto al crecimiento del PIB. Esto significa que casi un tercio del crecimiento de este año se producirá gracias a la política expansiva del Gobierno y las autonomías.