Los secretarios generales de CCOO y UGT, Unai Sordo y Pepe Álvarez, se han reunido este lunes con el presidente del Gobierno en funciones y candidato a la investidura, Pedro Sánchez. La agenda ha girado en torno a las cuestiones sociales de la próxima legislatura que, en opinión de los sindicatos, no pueden desligarse de la renovación del proceso de financiación autonómica.

Para Sordo, este es "el principal reto territorial que tiene España" y que resulta "imposible de disociar de la agenda social". 

"En las autonomías están las competencias de los servicios públicos, los elementos centrales que componen una agenda social", ha dicho a los medios tras reunirse con el presidente en funciones. 

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El secretario general de CCOO ha insistido en que la financiación autonómica es un debate pendiente en España, aún más urgente "en un momento en el que algunas comunidades autónomas están en una dinámica sistemática de rebajar impuestos".

Aunque no se trate de una cuestión social en sí, Sordo ha prometido ser "insistente y persistente" para que el debate sobre la financiación autonómica salga adelante y evitar así que "termine encallando y sea conflictivo". 

Álvarez ha secundado la idea de analizar la financiación autonómica pare resolver las cuestiones que llevan años pendientes. 

"España recauda pocos impuestos para poder atender las necesidades de los ciudadanos", ha sentenciado, al tiempo que ha criticado las prácticas de dumping entre comunidades. 

Mejorar la situación en Cataluña

En las últimas semanas, los sindicatos se han mantenido de perfil sobre la amnistía. Tanto Sordo como Álvarez se emplazaban a hablar de esta cuestión cuando estuviera sobre la mesa, ya que este tema nunca estuvo en la agenda del anterior candidato a la investidura, el popular Alberto Núñez Feijóo.

Ahora, la amnistía a Carles Puigdemont y a otros políticos implicados en el procés ya está integrada en el debate y el PSOE explora esta medida porque "hay 57 diputados que plantean esta cuestión, la de una medida de gracia". 

De izda a dcha: la ministra de Hacienda en funciones, María Jesús Montero; el secretario general de UGT, Pepe Álvarez; el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, y el líder de CCOO, Unai Sordo. CCOO

Los sindicatos y Sánchez han hablado de este asunto, aunque no lo han abordado "en profundidad", ya que, además, son cuestiones que les corresponde situar a los partidos políticos, como han dicho en la rueda de prensa posterior. 

Aunque no han ofrecido un respaldo expreso a la amnistía, Álvarez y Sordo han defendido que la situación en Cataluña ha mejorado en los últimos años gracias a los indultos y las modificaciones del Código Penal. 

"Nuestro país tiene que hacer una perspectiva de cómo ha mejorado desde 2017 hasta aquí. Se abordó desde distintas perspectivas y debe seguir abordándose desde una perspectiva que no debe ser penalista ni punitivista", ha propuesto el líder de CCOO. 

Sordo también ha defendido que la cuestión catalana se resuelva por la vía política y ha instado a seguir avanzando en ese camino en la próxima legislatura. 

El secretario general de la Unión General de Trabajadores, Pepe Álvarez (i), y el secretario general de Comisiones Obreras, Unai Sordo (d). Carlos Luján Europa Press

Álvarez, por su parte, ha marcado más distancias, al entender que los sindicatos no son "actores de primer nivel" en el debate sobre la amnistía. Sin embargo, al igual que Sordo, ha echado la vista atrás a los últimos cuatro años.

"Hay que continuar en la línea que nos permita que la situación en Cataluña siga mejorando (...). Ese camino se inició con los indultos y tiene otro punto importante con el cambio del Código Penal", ha expuesto el secretario general de UGT.

Amor y Méndez

Unas horas antes de la reunión entre los sindicatos y Pedro Sánchez, el presidente de la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA), Lorenzo Amor, se ha manifestado en contra de la amnistía y de borrar delitos a los políticos. 

Sordo ha eludido las polémicas. "Sobre las posiciones de ATA tendrá que responder ATA", ha zanjado. Quien no ha mantenido la misma distancia ha sido Álvarez, que ha señalado que "hay personas a las que la democracia las pone nerviosas". 

Sus críticas a Amor le han servido para ser preguntado por las palabras de su predecesor en UGT, Cándido Méndez, quien se ha posicionado en "discrepancia radical" con la amnistía a los políticos catalanes.

"No me voy a dedicar a contestar a las opiniones de todos los afiliados a la UGT ", ha resuelto Álvarez, sin obviar, tampoco, que Méndez estuvo en contra de su dirección.